En una ceremonia privada, el pintor colombiano David Manzur, de 90 años, recibió la condecoración de Isabel La Católica, en el grado de Encomienda, la cual lleva anexo el tratamiento de Señor o Señoría.
Por medio del embajador Pablo Gómez de Olea, el Rey Felipe VI otorgó la condecoración al pintor y escultor David Manzur en el municipio de Barichara, Santander. Este reconocimiento, que se destina al recorrido de artistas españoles y extranjeros que aportan a la reflexión de ese país, resalta la obra de Manzur y sus vínculos históricos con España en cuanto a su vida y obra.
Y es que David Manzur, nacido el 14 de diciembre de 1929 en Neira, Caldas, partió con su familia a la Guinea Española (hoy Guinea Ecuatorial) en 1935, en donde padecieron la Guerral Civil española. Luego, en la Segunda Guerra Mundial, Manzur estuvo internado en colegios católicos de Sevilla, Barcelona y las Islas Canarias: “Llegué a España en la revolución; me tocó la guerra mundial”, expresó el artista en una entrevista con Noticias Caracol, y añadió: "Otro punto que está en la memoria es en España, ya en el colegio, los grandes cuadros del siglo XVII que me tocaba ver en Sevilla, y en parte el hambre que pasamos en la guerra”.
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Un comunicado publicado por la Radio Nacional de Colombia devela que en la ceremonia Manzur manifestó un sentido de honra por el reconocimiento y agradeció por el mismo. En representación del municipio, asistieron Herminia Chaparro (primera dama) y el Secretario de Cultura del municipio, Jairo Rangel a la ceremonia.
Manzur se formó en la Escuela de Arte Claret, en Las Palmas, Islas Canarias; en la Escuela de Bellas Artes de Bogotá; y en la Liga de estudiantes de arte de Nueva York. En 1961 ganó el Premio Guggenheim, en 1962 el Primer Premio Fundación Guggenheim en Nueva York y en 1964 ganó una beca para estudiar en el Pratt Graphic Art Center. También obtuvo el premio “II Bienal de Coltejer” de la Gobernación de Antioquia, en la Segunda bienal de Medellín; entre otros reconocimientos.
Entre las influencias directas de Manzur, se ha establecido la de los clásicos como Velásquez y Zurbaran, por sus formas y fortalezas en dibujo, pintura, composición y anatomía.
Hoy algunas de sus obras se encuentran en algunos recintos de Estados Unidos, como el Banco Interamericano, Museo de la Universidad de Oklahoma, y en las colecciones Loockwood y Cleveland.