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Con sorpresa se recibió el anuncio del ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, que dio el pasado lunes, sobre una última ronda de la cuarentena por localidades en Bogotá, en la que entrarían Teusaquillo, Usaquén y La Candelaria, como parte de las últimas medidas en la capital para enfrentar el pico de la pandemia.
Aunque desde el Distrito se dijo que no habría más cuarentenas sectorizadas, si se espera que en los próximos días se conozca el nuevo paquete de medidas, con las que se enfrentarían las últimas dos semanas de las seis que la alcaldesa Claudia López denominó como las más críticas de la pandemia, y entre las que se estudia el aislamiento estricto para las tres localidades. Pero ¿cuáles son sus condiciones?
En términos generales, las tres localidades no tienen un alto número de positivos por Covid-19. De hecho, La Candelaria (549 casos) y Teusaquillo (2010) son los sectores que menos registran, mientras que en Usaquén (6082) los contagios representan tan solo el 4% del total de casos de Bogotá.
En cuanto a la tasa de contagio por cada 100.000 habitantes, el panorama no cambia mucho, pues las tres se encuentran bajo el promedio de Bogotá que es de 810 casos por cada 100.000 habitantes. Con respecto al rt (número reproductivo efectivo), es decir la capacidad de una persona a contagiar a otras, en La Candelaria es de 0.96, una de las bajas de la ciudad, mientras que en Teusaquillo es de 1.15 y en Usaquén, de 1.26, la segunda más alta entre las localidades.
En el caso específico de Sumapaz, la otra localidad en la que no se realizó cuarentena estricta y que es en su totalidad una zona rural, aun no se han registrado casos de COVID-19, por lo que no entró en las medidas especiales decretadas en la ciudad.
Pese a que aun no se conocen cuáles serán las nuevas medidas, se espera que una vez culmine el pico de la pandemia comenzarán a realizarse los planes pilotos, como el que se tiene previsto a partir del próximo 28 de agosto en el caso de los restaurantes al aire libre. También están las pruebas en el Aeropuerto El Dorado y el posible a las clases presenciales una vez la curva de contagios baje, los casos positivos disminuyan y se tenga control en las UPZ en donde abrirán los colegios.
Por ahora, solo resta esperar cómo avanza la pandemia en la ciudad, mientras que el principal llamado del Distrito es al autocuidado pues de ello depende al final de cuentas de ello depende la reducción de los contagios y la posterior reapertura.