Lo que proponen para el domingo no coincide con la idea de un concierto normal. ¿En qué consistirá?
La idea de un concierto común y corriente comenzó a desdibujarse cuando reflexionamos sobre el hecho de subirnos a una tarima: mientras la gente está marchando y pegándole a las cacerolas en las calles, ¿nosotros nos vamos a trepar a una tarima que estará por encima de la gente? Esa idea no entraba en sintonía con el momento y ahí decidimos que mejor había que sacar ese toque a la calle.
¿Y cómo lo harán?
Desde las 8:30 de la mañana se prenderá un camión tipo cama baja que contratamos para que nos lleve por toda la carrera Séptima. El recorrido se iniciará en el Planetario y de ahí llegará al Parque Nacional. En ese lugar habrá otra tarima en la que estarán tocando artistas desde temprano. Después continuará hasta el Parque de los Hippies, se detendrá y finalmente llegará al Carulla de la 85, lugar en el que se cerrará el concierto.
¿Cuáles serán los artistas que estarán en las tarimas y los que viajarán en la cama baja?
Se subirán al camión los que tengan formatos más sencillos y no requieran de un montaje muy aparatoso. Los demás estarán en cada una de las tarimas. No especificaremos quiénes estarán en cada lugar porque lo que pretendemos es que la gente se sume a este ejercicio ciudadano, no que se programen para ver a algún artista en especial. Nos gustaría llenar la Séptima de gente en un día familiar en el que los ciudadanos se animen a participar por la causa y no las figuras.
¿Quién va a financiar este toque?
La gente de producción del concierto está recogiendo apoyos. En un momento se planteó que cada artista diera algún rubro para hacerlo posible, pero no todos los artistas estaban en disposición de hacerlo, no era equitativo. Hemos pedido apoyo a Defendamos la paz, al Comité del Paro, y, por ejemplo, a Alejandro Riaño le han llegado ofertas de empresas privadas que quieren apoyar, pero ahí lo que se está cuidando es a quién se le recibe el apoyo para no poner en riesgo la independencia del mensaje.
¿Cómo harán con la ciclovía de la carrera Séptima?
Va un equipo de logística que rodeará la cama baja para ayudarnos a mover sin problemas.
¿Cuál es el objetivo de este toque?
Será un ejercicio en la calle. Con esta salida se gestará un movimiento de largo aliento no solo para esto, sino para todo lo que sigue. Un parche de artistas que estén listos para reaccionar en el siguiente paro, la siguiente inundación, terremoto o desbordamiento de río.
¿Esta es una respuesta a las quejas sobre la poca participación de los artistas en momentos como los que desató el Paro Nacional?
Los artistas siempre nos quejamos de que no tenemos espacios o apoyo, pero tampoco estamos con la gente y sus reclamos, que son legítimos y que nos incluyen. Este ejercicio será para decirle a todo el mundo que los artistas tenemos una función social primordial en estos momentos de tanto cambio: ser intermediarios y encargarnos de la atención y el cuidado de las emociones.
¿Y cuál es la postura de ustedes respecto a los demás artistas que creen que no es su obligación participar en estos momentos? ¿O de los ciudadanos que no creen que ustedes tengan alguna función dentro de las movilizaciones?
Creo que tienen razón, pero la culpa es nuestra. Tienen razón en pensar cómo piensan porque los artistas nunca le habíamos mostrado a la sociedad, salvo unos cuantos, que el rol del artista iba más allá de entretener a su público. ¿Cómo le vamos a pedir a la gente que ahora nos lea distinto si habíamos estado marginados de los procesos profundos y delicados del país?
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¿Y cómo se mostrarán o qué dirán los artistas que participarán el domingo? ¿Cuál es el nuevo mensaje?
El artista lo que debería decirle a cada ciudadano es: yo entiendo que te parezca absurdo que salga a la calle porque nunca me hice presente cuando tenía que haberlo hecho, pero aquí estoy. Estamos despertando a esa realidad y ahora me quiero comprometer a ser el caminante de todas las causas que vengan. Te invito a que entiendas que mi rol sí es profundo y trasformador desde mi oficio, porque estoy trabajando con las emociones de todo el mundo.
Hablemos de la forma en la que podrían contribuir los artistas en situaciones de caos y confusión…
En el 2015 me enteré de que en Sarajevo, en medio de la guerra, había un colectivo de artistas que mantenían abiertas las galerías o se iban a tocar a las ruinas después de que pasaban los bombardeos. Para mí siempre existió la pregunta: ¿cuál es el papel que puedo jugar en esos momentos tan duros? Y está este ejemplo para responderlo mejor: cuando pasó lo de Mocoa, los artistas se juntaron y mandaron unas platas, pero para el caso en el que hubo un compañerito que después de la avalancha no llegó a clase, no hubo una solución que pudiera atenderse con dinero o colchones. Eso solo puede atenderse con una canción, un dibujo o una obra de teatro.
Según lo que usted dice, el domingo habrá un esfuerzo por atender y curar las emociones, sobre todo las negativas, que han surgido desde que se inició el Paro Nacional…
Sí. La presencia del arte propone una cosa: los seres humanos somos emocionales. Antes de que alguien dispare un arma hay una acción, y antes de eso una emoción. Ahí es donde nosotros podríamos entrar a trabajar para tratar de cambiar algo. Obvio no es así de fácil, se necesitan de muchas cosas, entre las que está el hecho de que cada artista tendrá que dedicar su esfuerzo creativo y su obra para aportar en esto, pero esa es la apuesta. Los artistas que participaremos el domingo en este gran toque no volveremos a ser los mismos.
Ha habido ataques contra algunos artistas que participarán el concierto, incluso a usted lo atacaron por agradecerle el apoyo a la Alcaldía de Bogotá…
Lo primero que quiero aclarar es que nosotros no representamos a todos los artistas. Hay muchos otros colectivos y artistas que están haciendo una labor muy importante desde lo rural. No pretendemos ser la voz de todos los artistas. Sobre los ataques solo diré que este concierto será en positivo, no saldremos a denunciar nada, sino a tratar de contribuir al consenso y a un gran diálogo nacional. Esta vez no vamos a pedir sino a intentar sumar.