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La madrugada de este sábado fue una pesadilla para Ángela, una mujer de 29 años que quedó gravemente herida tras recibir siete golpes con un hacha en su cabeza, al interior de su apartamento, ubicado en el barrio El Redil, localidad de Usaquén.
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El relato de los hechos lo hizo su hijo de 12 años a los amigos de Ángela, quien presenció toda la agresión hacia su madre, asegurando que fue su pareja, Miguel Camilo Parra, quien la golpeó en medio de una pelea.
Jennifer, la mejor amiga de la víctima, dice que recibieron al menos seis llamadas del menor, quien suplicaba por ayuda y llamó a la Policía.
“Seguramente ellos discutieron porque justamente ella lo iba a dejar y se iba a trastear de ese apartamento, donde vivía con él y el niño. El tipo cogió un hacha y le propinó siete golpes. El niño vio todo”.
El menor manifestó que el hombre en principio lo encerró en la habitación, amenazándolo con que si hablaba, le hacía lo mismo que a su mamá. Sin embargo, el niño logró salir tras golpear la puerta y cuando bajó, su mamá ya estaba inconsciente.
“Luego llegó la Policía y se llevó a Ángela al Hospital Cardio Infantil, al niño se lo llevaron otros amigos y el tipo salió corriendo del conjunto”, expresó Jennifer.
En la búsqueda del agresor, los allegados de Ángela publicaron fotos de lo ocurrido en redes sociales, donde personas han manifestado que la última vez que lo vieron fue en el municipio de Zipaquirá. Sin embargo, no hay rastro claro.
Esta tarde le hicieron una cirugía a Ángela para salvarle la vida, y hasta el momento, según sus allegados, se encuentra estable. Pese a ello, aseguran que no han podido verla directamente hasta que salgan los resultados de la prueba del Covid-19 que le practicaron.
Sobre las 6:30 de la tarde de este sábado, Jennifer asegura que el fiscal del caso iba en camino hacia el apartamento donde ocurrieron los hechos para verificar las pruebas y así abrir el procedimiento con las autoridades para poner la orden de captura al sujeto.
Su familia y amigos dicen que ni Ángela ni el presunto agresor estaban en estado de embriaguez ni bajo los efectos de ninguna sustancia alucinógena. De hecho, aseguran que no acostumbran a tomar nunca.
Piden justicia para Ángela, que se agilice el proceso y puedan dar con el paradero de Miguel Camilo Parra.