Elis Regina: La música no es un asunto de glamour

Elis Regina Carvalho Costa (Porto Alegre, 17/mar/1945 – São Paulo, 19/ene/1982): popular en las décadas de 1960 y 70 y considerada por muchos críticos, comentaristas y otros músicos la mejor cantante del Brasil de todos los tiempos.

Luis Carlos Muñoz Sarmiento*
21 de enero de 2019 - 04:15 p. m.
Elis Regina, quien en una entrevista fechada en el año 69 dijo que Brasil era gobernado por gorilas.  / Cortesía
Elis Regina, quien en una entrevista fechada en el año 69 dijo que Brasil era gobernado por gorilas. / Cortesía
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Quiero saber es del brasileño, no estoy preocupada en pintar mi oreja

y salir a la calle para llamar la atención.

Elis Regina

Su tesitura es la de una típica mezzo-soprano, con un fondo levemente metálico y vagamente ronco. Como se puede notar en la canción Madalena, en el Festival de Montreux, 1979.

 

Elis es pionera del Tropicalismo. Nació al sur del país, en la capital de Río Grande do Sul, donde empezó su carrera a los 11 años en el programa de radio para niños O Clube do Guri en radio Farroupilha. En 1959 fue contratada por Rádio Gaúcha y al año siguiente viajó a Río, donde grabó su primer LP, Viva a Brotolândia (1961). Sobre los comienzos de la carrera de Elis y quién la lanzó, el productor Walter Silva dice a Folha de São Paulo: “Pocas personas saben quién realmente descubrió a Elis. Fue un vendedor de la disquera Continental llamado Wilson Rodrigues Poso, que la oyó cantando, a los 15 años, en Porto Alegre. Él sugirió a Continental que la contratase y en 1962 salió el disco de ella. Llevé a Elis a mi programa, fui el primero en tocar su disco en la radio. Aquel día dije: ‘Niña, vas a ser la mayor cantante del Brasil’. Está grabado.” Y Elis Regina es la mayor cantante del Brasil, como ella misma dijo, junto a Gal Costa. Otra cosa muy distinta es que no lo dijo por narcisismo ni pensando en que la música fuera ni, mucho menos, sea un asunto de glamour. 

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Su segundo, Dois na bossa, fue el primer disco brasilero en vender un millón de copias. A principios de los 70, ayudó a popularizar el trabajo del Tropicalismo, grabando muchas canciones de Gilberto Gil. A menudo criticó a la dictadura (1964-85) que persiguió y exilió a muchos músicos de su generación entre ellos Ney Matogrosso, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Chico Buarque, Naná Vasconcelos, Egberto Gismonti. En una entrevista de 1969, declaró que su país estaba gobernado por gorilas. Su muerte no ha sido aclarada aún… como tampoco la del periodista de origen croata Vlado Herzog, conocido como Vladimir Herzog, o la del profesor de guitarra, editor y productor Almir Chediak (XV de Músicos del Brasil).

Elis fue conocida por su presencia de palco histriónica, teatral, su voz y su personalidad. Con los éxitos de Falso Brilhante y Transversal do Tempo, innovó los espectáculos musicales del país, en los que era capaz de mostrar emociones tan opuestas como la melancolía y la felicidad, en una misma presentación o en una misma canción. Como muchos otros artistas brasileños, Regina surgió de los festivales de música en la década de 1960 y mostraba interés en desarrollar su talento a través del dramatismo. Su estilo estaba influenciado por los cantantes de radio, especialmente Ângela Maria, y la hizo ser la gran revelación del festival de la TV Excelsior en 1965, cuando cantó Arrastão de Edu Lôbo y Vinícius. Así se convirtió en la primera estrella de la canción popular brasileña en la era de la TV.

 

Mientras contemporáneas como Maria Bethânia se habían especializado y surgido en teatros, ella prefirió radios y televisiones. Sus primeros discos, reflejan el momento en que se mudó de Porto Alegre a Rio, donde tuvo exigencias de mercado y medios. Se trasladó a São Paulo en 1964, donde permanecería hasta su muerte, logró éxito con los espectáculos del Fino da Bossa y encontró una ciudad en ebullición donde consiguió realizar sus planes artísticos. En 1967, se casó con el fotógrafo, reportero y compositor Ronaldo Bôscoli (1928-1994), director del Fino da Bossa, de cuya unión quedó un hijo, João Marcelo Bôscoli. Un año antes, interpretó de forma magistral el choro Carinhoso, original de Pixinguinha y de João de Barro, que se oirá otra vez al final.

Elis incursionó en muchos géneros: del choro a la MPB, pasando por el BN, el (sic) samba, el rock, el jazz e interpretó temas del calibre de Como Nossos Pais, Águas de Março, Querelas do Brasil, aún famosas y memorables, registrando felicidad, amor, tristeza, patriotismo y dictadura militar en el país. Una de las cumbres de su expresión vocal, con fondo rockero, Como Nossos pais: “Vivir es mejor que soñar./ Yo sé que el amor/ es una cosa buena/ pero también sé/ que cualquier canto/ es menor que la vida/ de cualquier persona…” Después de oír a Elis en Como nuestros padres, quizás tenga razón en lo que decía: “En este país, sólo hay dos que cantan: Gal (Costa) y yo”.

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A lo largo de su carrera, cantó temas de músicos hasta entonces poco conocidos, como Milton Nascimento —quien en agradecimiento la convirtió en su musa—, Ivan Lins, Renato Teixeira, Aldir Blanc, João Bosco, ayudó a lanzarlos y a divulgar sus obras, y los impulsó en la escena musical brasileña. Entre otros socios, son célebres los duetos con Jair Rodrigues, Tom Jobim, Wilson Simonal, Rita Lee, Chico Buarque —que casi fue lanzado por ella de no ser porque Nara Leão grabó antes con él— y su segundo marido, el pianista César Camargo Mariano, con quien tuvo dos hijos: Pedro Mariano y Maria Rita, ésta también cantante. Elis Regina y Jair Rodrigues en el Popurrí de Dois Na Bossa Número 2.

Camargo Mariano ayudó a arreglar muchas canciones antiguas y les dio nuevos ropajes, como hizo con É Com Esse Que Eu Vou. Canción que en dos versiones permite notar el cambio de ánimo de Elis. En ambas, la acompaña el pianista mencionado. La primera versión, festiva, divertida, incluso alegre; la segunda, nostálgica, melancólica, incluso triste.

Algunos críticos hablan de la productividad de los artistas “por décadas”. Harold Bloom dice que Walt Whitman escribió su mejor poesía entre 1855 y 65 y William Wordsworth entre 1895 y 1905; tal vez en el caso de Elis Regina se cumpla la sentencia del crítico gringo pues entre 1970 y 80, la crítica y el público ubican sus mejores trabajos. En efecto, su presencia artística más memorable quizás esté registrada en los álbumes Em Pleno Verão (1970), Elis & Tom (1974), Falso Brilhante (1976), Transversal do Tempo (1978), Saudade do Brasil (1980) y Elis (1980). Del álbum En pleno verano, el tema Náo Tenha Medo o No tenga miedo, en la voz de Elis Regina.

 

Ahora, Águas de Março con Elis y Tom, composición del propio Jobim del álbum Elis & Tom, de 1974. 

Del show Falso Brilhante, de 1976, un fragmento en el que Elis canta trozos de canciones como O Guaraní, Uno, el inmortal tango de Discépolo, Ojos verdes, Singin’ in the Rain, Volare, Hymne a L’Amour, La Puerta, Yira Yira, Diz que Tem, Canta Brasil, Aquarela do Brasil.  Del show Transversal do Tempo, de 1978, Sinal Fechado o Señal cerrada y Transversal del Tiempo, con Elis. Saudade do Brasil fue un show que se estrenó en marzo de 1980 en el Canecão de Río, con 25 personas en el palco: Elis Regina, trece músicos y once bailarines. Aquí Elis canta Maria, Maria

Por último, del álbum Elis, de 1980, Elis Regina interpreta Aprendendo a Jogar o Aprendiendo a jugar. Primera persona en inscribir su voz como instrumento, en la Orden de los Músicos de Brasil. Elis dejó una vasta obra en la música tradicional brasileña (MTB),no dentro de la comercial MPB. Aunque los exámenes médicos dijeran “que había muerto por sobredosis de cocaína y alcohol”, aún hay muchas dudas sobre el caso, en particular por lo relacionado con el informe del médico forense Harry Shibata, cuyo apellido parece una prueba en su contra. Dicho legista fue considerado connivente con los milicos y acusado de instruir a los torturadores de no dejar marcas de sus actos en los cuerpos de los torturados. Se destacó por haber sido autor del informe forense del periodista Vlado Herzog (1937-1975) y de dirigir el Instituto Médico Legal (IML) cuando el cuerpo de Elis Regina fue llevado allá. Ya en 1975 el entonces legista firmó el informe forense sobre Herzog, declarándolo suicida sin haber visto el cuerpo remitido al IML por el ejército, en cuyo Destacamento de Operaciones de Informaciones - Centro de Operaciones de Defensa Interna (DOI-CODI) él muriera. Aquí es clave hacer historia sobre Shibata, Herzog, Geisel, PCB y diversos organismos, primero de paranoia e información, luego de represión y tortura.

En la década de 1970, Vladimir Herzog asumió la dirección de periodismo de TV Cultura, de São Paulo. También, fue catedrático en la Escuela de Comunicaciones y Artes de la U. de São Paulo, además de dramaturgo, envuelto con intelectuales de teatro. En su madurez, pasó al movimiento de resistencia contra la dictadura militar (1964-85), como también al PCB. El 24/oct/1975, el general Ednardo D’Avila y sus agentes del II Ejército lo convocaron a declarar sobre posibles nexos con el PCB, puesto en la ilegalidad por el régimen militar. Al dia siguiente, compareció. Su declaración fue realizada en una sesión de tortura. Él estaba preso con dos periodistas más, George Benigno Duque Estrada y Rodolfo Konder, quienes confirmaron la paliza. El 25/oct, Herzog fue oficialmente “encontrado ahorcado con la corbata de su propia ropa”. Aunque la causa oficial de muerte, divulgada por los órganos de represión de la época, sea suicidio por ahorcamiento, hay consenso en la sociedad brasileña de que fue resultado del intenso proceso de tortura, con sospecha sobre servidores del DOI-CODI, que pusieron el cuerpo en la posición encontrada, pues las fotos exhibidas lo muestran ahorcado. No obstante, hay en ellas varias improbabilidades. Una, que él se ahorcó con un cinturón, cosa que los presos del DOI-CODI no tenían. Además, sus piernas están dobladas y en su cuello hay duras marcas de maltrato, índice de que fue estrangulado, no que se ahorcó.

En la época era común que el gobierno militar dictatorial divulgase que las víctimas de sus torturas y asesinatos habían muerto por “suicidio”, fuga o atropellamiento, por lo que no tardó en saltar la liebre de la ironía: a Herzog, al obrero Manuel Fiel Filho y a otros tantos los había “suicidado la dictadura”. En sentencia histórica, responsabilizando al Estado por la muerte, en octubre de 1978, el juez federal Márcio Moraes pidió determinar la autoría y las condiciones de la misma. Sin embargo, nada se ha hecho (Luiza Villaméa. Memoria y Silencio. 28/sept/2005, Isto É; Wikipédia, portugués). Para ahondar en esta historia se recomienda el artículo del 1º/oct/05 Mataron a Vlado, de Celso Miranda, así como el libro A Ditadura Encurralada, de Elio Gaspari, Companhia das Letras, 2004. En su minucioso relato, Miranda comienza declarando: “Hace 30 años, la muerte del periodista Vladimir Herzog en un cuartel del ejército en São Paulo abrió para Brasil los sótanos de la dictadura militar. Causó la movilización inédita de la sociedad contra la tortura, acorraló al gobierno Geisel (1974-79) y aceleró el proceso de apertura política.” Sobre el libro de Gaspari, Miranda dice: “Tras los bastidores de la política dominada por los cuarteles, ese escenario despertó el temor de la llamada línea dura del régimen. Gente que veía cualquier oposición como subversión y que combatía cualquier subversión con violencia, tortura y asesinato. Gente que se apoyaba en el Centro de Inteligencia del Ejército (CIE) y encontraba en los DOIs regados por el país albergue para actividades ilegales y violentas. Gente que prefería el infierno a la ‘distensión’ y a lo que ella representaba. En menor o mayor grado, esa gente vivió en los sótanos de la dictadura y, dependiendo de la ocasión y del apoyo oportunista de políticos y militares a sus prácticas, tuvo menor o mayor influencia sobre el gobierno.

Fue mayor entre 1969 y 73, después de la publicación del AI-5, cuando el combate al terrorismo y focos de guerrilla alcanzó la primera línea del régimen. Fue menor en 1974, cuando Geisel asumió. Entre oct/1969 y dic/73, dos mil personas pasaron por el DOI-CODI en São Paulo: 502 se quejaron de tortura y por lo menos 40 fueron asesinadas. En 1974, solo una fue detenida. En 1975, sin embargo, la represión estaba de vuelta. “Sin terroristas para cazar y con la guerrilla del Araguaia devuelta al silencio de la selva, el Centro de Informaciones del Ejército avanzó contra el PC”, dice Elio Gaspari en La dictadura acorralada. El 13/ene/75 el CIE invadió la gráfica de la Voz Obrera, el periódico del partido, que operaba en la clandestinidad, en un sitio en Rio. Al dia siguiente, Elson Costa, responsable de la gráfica y dirigente del PCB, desapareció. Fue asesinado en una casa mantenida por el CIE en la periferia de São Paulo, según testimonio del sargento Marival Chaves Dias do Canto a revista Veja, 1992. Entre ene/jul, mínimo 500 miembros del partido fueron identificados, 200 puestos presos y por lo menos 14 murieron. En octubre, nueva oleada de presos: 61 arrestados. La intención era demostrar la tesis del CIE de que el PCB había infiltrado al MDB, a la prensa y hasta al gobierno. Esa última acusación fue, incluso, objeto de desacuerdo entre el comandante del II Ejército, el general Ednardo D’Avila Mello, y el gobernador del Estado, Paulo Egydio Martins. Con 38 años, Herzog asumió la dirección periodística de Cultura, emisora oficial. Militante comunista, no desarrollaba actividad clandestina y su acción se limitaba a reuniones. Bajo su dirección convergen tres crisis, todas regadas de odio. ‘Una era el choque de la línea dura con Geisel. Otra, la cacería al PCB. La tercera era el conflicto entre el general Ednardo y el gobernador Paulo Egydio. “La detención de Vlado servía a todas”, dice Gaspari. El examen forense sobre Herzog, firmado por Harry Shibata y Arildo de Toledo, del IML, concluyó: “Cuadro médico legal clásico de asfixia mecánica por ahorcamiento”. Aún en la noche del sábado, se envió el cuerpo al Hospital Albert Einstein. Todo estaba listo para otro entierro típico de muertes ocurridas en las instalaciones de las FF. AA, durante la dictadura: rápidos y discretos”, señala Miranda. De otro lado, poco después de las muertes del periodista Herzog y del obrero Fiel el general D’Avila se vio obligado a dimitir. Y Geisel, estudiante del Colegio Militar de Porto Alegre en 1921 y oficial de la Escuela Militar de Realengo en 1928, al dejar su gobierno, mantuvo su influencia sobre el ejército en los años 80 y estrechó los lazos, ya fuertes desde 1950, con el grupo militar Sorbonne ligado a la ESG, ligada a su vez con el National War College

El DOI-CODI fue un órgano subordinado al Ejército, de inteligencia y represión del gobierno durante el régimen inaugurado con el golpe del 64, en los Años de Plomo recrudecidos durante el mandato de Garrastazu Médici (1969-74). Destinado a combatir enemigos internos que amenazarían la seguridad nacional; como la de otros órganos de represión brasileños en la época, su teoría y su praxis eran pautadas por la Doctrina de Seguridad Nacional, formulada en el contexto de la mal llamada Guerra Fría por la institución gringa National War College y profundizada en Brasil por la Escuela Superior de Guerra (ESG). El DOI-CODI surgió a partir de la Operación Bandeirante (OBAN), creada en 1969 con el objetivo de coordinar e integrar las acciones de los cuerpos de combate contra las organizaciones armadas de izquierda. Cada estado tenía su DOI, subordinado al CODI, el órgano central. Los DOI, bajo el único comando de un coronel del Ejército, reunían militares de las tres Armas e integrantes voluntarios de las policías militares estaduales, policías civiles y policía federal. En la década de 1980, los DOI fueron rebautizados Sector de Operaciones (SOP). Los DOI fueron centros de tortura para quienes se oponían a la dictadura. En Río, el DOI funcionaba en el Cuartel del Batallón No 1 de la Policía del Ejército, en el barrio de Tijuca, Calle Barão de Mesquita N° 425. En el local fueron presos, torturados y asesinados militantes de la lucha armada. La idea es transformar el emblemático local en centro de memoria, como se hizo con la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), de la Marina de Guerra, donde funcionaban las cámaras de tortura de la dictadura militar argentina (1976-83).

La Chacina da Lapa o Masacre de Lapa, efectuada el 16/dic/1976 tras cinco días de seguimiento entre el 11 y el 15, fue una operación del ejército contra el CC del PCB ubicado en la Calle Pío XI, Nº 767, en el barrio Lapa de São Paulo, que culminó con la muerte de tres de los dirigentes, entre ellos Pedro Pomar, fundador del PCB, entonces clandestino. Operación que fue posible por la traición del miembro del CC Jover Telles, cooptado por la represión de tiempo atrás. João Baptista Franco Drummond fue preso el dia anterior, en la tarde, tras salir de la casa, llevado al DOI y asesinado, bajo tortura, en la madrugada. Ângelo Arroyo y Pedro Pomar, sin esbozar reacción alguna, fueron muertos en la incursión y cinco miembros más, Elza Monnerat, Haroldo de Lima, Aldo Arantes, Joaquim de Lima y Maria Trindade, presos y torturados. Escapan de prisión José Novaes y Jover Telles.

El Centro de Informaciones de la Marina (CENIMAR), fue creado por el Decreto Nº 42.688, del 21/nov/1957, a fin de obtener informaciones de interés de la Marina brasileña, según directrices del Estado Mayor de la Armada. Durante la dictadura, notoriamente a partir de 1968, pasó a emplearse para reprimir la lucha armada provocada por entes de izquierda que se disponían a derribar al régimen. Pasó a subordinarse al ministro de Marina; se consideró el más eficiente órgano de información militar, de entre otros similares como el DOI-CODI (Ejército) y CISA (FAB), que actuaban con iguales propósitos. En ese período CENIMAR se enajenó de su competencia originaria en el campo de la información para desarrollar acciones represivas, investigaciones y prisiones con tortura de presos, que volvieron la sede de Río, localizada en la Ilha das Flores, uno de las más conocidas bodegas del régimen.

El Departamento de Orden Político y Social (DOPS), creado en 1924, fue utilizado principalmente durante el Estado Novo (1930-37), de Getúlio Vargas, y más tarde en el Régimen Militar de 1964, para controlar y reprimir movimientos políticos y sociales contrarios al poder de turno. En São Paulo, su delegado más conocido fue Sérgio Paranhos Fleury, acusado de línea dura por los presos y coordinador de la acción en la que fue asesinado el guerrillero Carlos Marighella (4/nov/69). Quien fuese fichado en la DOPS tenía dificultades. El candidato a un empleo, por ejemplo, requería un Certificado de Antecedentes Políticos y Sociales, más conocido como Certificado Ideológico, entregado por el DOPS a quien no tenía ficha en el órgano. El DOPS aún existe en algunos estados de la federación. En el pasado, además de la represión política, el DOPS de la Policía Federal se atribuía el veto a los medios, a través de la División de Censura y Diversiones Públicas y a partir de 2001 el control de armas de fuego. Los archivos de los distintos DOPS existentes hasta el inicio de la década de 1980 tuvieron destinos diversos. Los de Río Grande do Sul (los del primer estado extinguidos, 27/may/82), fueron quemados, conforme a informes oficiales, aunque se crea que el acervo haya estado guardado en diversos locales. ¿Hay relación entre este hecho y el que Elis sea nativa de su capital, Porto Alegre, donde estudió Geisel, o que haya muerto el 19/ene/1982, poco antes de decretarse la quema de archivos? El informe forense nunca satisfizo a nadie. La médica que recibió a Elis en el Hospital de las Clínicas constató que llegó sin vida. No proveyó un certificado de defunción al sentirse impedida para concluir que había sido por muerte natural: así su cuerpo fue remitido para la autopsia al IML. El informe forense, hecho por José L. Lourenço y Chibly Hada, declaró que Elis murió por intoxicación de alcohol/cocaína. El director del IML era Harry Shibata.

En conclusión, Elis Regina criticó a la dictadura, cuando muchos músicos fueran perseguidos y exiliados, y pudo ser víctima de ella. La crítica no la guardaba en el closet, sino que la hacía pública, a través de sus declaraciones o de sus canciones, cada vez que lo consideró justo. En entrevista de 1969, afirmó que Brasil era gobernado por gorilas. Aunque se diga que hay archivos de los militares donde ella se justifica diciendo que eso lo crearon periodistas sensacionalistas, no sólo la historia cuenta otra cosa, sino que nadie ha tenido acceso a tales archivos. Aunque se diga que la popularidad la mantuvo fuera de prisión, en 1972 fue obligada por los militares a cantar el himno durante un evento en un estadio. Siempre comprometida, Elis, sin pelear con Henfil que la llamó Regente, participó en movimientos de renovación política y cultural, como la campaña por la Amnistía de exiliados brasileños, lo que demuestra que para ella la música no era cuestión de glamour; que, en efecto, es la mayor cantante de Brasil; que su afirmación: “En este país, sólo hay dos que cantan: Gal y yo” fue ampliada en 1985, cuando el saxo Phil Woods declaró a la revista Visâo: “Elis Regina es la mejor cantante del mundo, para mí”. Contra la tiranía de toda especie, Elis y Gal cantan Amor Até o Fim.

El despertar de una postura artística comprometida y de gran repercusión acompañó su carrera, enfatizada por la interpretación del himno de la amnistía O bêbado e a equilibrista, de João Bosco y Aldir Blanc, que coronó el regreso de personalidades del exilio, a partir de 1979, como el del sociólogo Betinho: Mi Brasil/ que sueña con el regreso del irmão de Henfil/ de tanta gente que partió… Elis se afilió al PT, en 1981.

Otro hecho importante se refiere a los derechos de los músicos brasileños, polémica que Elis Regina encabezó participando en reuniones en Brasilia y siendo, además, presidente de la Asociación de Intérpretes y de Músicos (ASSIM). En su búsqueda del ser brasileño, en su exploración personal del amor por los demás, Elis interpretó ritmos vernáculos como el choro: Carinhoso, original de Pixinguinha, eximio flautista, y de João de Barro, Braguinha.

Pese a su imagen de mujer intrépida, Elis Regina nunca salió a la calle para llamar la atención; sabía, por Bob Marley: “No vivas para que tu presencia se note, sino para que tu ausencia se sienta”. Lo hizo para saber más del brasileño, de la historia, del destino de sus coterráneos. El intento le salió muy caro: lo pagó con su vida, teniendo apenas 36 años. Para ella la música jamás fue un asunto de glamour: fue siempre una cuestión de amor y también de honor. Aos Nossos Filhos, creación original de Ivan Lins y de Vítor Martins, en la voz de Elis Regina.

 

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Este texto hace parte del  del libro inédito Músicos del Brasil

* (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y de jazz, catedrático, conferencista, corrector de estilo, traductor y, por encima de todo, lector. Colaborador de El Magazín de El Espectador (EE). Corresponsal en Colombia de la revista Matérika, de Costa Rica. Su libro Ocho minutos y otros cuentos, Colección 50 libros de Cuento Colombiano Contemporáneo y Dos Antologías, fue lanzado en la XXX FILBO (Pijao Editores, 7/may/2017). Mención de Honor por su trabajo sobre Martin Luther King, en el XV Premio Internacional de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana, Cuba (2018). Autor, traductor y coautor de ensayos para Rebelión. Desde el 23/mar/2018, columnista de EE.  E-mail: lucasmusar@yahoo.com

 

 

Por Luis Carlos Muñoz Sarmiento*

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