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El Distrito está pisando el acelerador en la construcción de la troncal de Transmilenio por la carrera Séptima, una megaobra que, pese a que tiene el dinero garantizado, aún no tiene definidos algunos detalles, lo que ha generado suspicacia entre los detractores del proyecto. Una de esas particularidades es cómo será el trazado de la troncal en los sitios emblemáticos como el Parque Nacional, la Universidad Javeriana, la calle 72 o el Museo del Chicó.
Para empezar a disipar esas dudas, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) empezó por anunciar y detallar la intervención que tendrá el simbólico Museo del Chicó, ubicado en la carrera Séptima con calle 93, uno de los puntos en los que más cambios habrá, pues no solo se debe correr el muro del museo sino que también se construirá un puente vehicular en la calle 92.
El proceso de intervención al muro del museo se definió en la mañana de este viernes durante una reunión que sostuvo Yaneth Mantilla, directora del IDU, con Carlos Roberto Pombo, presidente de la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá, que administra el Museo El Chicó. En la reunión se acordó que el muro se correrá, mediante un método que garantizará que quede tal como está hoy.
“La intervención solo consistirá en correr el muro que limita con la Séptima entre 8 y 12 metros hacia el occidente. Esto lo haremos con un proceso denominado anastilosis, que consiste en hacer un minucioso inventario de cada una de las piedras del muro, retirarlas una a una con el acompañamiento de arqueólogos y expertos, y reconstruir el muro para que quede tal cual como se encuentra hoy”, anunció Mantilla, quien agregó que los diseños de la troncal no prevén afectaciones a la casona Pepe Sierra, que le da el valor patrimonial al museo.
Antes y después. Arriba, imagen actual de la carrera Séptima con calle 93. Abajo, render del IDU sobre la intervención en el Museo del Chicó y la calle 92.
Según el IDU, para la obra no será necesario adquirir más del 5 % del total del museo, que tiene 34.879 metros cuadrados. La entidad también explicó que la adquisición se hace para mejorar las condiciones de las aceras y también para facilitar la construcción del puente vehicular con el que se pretende acabar el trancón que se forma en la Séptima con Av. Circunvalar hacia el sur.
El encuentro fue el primero de varios que tendrá la entidad distrital y la sociedad administradora del museo. Mantilla aseguró que en las próximas reuniones se aclararán los temas técnicos de la intervención y se hablará de posibles perjuicios que pueda dejar la obra. “Iniciamos un cronograma de trabajo y diálogo con la Sociedad de Mejoras y Ornato para despejar las dudas, avanzar en la solución de los temas técnicos y definir el daño emergente y el lucro cesante que generará la obra", indicó la directora del IDU.
Mantilla aprovechó la ocasión para reiterar el anuncio que hizo esta semana el alcalde Enrique Peñalosa sobre los buses que rodarán por la troncal. De acuerdo a lo que anticiparon, la Séptima será la primera troncal del sistema por la que no transitarán buses que funcionan con diésel. La directora también recalcó que no solo se hará una troncal de Transmilenio, con dos carriles exclusivos por sentido para los carros particulares, sino que también se reconstruirán 400.000 metros cuadrados de espacio público.
Así es parte del muro del Museo del Chicó. Debido a su valor arquitectónico y patrimonial, la intervención debe garantizar que quede tal como está hoy.
Este es el render oficial de la troncal de la carrera Séptima a la altura de la calle 93.