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Un gigantesco meteorito impactó en Groenlandia hace al menos 12.000 años y creó un cráter más grande que París, que ha sido descubierto recientemente bajo hielo con la ayuda de un radar, dijeron investigadores de la Universidad de Kansas (KU), Estados Unidos, el miércoles.
Es el primer cráter de este tipo descubierto en Groenlandia y el primero hallado bajo una capa de hielo, en este caso, de 800 metros de espesor. Figura entre los 25 más grandes de la Tierra, según este estudio publicado en la revista Science Advances.
El impacto de este meteorito, que produjo un cráter de una extensión de 31 kilómetros de ancho y está bajo el glaciar Hiawatha, puede haber tenido repercusiones significativas en la región e incluso a mayor escala, según los investigadores. Y es que, de acuerdo con ellos, el impacto de este meteorito liberó 47m más energía que la bomba atómica Little Boy, lanzada sobre la ciudad japonesa de Hiroshima en 1945.
"El impacto probablemente se produjo después de la formación del casquete polar de Groenlandia, pero el equipo de investigación aún está trabajando en una datación precisa", indicó.
El crater se identificó inicialmente en 2015 a partir de datos recogidos entre 1997 y 2014 por KU para el Programa de la NASA para la Evaluación del Clima en el Ártico Regional y la Operación IceBridge, pero un equipo de investigadores internacionales ha estado trabajando desde entonces para verificar estas observaciones.
"Hemos recopilado una gran cantidad de datos de sondeo de radar en las últimas dos décadas y los glaciólogos reunieron estos conjuntos de datos de radar para producir mapas de cómo es Groenlandia debajo del hielo", afirma el coautor John Paden, profesor asociado de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación en KU y científico asociado en CReSIS.
Otros datos han sido recolectados utilizando tecnologías de radar más avanzadas. Mientras los investigadores de la Universidad de Kansas empezaron a investigar el crater en 2015, los científicos del Instituto Alfred Wegener de Alemania afinaban los últimos detalles de una nueva tecnología, que permitía “escanear” enormes masas de hielo desde el aire.
En mayo de 2016, los científicos del centro aleman fueron hasta el glaciar Hiawatha, en donde pusieron a prueba la tecnología. “Quedó muy claro que esta era una marca circular con un borde alrededor y una región central elevada”, le dijo a The Guardian Kurt Kjær, del Museo de Historia Natural de Dinamarca.
Pero este no fue el único método utilizado para comprobar si hubo realmente un impacto de meteorito. Los científicos recogieron los sedimentos que rodean la capa de hielo que ellos sospechan oculta el enorme hueco. Allí encontraron partículas de cuarzo pulverizadas, así como otros materiales que aparecen cuando una enorme masa espacial impacta, a gran velocidad y temperatura, la Tierra.
“Hasta ahora no ha sido posible datar directamente el cráter, pero su estado sugiere fuertemente que se formó” entre el momento “en que el hielo comenzó a cubrir Groenlandia, hace menos de tres millones de años”, y “el final de la última era glacial” hace 12.000 años, explicó Kurt Kjaer, del Museo de Historia Natural de Dinamarca.
Los investigadores planean continuar el trabajo, para determinar con más precisión el momento del impacto del asteroide en Groenlandia. Además, quieren entender con más detalle los impactos sobre el clima terrestre que pudo tener semejante impacto.