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En medio de una creciente percepción de inseguridad, por cuenta de los últimos hechos de violencia que han empañado la tranquilidad de la ciudad, la Secretaría de Seguridad presentó un balance optimista al publicar este martes las estadísticas de criminalidad entre enero y octubre de 2020 (comparadas con el mismo periodo del año pasado), en las que mostró una reducción en casi todos los delitos. No obstante, dos de los de mayor impacto empañan el corte de cuentas: los homicidios y el hurto a bicicletas, que siguen en aumento.
Para comenzar, la cara positiva. Según las cifras, delitos como lesiones personales disminuyeron 30%, al pasar de 19.246 denuncias el año pasado a 13.406 en 2020. Algo similar ocurrió con las denuncias por delitos sexuales, que cayeron 32%, al pasar de 5.382 a 3.680 casos, y la violencia intrafamiliar, que pese a ser una de las de mayor alerta en medio de la cuarentena, también disminuyó 13%, al pasar de 30.245 casos conocidos en 2019 por las autoridades a 29.838 este año.
Frente a las diferentes modalidades de hurto, las cifras también parecen alentadoras. El robo de automotores cayó 10,3%, el motos 21,4%, el de comercios 42% y el de residencias 21%. Y, en general, el hurto a personas (que reúne robos de celulares, bicicletas y otros elementos) también presentó una disminución de casi 36% en el consolidado general, al pasar 104.394 denuncias a 66.422 en lo corrido de 2020. “En septiembre y octubre, cuando ya se había reactivado la ciudad, se registraron reducciones importantes. En el septiembre, de un 45 % frente a hurtos y en octubre en un 39 %”, dijo el secretario de Seguridad, Hugo Acero, quien resaltó la labor de la Policía de Bogotá durante los últimos meses.
Hasta este punto el balance positivo que, valga decirlo, sería apenas una consecuencia lógica si se tiene en cuenta que de 10 meses del año, los bogotanos estuvieron al menos seis meses en aislamiento, por la pandemia. Esto generó menos flujo de personas y, por ende, menor oportunidad para los delincuentes. A lo que se suma el subregistro de casos que no llegan a oídos de las autoridades.
Ahora la cara que preocupa. En medio de ese consolidado hay dos delitos que empañan la gestión de seguridad, por ser de gran impacto. Se trata del hurto de bicicletas y el homicidio, que vienen en aumento. En el caso de los robos de ciclas, uno de los medios de transporte más usados en medio de la pandemia, registra en lo corrido del año un incremento de casi 36%, al pasar de 6.589 denuncias el año pasado a 8.951 en lo corrido de este, es decir casi 30 casos diarios.
>>>Lea: Hurto a bicicletas: un drama que sigue creciendo en Bogotá
En el caso de los homicidios, si bien el aumento es bajo, igual genera inquietud. Aquí las cifras muestran que mientras el año pasado, entre enero y octubre, se presentaron 823 asesinatos, en este año van 835, lo que representa un aumento del 1,5 %. Los últimos casos, conocidos por la opinión pública fueron los de ciudadanos que perdieron la vida en medio de asaltos, como el pasajero de Transmilenio y un joven de San Cristóbal, al que mataron por quitarle una gorra.
Así las cosas, se podría decir que el balance por ahora es agridulce, pues pese a las grandes reducciones en delitos que afectan la cotidianidad de los bogotanos, hay dos que representan un reto para tratar de frenar su ascenso, tarea que parece difícil cuando la ciudad ya está en plena reactivación. No obstante, la administración distrital asegura que está implementando estrategias junto a la Policía para tratar de mejorar el balance en los que resta del año.
