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Las autoridades adelantan la legalización de cargos de Yeiner Avendaño, Víctor Hugo Ruíz, Yeison Franco, Jaime Hernando Olarte, Julio Martínez alias “Pericles” y David Rabelo Gutiérrez, quienes fueron acusados de haber infiltrado las marchas que, en el marco del Paro nacional, comenzaron el pasado 21 de noviembre.
De acuerdo con la Fiscalía, los acusados integrarían las células urbanas de las disidencias de las Farc y estarían directamente relacionadas con los frentes uno, siete y diez, de dicho grupo armado. Su tarea consistiría en reclutar nuevos miembros y conseguir a las personas que lanzan las papas bomba contra los miembros de la fuerza pública, durante las manifestaciones.
Para ello, se encargaban de buscar a jóvenes dentro de la Universidad Nacional, Pedagógica, la Esap y el Colegio Mayor de Cundinamarca, a quienes les enseñaban la cátedra bolivariana. Posteriormente, los llevarían a campamentos en Arauca donde terminaba el proceso de reclutamiento.
Dentro de la investigación, que de acuerdo con el ente de control habría durado tres años, también se determinó que los involucrados habría tenido reuniones con Gentil Duarte, uno de los cabecillas de la disidencia, quien tendría planes de conformar las células urbanas del grupo armado en localidades como Usaquén y Bosa, así como en el municipio de Soacha.
Además de eso, los capturados son acusados por tráfico de estupefacientes, ya que las investigaciones habrían demostrado que estarían trayendo droga de Guaviare y Cauca para financiar sus acciones delictivas en la ciudad. Durante las capturas, también se habría encontrado material para la fabricación de explosivos.
La Fiscalía acusó a los capturados por los delitos de concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes, terrorismo, porte de armas y homicidio. Durante la audiencia todos los acusados se declararon inocentes.
Al respecto, Eduardo Matyas, abogado de algunos de los acusados aseguró a los medios que se está penalizando la protesta social, pues “estos muchachos son estudiantes humildes y trabajadores”, a los que no se les habría encontrado ningún elemento probatorio durante las capturas.
Al respecto, el comandante de la Policía de Bogotá, general Óscar Gómez indicó que las capturas se hicieron en un conjunto entre la Fiscalía y su institución y responden a trabajos con el que buscan judicializar a grupos radicales y vandálicos, que tendrían influencia de grupos armados como el Eln.