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El proceso de modernización de taxis en la capital se ha centrado en las tabletas y en la plataforma que liquidará la tarifa anticipadamente, según la distancia y el tiempo del servicio. Si bien la adquisición e instalación de los dispositivos ha sido el principal obstáculo para cumplir el cronograma de implementación de los “taxis inteligentes”, hay otro aspecto de la modernización del que poco se ha hablado: el cambio en el procedimiento para registrar a los taxistas, con el que se busca asegurar que quien está al volante es un conductor autorizado y con sus documentos al día.
(LEA: Movilidad cedió a los taxistas y aplaza eliminación del taxímetro)
La resolución 220 de 2017, que dio vida a los taxis inteligentes, estableció la creación del Sistema de Información y Registro de Conductores (SIRC), que se apoyará en la tecnología para expedir, renovar o cancelar las tarjetas de control. Lo que esperan las autoridades es tener mayor vigilancia sobre los conductores y evitar que presten el servicio si no tienen seguros, tarjeta de operación o seguridad social.
En la actualidad, la única manera de comprobar si el conductor tiene sus papeles en regla es el tarjetón en el que se pone mensualmente un sello. Casi nadie se percata de este aspecto y por eso es casi imposible verificar la situación del taxista. Tan obsoleto es el método, que muchos conductores ni siquiera lo renuevan, ya que la Policía de Transito no está en capacidad de constatar la autenticidad de los sellos.
El registro
¿Cómo se hacía el registro de conductores? La Secretaría Distrital de Movilidad (SDM) pedía a las empresas reportes diarios de sus conductores, para saber quién estaba al volante de sus vehículos y de esta manera poder responder a las quejas de lo usuarios. Sin embargo, eso nunca se cumplió, ya que las empresas enviaban la notificación semanas y hasta meses después. Esto implicaba que si un usuario tenía un problema con el taxista, como un cobro exagerado o una agresión, era difícil tomar medidas.
Ahora, con el SIRC, se busca acabar con esa falta de control. Los registros de conductores serán instantáneos. Un taxista tendrá que ir cada mes a su empresa a presentar sus papeles en regla para tramitar la renovación de su tarjeta de control, necesaria para trabajar con la aplicación. La empresa, por su parte, será la encargada de hacer la validación y mediante un programa enviará los datos del conductor a Movilidad. De inmediato, la empresa recibe el número del tarjetón que habilita al taxista para trabajar. Según cifras de la SDM, actualmente en el SIRC están registrados 21.651 taxis y 23.303 conductores, así como 55 de las 57 empresas con taxis activas en la capital.
Seguridad para el usuario
Con esta base de datos de conductores actualizada, los usuarios también se beneficiarán. Ahora, a través de una aplicación llamada Simur, que se puede descargar gratis en cualquier teléfono celular, el pasajero podrá corroborar si los datos que aparecen en la tableta dentro del vehículo corresponden a la realidad.
Según la Secretaría de Movilidad, esto facilitará “tanto a la Policía de Tránsito como a los usuarios, la posibilidad de validar a través del Simur si el conductor tiene sus papeles al día. Ningún conductor podrá evadir la norma, porque toda su información estará en la base de datos en tiempo real”.
El tema incidirá directamente en la seguridad de usuarios y taxistas, porque en caso de haber alguna irregularidad en un servicio, se podrá rastrear y saber todos los datos de la carrera. “Si se necesita corroborar un servicio porque, por ejemplo, hubo un delito, esa carrera ahora se puede localizar y saber qué conductor estaba en ese momento manejando”, agrega Movilidad.
Buena acogida
Las empresas de taxis han aplaudido este punto de la modernización, pues aseguran que será una forma de acercarlos nuevamente a los conductores y propietarios, que antes no veían la necesidad de tener sus documentos al día y renovar sus tarjetas de control. Para Mauricio Cruz, gerente de Taxis Ya, una de las empresas que ya operan el SIRC, este sistema hará que todas las compañías tengan la certeza de que el vehículo y el conductor tienen todo en regla.
“Es muy importante volver a tener el control de nuestros afiliados, porque los vehículos están prestando servicio con cualquier persona a la que no le tenemos ningún tipo de seguimiento y es un riesgo para los usuarios y para nosotros como empresa, porque sobre nosotros recae toda la responsabilidad. Además, creemos que hay una cantidad determinada de vehículos, cuando en realidad pueden ser más o menos”.
Estefanía Hernández, gerente de la empresa más grande, Taxis Libres, considera que el SIRC también funcionará para tener un panorama más completo del gremio y así poder hacer análisis y predicciones. “Esto ayudará a tener un mayor control y análisis para una mejor toma de decisiones. En un futuro, la trazabilidad y la recuperación de la información en tiempo real permitirán a Movilidad hacer una planeación y formulación de las tarifas, reconocer si la flota de taxis es idónea, si el precio de la tarifa es el real o si se requiere quitar el pico y placa a los taxistas”.
En resumen, el nuevo sistema de registro de conductores es para el Distrito la garantía de que todos los usuarios podrán controlar y denunciar si un taxista comete una falta, y de cierta manera ayudará a mejorar la seguridad de los conductores, ya que permite su georreferenciación. Aunque indudablemente las tarifas del servicio tendrán un aumento, Movilidad lo justifica en este tipo de acciones que, a la larga, son una forma de tener un gremio más vigilado. Una vez se cumpla con todo el plan de la modernización del servicio de taxi, el paso a seguir será la renovación de la flota en la ciudad.