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El año se despide, pero el covid continúa. Las festividades de fin de año han significado un reto para la capital, esto debido a las aglomeraciones que se han registrado en los principales puntos comerciales, así como la interacción social que se acostumbra tener durante estos días. El virus ha ganado terreno en la ciudad y ha elevado la ocupación de camas UCI destinadas a pacientes COVID-19 al 72,6 %.
Es por lo anterior que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, comunicó en la mañana de este martes las recomendaciones y medidas para mitigar el contagio durante estos días. Una de las más importantes es la de la implementación de una ley seca el próximo 31 y 1 de enero, la cual prohíbe el consumo y expendio de alcohol (incluyendo los domicilios).
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A partir del dos de enero se levanta la medida, pero continúa estando prohibido el consumo y expendio de licor en establecimientos públicos. Solo se permitirá su venta por medio de domicilios.
Del mismo modo, prohibió la realización de fiestas en lugares públicos, alertando que la Policía estará al tanto para retener a quienes se encuentren participando de una. “Quien esté en una de estas no pasará el fin de año con su familia, sino retenido”, dijo.
Para celebrar en casa, la principal recomendación es hacerlo con el núcleo familiar (aquellos que convivan en la misma casa). Si se hace con otras personas, las medidas de bioseguridad son usar el uso de tapabocas, el distanciamiento social, el lavado constante de manos y mantener el espacio ventilado.
López fue enfática al decir que si una persona presenta síntomas relacionados con la enfermedad (como tos y fiebre) debe quedarse en casa y, si lo considera necesario, comunicarlo a la EPS o al 123.
También se mantendrán las medidas de pico y cédula y pico y placa. Estas seguirán funcionando en el transcurso de enero. La alcaldesa descartó la implementación de una cuarentena por localidades o estricta, aunque todo depende de como evolucione la propagación del virus y la ocupación de camas UCI, ya que se espera que en los próximos días incrementen estos indicadores, pero que avanzando las primeras semanas de enero disminuyan nuevamente.
Como es sabido, está prohibido el uso de pólvora (este año se han incautado más de 1.000 kilos) y quienes planeen salir de viaje, se recomienda que al regresar se aislen durante una semana en sus hogares, para así descartar la presencia del virus y romper la cadena de contagio.
2020 ha sido un año atípico, y eso incluye la forma de festejar su despedida. Que la emoción no haga que se baje la guardia, porque el año se va, pero el virus continúa.