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El Distrito, a través de la Secretaría de Movilidad, tiene una estrategia para recaudar casi $300 mil millones anuales que contribuyan a aliviar el déficit del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), que supera los $600.000 millones. La fórmula de la administración es cobrar a la ciudadanía una contribución por el servicio de estacionamientos públicos, incluyendo el parqueo en vía, adicional al aumento a las tarifas de parqueo del año pasado. La iniciativa se convirtió en un proyecto de acuerdo que hace curso en el Concejo de Bogotá, donde no ha sido bien recibido pese al apoyo mayoritario de la corporación al Distrito en estos dos años y medio de gestión.
Este lunes se llevó a cabo un debate en la plenaria del Concejo, al que estaban citados el alcalde Enrique Peñalosa y los secretarios Juan Pablo Bocarejo (Movilidad) y Beatriz Arbeláez (Hacienda). Los cabildantes que alcanzaron a hacer su intervención, ya que la sesión se levantó poco después de la 1:00 p.m. para continuar este martes, coincidieron en que el proyecto de la administración golpeará significativamente los bolsillos de los ciudadanos, y la cantidad que quedará en las arcas de la ciudad no será suficiente para cubrir el hueco financiero del sistema de transporte.
El proyecto de Movilidad pretende que se cree una contribución adicional a la tarifa de los estacionamientos, que variaría dependiendo de la zona, la hora y el estrato en que estacione, salvo en estratos 1 y 2.
Por ejemplo, si un conductor estaciona en una zona estrato 6, con alto nivel de congestión y acceso a transporte público, pagaría una tarifa máxima de $22 adicionales por minuto. Si el mismo conductor parquea su vehículo en una zona de estrato 3, con baja congestión y acceso a transporte, la contribución sería de $13. Este pago sólo aplicaría para las primeras dos horas de estacionamiento.
El primer cabildante en pronunciarse fue Roger Carrillo, quien fue el vocero del Partido Conservador. Si bien el concejal defendió la necesidad de buscar recursos para garantizar la sostenibilidad del sistema de transporte, consideró que la fuente no era la idónea. Por eso, Carrillo y su partido anunciaron que no acompañarán la iniciativa, principalmente por razones legales.
Según la bancada conservadora, aprobar el proyecto significaría que el Distrito incurra en peculado y los concejales en posible prevaricato. “Es una destinación oficial que no es legal, toda vez que la misma ley determina que la destinación de esta contribución es la de incentivar el uso del servicio de transporte público y no para cubrir el déficit del sistema”.
Lo contrario afirmó Armando Gutiérrez (Partido Liberal), quien aseguró que no se pueden “judicializar” las decisiones de los cabildantes. Gutiérrez afirmó durante el debate que “es viable jurídica y legalmente esta autorización del cobro de la contribución, con las modificaciones que fueron solicitadas por la concejal María Victoria Vargas”, quien fue ponente de la iniciativa. Según indicó Gutiérrez, ejerciendo la vocería del liberalismo, la gran mayoría de su partido votará SÍ al proyecto.
El siguiente concejal en la lista de vocerías fue Juan Carlos Flórez, miembro único de la Alianza Social Independiente. Flórez manifestó su oposición a la iniciativa, indicando que primero se deben revisar temas como la evasión, pues, considera, de este fenómeno se desprende gran parte del déficit que hoy afronta el sistema. De igual forma, el concejal afirmó que la administración ha tenido los recursos, pero no ha sabido gestionarlos. “Hace muchos años una administración no recibía tantos recursos de un Concejo. Son recursos inmensos, ¿y dónde está la eficacia en la gestión de esos dineros?”.
Tras la participación de Flórez inició una serie de intervenciones de concejales de diferentes bancadas. Una de la que tuvo más representación fue la del Centro Democrático, que de inició declaró su voto negativo al proyecto. “Consideramos que no es viable la aprobación del proyecto, porque creemos que no es cierto que con esta contribución se va a desestimular el uso del vehículo particular. El Distrito tiene que estudiar otras medidas para resolver la situación financiera del SITP, porque no nos gusta que esto sea a costillas de las personas de estratos medios y bajos”, indicó Pedro Santiesteban, concejal del CD. Su compañera de bancada, Ángela Garzón, también consideró que la desaceleración económica ha afectado la calidad de vida de los bogotanos, por lo que también pidió otras alternativas para gestionar recursos para salvar el SITP.
"Los ciudadanos se quejan mucho de lo caro que están los parqueaderos de la ciudad, y subir más esas tarifas significaría que la calidad de vida del ciudadano promedio se vería desmejorada", aseguró Garzón.
El Partido MIRA, representado por Olga Victoria Rubio, también planteó reparos al proyecto de Movilidad. Para la cabildante, el Distrito se está olvidando de las personas en condición de discapacidad, mujeres embarazadas y adultos mayores, quienes, asegura, no tienen garantías mínimas para desplazarse en este medio de transporte.
"No vemos cómo este proyecto va a beneficiar a la ciudad. En Bogotá no hay Transmilenio para tanta gente. ¿Es lógico gravar el uso de los parqueaderos? ¿Será justo volcar a todos los bogotanos a usar un transporte masivo que es costoso, demorado e inseguro para las mujeres? ¿No ha sido suficiente que los usuarios, no sólo hayan tenido que afrontar lo que implicó el retiro de las tiras tradicionales, pagar un transporte más caro, caminar más, sino que adicionalmente tengan que pagar los errores de pasadas administraciones?", cuestionó Rubio. .
La bancada de Cambio Radical, que ha votado favorablemente la gran mayoría de proyectos del Distrito, tampoco dio el visto bueno esta vez. José David Castellanos coincidió en la postura de sus colegas sobre que la medida irá en contra de los bolsillos de los estratos medio y alto, y aseguró que el problema deben cubrirlo los operadores privados del sistema. Rolando González manifestó que los usuarios pagarían hasta $4.400 por el uso de un parqueadero, lo cual podría fomentar la ilegalidad en los estacionamientos: “Esto no va a incentivar la utilización del SITP en la ciudad, sino que los propietarios de carros a la hora de elegir un parqueadero van es a buscar el estacionamiento que no cobre el tributo más alto, eso va a fomentar la ilegalidad de los parqueaderos y el aumento del parqueo en sitios prohibidos”.
Jorge Lozada, también de Cambio Radical, consideró que no hay otra forma de tapar el hueco financiero del SITP que los subsidios. Para Lozada, "un sistema como el SITP, que no recauda ni el 40 % de lo que vale la operación no tiene futuro. Hay que tener recursos recurrentes y permanentes que puedan mejorar la calidad del servicio. No tendremos transporte público eficiente si no es subsidiado y hasta la Nación va a tener que meterse la mano al bolsillo, y no solo en Bogotá". Lozada, no obstante, dejó ver que apoyaría la iniciativa, así como su compañero Yefer Vega.
Otra de las cabildantes que defendió una contribución por estacionamientos fue Lucía Bastidas (Alianza Verde). Para Bastidas, el proyecto está pensado para favorecer estratos bajos y medios; no obstante, pidió al Distrito solucionar temas como los colados. "La medida beneficia a la ciudad, porque vamos a seguir pagando las consecuencias de un SITP mal implementado y entregado, pero los jodidos son los ciudadanos que la única posibilidad que tienen es usar transporte público".
Este martes continuará la discusión del proyecto en el Concejo, con un ambiente poco favorable para la aprobación. Pero, si eso ocurre, los propietarios de vehículos particulares de la ciudad deberán prepararse, pues los parqueaderos tendrán un incremento mínimo del 20 % (según el parqueadero), superando así la inflación (4,06 %).
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