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En la noche del pasado 18 de abril de 2017, Daniela García Rincón, de 22 años, fue asesinada en el puente peatonal de la estación 21 Ángeles, que hace parte de la troncal Suba de Transmilenio. Este jueves, el juzgado 14 penal condenó al asesino de la joven estudiante de diseño gráfico de la Universidad de Los Andes: Lenis Fernando Mendoza pagará 35 años de prisión por el delito de homicidio agravado.
Según el fallo condenatorio, fue Mendoza quien le disparó a García recién ella salió de la estación. Aunque las primeras versiones sugerían que la universitaría se opuso a un atraco, las autoridades desestimaron la hipótesis porque todas las pertenencias de Daniela aparecieron. No obstante, el juez del caso confirmó que se el crimen se configuró en torno a un intento de hurto. De hecho, en el fallo la justicia estimó la forma criminal de operar de Mendoza en ese sector de Suba.
Mendoza fue capturado en enero de este año, luego de varios meses de trabajos de identificación, que finalmente se logró gracias a los videos de las cámaras de seguridad instaladas en inmediaciones de la estación 21 Ángeles. En su momento, la Secretaría de Seguridad señaló que Mendoza es reincidente por el delito de acceso carnal violento, y había sido capturado por ese delito en noviembre de 2017, mes en el que murió García luego de siete meses de permanecer en coma.
La familia de la víctima se mostró conforme con la condena y aseguró que, aunque su hija no volverá a la vida, hubo justicia. Por su parte, el sujeto condenado aseguró que va a apelar la decisión, que es de primera instancia.
Hechos
El martes 18 de abril de 2017, a las 5:00 p.m., Daniela García salió de Teusaquillo, donde quedaba el lugar en el que hacía sus prácticas profesionales. La joven hizo otras diligencias y hacia las 9:00 p.m. tomó rumbo a su casa, ubicada en el barrio Provenza, en la localidad de Suba, pero al salir de la estación 21 Ángeles fue atacada y baleada. Una patrulla de la Policía la encontró en la vía pública y la llevó al Hospital de Suba, donde recibió los primeros auxilios, pero en la madrugada tuvo que ser trasladada a la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Shaio.
Daniela libró una batalla durante más de seis meses contra la herida que le provocó el proyectil que quedó alojado en el costado derecho de su cráneo, y que fue extraído varias horas después del ataque por un grupo de neurocirujanos.
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