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Un grupo de astrónomos del Instituto de Tecnología de California afirmaron haber presenciado una coalición entre dos agujeros negros dentro de la vorágine de un tercero, mucho más grande. Una investigación, publicada esta semana en Physical Review Letters, que representaría un cambio en la forma de entender estos fenómenos espaciales.
Los científicos, dirigidos por Matthew Graham, señalaron que hace unos 4 mil millones de años y en una galaxia lejana, un par de agujeros negros colisionaron. Un evento que normalmente no dejaría un rastro visible. Sin embargo, estos agujeros eran parte de un remolino de estrellas, gas y polvo que rodeaba un tercer agujero, 100 millones de veces más grande que el sol. Como resultado, el par de agujeros que se fusionó logró de alguna forma generar una onda de calor y luz que permitió no solo ver, sino también escuchar el choque.
El destello fue registrado hasta el año pasado y si el resultado se mantiene, sería la primera vez en la que se puede visibilizar una colisión entre agujeros negros con un destello de luz y ondas gravitacionales. “Significa que podemos verlos y escucharlos al mismo tiempo”, dijo a The New York Times KE Saavik Ford, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York y autor del nuevo estudio.
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Este hallazgo podría significar la apertura para nuevas ideas sobre cómo, cuándo y dónde se fusionan los agujeros negros. Estos fenómenos fueron definidos por Albert Einstein como un espectro tan denso que ni siquiera la luz puede escapar de ellos. La mayoría de agujeros que hasta la fecha se han reportado son los cadáveres de estrellas masivas que han muerto y colapsado. Su crecimiento incontrolable también es un misterio permanente para la astronomía.
En 2016, los científicos detectaron por primera vez la colisión de dos agujeros negros distantes. Para ello utilizaron el Observatorio de ondas gravitacionales del interferómetro láser, (LIGO). Desde entonces LIGO y otra antena, Virgo, ubicada en Italia, han trazado docenas de eventos similares. Pero los astrónomos aún no han visto ningún rastro de luz en ellos.