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Imagínese un mundo en el que, por culpa de un posible virus letal, se contaminaron todos los animales, y que, por esta razón, serán sacrificados. Su carne no es apta para el consumo humano. Lo que ocurrirá después, es que frente a esta situación y como una medida de aparente lógica de supervivencia, se autorizará la crianza de humanos que vivirán con el único fin de ser sacrificados. Su carne servirá de alimento. Este es el argumento que usó Agustina Bazterrica en su libro Cadáver Exquisito, una historia caníbal que juega como premonición de tiempos que parecen estar a la vuelta de la esquina.
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“Caminaba hacia un taller literario un día y pasé por una carnicería y pensé —cuenta Bazterrica—: se exhiben cadáveres de animales, y si es así, ¿por qué no puede haber cadáveres humanos? Lo pensé y lo quise escribir primero desde el punto de vista de estos animales/humanos, pero me pareció muy complejo porque no tiene un pensamiento y un lenguaje muy desarrollado cada uno de ellos. Entonces pensé en alguien que esté en contacto con todo ese mundo de la carne. En general los que comen carne no saben cómo se produce ese bife”.
El protagonista de esta obra es Marcos Tejo, empleado de un frigorífico al que un día le llega una hembra a la que debe preparar para el consumo. El personaje es el único que se cuestiona esa naturalización de la destrucción en una especie de última reserva de humanidad y moral. Estas molestias lo empujarán a transgredir las normas impuestas.
Bajo el seudónimo de Hannibal Lecter, Agustina María Bazterrica envió el manuscrito de Cadáver Exquisito, libro con el que ganó el Premio Clarín de novela 2017. El jurado, entre quienes estaba el escritor español Juan José Millás, alabó la notable imaginación de la escritora, y la definió como una distopía “en la que el mundo se ha convertido en un lugar atroz y reina el sálvese quien pueda”.
Para Bazterrica, su novela no es "un alegato para dejar de comer carne, ni una forma de defender a los vegetarianos, el fanatismo es otra forma de violencia. Yo soy vegetariana, no vegana y cada cual tiene su proceso”. Lo que pretende, según ha dicho en varias entrevistas, es generar espacios solidarios de relación con los otros a través de la literatura.
Licenciada en Artes de la Universidad de Buenos Aires, en 2013 publicó la novela Matar a la niña y en 2016, el libro de cuentos Antes del encuentro feroz. Además, desde hace 20 años, sus relatos han sido incluidos en diversas antologías de cuento. Ha recibido numerosos premios, entre los que se destacan el Municipal de Cuento Inédito de la Ciudad de Buenos Aires (2004) y el máximo honor en el XXXVIII Concurso Latinoamericano de Cuento Edmundo Valadés 2009, en Puebla, México.
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Con una personalidad inquieta, en el sector de Belgrano de su natal Buenos Aires, todas las noches de los jueves dicta un taller de lectura titulado “En busca del disfrute literario”. El objetivo, como lo describe en su sitio web, es “leer intensamente, entender desde la propia experiencia, buscar detalles que nos resultan interesantes, disfrutar. Leer más allá, más profundo, generando relaciones con la realidad cotidiana, con la música, con el cine”.
Además, el segundo viernes de cada mes, en el bar cultural El Bardo, ubicado en el bohemio San Telmo, junto a otros artistas organiza las tertulias artísticas ‘Siga al conejo blanco’, donde se hacen charlas con cinco escritores que leen y un artista de otra disciplina; siempre buscando generar ese diálogo que según ella debe propiciar la actividad artística: “Los seres humanos queremos disfrutar de sentarnos alrededor del fuego y todavía estamos, como nuestros ancestros, dispuestos a escuchar con interés”.
El viernes 26 de abril, a las 7:00 p.m., en el Gran Salón Ecopetrol-Sala FILBo F, participó en la charla ‘¿Qué pasa cuando la supervivencia de los seres humanos está en juego?’. Allí departirá con los españoles Ariadna Castellarnau (Quema, que se centra en un mundo sin alimentos) y Pablo Tébar (Nieve de marte, que cuenta de la huida de los terrícolas por la inminente destrucción del planeta). El conversatorio será moderado por Valentín Ortiz.
El sábado 27 de abril, a las 4:00 p.m., en el Gran Salón Ecopetrol-Sala FILB, la escritora conversará en torno a ‘Un presente lleno de distopías’, junto a la argentina Betina González (América alucinada) y el escritor y editor mexicano de Sexto Piso, Eduardo Rabasa (Cinta negra). En ese conversatorio, la moderación estará a cargo de Sara Malagón.
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