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De Samuel Longhorne Clemens a Mark Twain (III)

Era el año de mil ochocientos y tantos. Mark Twain estaba en su cama garabateando hojas, leyendo, mirando hacia el techo, buscando, sonriendo, escribiendo y tachando, inmerso en ese mundo que había creado, o en uno de los tantos mundos que había creado.

Fernando Araújo Vélez
09 de septiembre de 2020 - 09:37 p. m.
Cuando Twain presentó "Las aventuras de Tom Sawyer" escribió: “Muchas de las aventuras recogidas en este libro sucedieron en la realidad; una o dos fueron el resultado de mis propias experiencias, y el resto de lances acaecidos a otros muchachos que estudiaron conmigo en la escuela. Huck Finn está todo de la vida real. Tom Sawyer, también, aunque su personalidad esté formada por un conjunto de rasgos que caracterizaban a tres chicos a quienes yo conocía".
Cuando Twain presentó "Las aventuras de Tom Sawyer" escribió: “Muchas de las aventuras recogidas en este libro sucedieron en la realidad; una o dos fueron el resultado de mis propias experiencias, y el resto de lances acaecidos a otros muchachos que estudiaron conmigo en la escuela. Huck Finn está todo de la vida real. Tom Sawyer, también, aunque su personalidad esté formada por un conjunto de rasgos que caracterizaban a tres chicos a quienes yo conocía".
Foto: Ilustración: Nátaly Londoño Laura
Fernando Araújo Vélez

Por Fernando Araújo Vélez

De su paso por los diarios “La Prensa” y “El Tiempo”, El Espectador, del cual fue editor de Cultura y de El Magazín, y las revistas “Cromos” y “Calle 22”, aprendió a observar y a comprender lo que significan las letras para una sociedad y a inventar una forma distinta de difundirlas.Faraujo@elespectador.com

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