A pesar de que el Distrito e incluso el Ministerio de Defensa han negado la presencia de grupos ilegales organizados en Ciudad Bolívar, tal como lo denunció la Defensoría del Pueblo, que alertó por organizaciones como "Los Rastrojos", el Eln y disidencias de las Farc, la emisora Blu Radio recopiló testimonios de presuntos miembros de estos combos quienes dan cuenta de cómo es el negocio de venta de drogas, extorsión y homicidios.
La emisora realizó un recorrido por los sitios donde la Defensoría emitió su alerta temprana, entre ellos los barrios Arborizadora, El Lucero, Sierra Morena, entre otros, donde al parecer estarían reclutando jóvenes para trabajar en dichas organizaciones.
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“La guerrilla no se ha acabado, simplemente cambió de nombre, ahora las llamamos Bacrim, pero son las mismas Farc, el Eln, ellos manejan todo, son los que traen y comercializan (...) La vida no vale nada, eso depende de quien sea”, es uno de los testimonios recopilados.
La investigación permitió establecer que los jóvenes entre los 13 y los 21 años serían los más vulnerables a esta situación. Son elegidos teniendo como referencia su situación socioeconómica y sus pocas oportunidades educativas.
El mecanismo que estarían utilizando los reclutadores, sería el de detectar en cada territorio una familia numerosa y a los más jóvenes, darles droga, armamentos y hacerlos cargo de su cuadra. De esta forma los ponen a trabajar en la zona en la que viven.
“Nos pusimos a hacer un análisis con los caleños, con los paisas, con los raperos, y descubrimos que los manes visitan un territorio, descubren familias pobres de la loma. Tienen que ser numerosas, de dos, tres o cuatro hijos. También eligen familias desplazadas de poca educación. A ellas llegan esos manes que son medio paramilitares”, indicó un líder social de la zona.
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También se denuncia que, cuando crece el alcance de cada uno de estos jóvenes hacia otras 'fronteras' del sector, se pueden desencadenar enfrentamientos y que impulsan entre los mismos habitantes la mal llamada “limpieza social”, que podría convertirse en un círculo vicioso de violencia que terminaría en la muerte de estos jóvenes.
La situación no solo ha afectado a adolescentes de Ciudad Bolívar, sino también de municipios cercanos como Soacha y Sibaté donde, según el líder social, en los últimos días han matado 11 jóvenes.
Dicha investigación tiene como antecedente una alerta temprana de la Defensoría del Pueblo, en la que denuncia la presencia de grupos armados ilegales en el extremo suroccidental de la ciudad, en particular en cinco barrios de la localidad de Ciudad Bolívar (Arborizadora, Lucero, Perdomo, El Tesoro y Jerusalén).
La entidad estableció que en esa zona, una de la más vulnerables, se han presentado actos delincuenciales atribuibles a estructuras criminales como "Los Rastrojos", "Águilas Negras", "Los Paisas" y el Eln. También identificó la presencia de miembros posdesmovilización de las Autodefensas Gaitanistas y las Farc. El organismo detalló 16 hechos delictivos, entre el 21 de marzo y el 2 de abril.
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Sobre esta alerta, el alcalde Enrique Peñalosa indicó que ni la inteligencia de la Policía, ni el Ejército, ni la alcaldía local, ni la Secretaría de Seguridad, tienen información alguna sobre las actividades que denunció.
Por su parte, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, en entrevista con Blu radio, indicó que la entidad realizó un operativo por cinco meses: "Hicimos todo el barrido de Ciudad Bolívar, con la comunidad, con las autoridades, locales, con el distrito, con la inteligencia nacional. No se evidenció la presencia de actores armados ilegales en este territorio”.
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