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Autoridades de migración aseguraron que el pasado 8 de febrero, Mateo Reyes, uno de los tres investigados por la muerte de Ana María Castro en marzo de 2020, abandonó el país rumbo a territorio estadounidense.
El proceso judicial que se adelanta por el presunto feminicidio de la joven tiene privados de la libertad a los otros dos implicados en el hecho: Julián Ortegón y Paul Naranjo, a quienes se les dictó medida de aseguramiento en centro carcelario. Mateo, entonces, habría viajado 12 días después y dos días antes de que enviaran a prisión a Ortegón y a Naranjo, respectivamente.
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Reyes cobra relevancia en este caso porque fue la persona que iba junto a Ana María en la parte de atrás de la camioneta en la que iban junto a Julián y Paul la noche en que ocurrieron los hechos que se intentan esclarecer.
Aun cuando no tiene requerimientos ni órdenes judiciales que le impidan salir del país, Reyes dio versiones contradictorias sobre lo ocurrido. Primero, le aseguró a Nidia Romero, madre de la joven fallecida, que él iba en un taxi detrás de la camioneta y vio cómo la arrojaron del vehículo, por lo cual se bajó a auxiliarla; pero después reconoció que también iba a bordo de la camioneta y que Naranjo y Castro habían tenido una discusión en la que él y Ana María fueron bajados del vehículo.
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Hasta el momento, los imputados Julián Ortegón y Paul Naranjo enfrentan el juicio en su contra tras haberse declarado inocentes por los cargos que imputa la Fiscalía y la familia Castro Romero espera explicaciones sobre la salida del país de Mateo Reyes.
