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Es posible que la próxima semana, la costa oriental de Estados Unidos esté en aprietos. Florence, se convirtió en el primer huracán de la temporada y, con vientos de más 195 kilómetros por hora, hace un par de días subió a categoría 3 en una escala de 5. (Lea Reino Unido acaba de inaugurar el parque eólico más potente del mundo)
Aunque es muy pronto para asegurar que el huracán llegará a tierra, las alarmas están prendidas en la región este del país norteamericano. De acuerdo con los modelos establecidos por las autoridades, lo más posible es que este viernes empiecen a sentirse grandes olas en las playas de Bermudas. A lo largo del fin de semana también es probable que el oriente estadounidense comience a sentir algunos efectos. (Lea Japón se prepara para probar el primer mini ascensor espacial)
Y si bien para los meteorólogos es difícil dar un pronóstico certero sobre cuál será el rumbo de Florcence, es posible que a principios de la próxima semana este huracán se fortalezca y pase a categoría 4. Hasta el momento, la velocidad con que se desplaza es de 27 kilómetros por hora. (Lea India sorprende con un plan para enviar personas al espacio en 2022)
En todo caso, esta temporada de huracanes será mucho menos destructiva que la de hace un año que dejó serias secuelas en varios territorios. La isla de Dominica, por ejemplo, donde entrenaba la apneísta colombiana Sofía Gómez, fue destruida por el huracán María a finales del 2018. El 80% de su territorio quedó afectado.
De hecho, según meteorólogos estadounidenses, esta temporada estará 60% por debajo del promedio. Hasta el momento, solo se han formado siete tormentas tropicales, de las cuales Beryl, Chris y Florence se convirtieron en huracanes.