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Las condiciones del segundo pico de la pandemia variaron a las del primero, pues no solo se dio en medio de la reactivación de la ciudad sino que además se conjugaron con una serie de factores que hicieron que este último brote fuera mucho más alto que el anterior. Ante esto el Distrito no solo tuvo que ampliar la capacidad de las unidades de cuidados intensivos (UCI) sino que también dio un nuevo enfoque al programa de cultura ciudadana.
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Con la nueva estrategia, “Detalles que salvan”, la Alcaldía de Bogotá busca promover entre la ciudadanía el uso del tapabocas y la constante ventilación en los lugares cerrados, así como invita a evitar los encuentros y las reuniones con familiares y amigos. Pero ¿por qué centralizarse en estas acciones?
Lo primero que hay que evidenciar es el cambio de las dinámicas. Durante el primer pico, la mayoría de los casos se presentó en fábricas, estaciones de trabajo que no pararon durante la cuarentena y hogares geriátricos, mientras que para este, por lo menos uno de cada cuatro contagiados, según cifras de la Alcaldía, reportó haber contraído el coronavirus en encuentros y reuniones familiares y con amigos.
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Por otro lado, una reciente evaluación del Distrito evidenció que el 48 % de quienes viven en Bogotá dice usar bien el tapabocas, mientras que registros en oficinas y lugares cerrados evidencian que se reduce su uso, pues se crea una falsa seguridad que les da confianza de no usarlo, mientras que, por ejemplo, en centros comerciales, tras cumplir con los protocolos de ingreso, es normal ver a las personas sin ellos, debido a que los recorren ingiriendo alimentos y bebidas.
Así mismo, con el transcurso de la pandemia se han identificado acciones inocuas como la desinfección de las suelas de los zapatos o el lavado de las llantas de los carros, así como otras que deben ser evaluadas, ya que cifras reveladas por subsecretaría de Cultura Ciudadana, demuestran que en los últimos cuatro meses se ha reportado 42 millones de ingresos a centros comerciales, pero solo se han encontrado a nueve personas con temperatura más arriba de los normal.
“Definitivamente no hay chance que se vaya a transmitir o que reduzca riesgos si limpiamos o no los zapatos o las superficies externas de los carros. Esas son prácticas que deben quedar abolidas sobre cómo prevenir la transmisión, pero lo que debe tomar el primer lugar es la ventilación, el uso correcto del tapabocas y la distancia física”, indicó la epidemióloga Zulma Cucunubá.
La tres nuevas recomendaciones se suman a las tres medidas de autocuidado que se han promovido desde el comienzo de la pandemia, es decir, el lavado constante de manos, el uso del tapabocas y el distanciamiento físico, pues si bien la ciudad ya está superando el segundo pico de la pandemia, se debe velar porque un tercer brote no se dé próximamente, pues hasta que no se garantice la vacunación masiva, la ciudad seguirá dependiendo de las acciones de sus habitantes.