Publicidad

“Hoy hay artículos, columnas y editoriales sin gracia ni talento”: Claribel Terré

Presentamos una entrevista con la periodista cultural Claribel Terré, quien dirige la revista digital BeCult, creada en Argentina, con la que pretende acercar al arte de América Latina.

María Paula Lizarazo
23 de julio de 2020 - 05:44 p. m.
Claribel Terré es autora de los libros “Cubana confusión” (2000), “Perverso cubano” (1999), entre otros.
Claribel Terré es autora de los libros “Cubana confusión” (2000), “Perverso cubano” (1999), entre otros.
Foto: Claribel Terré
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Claribel Terré desde siempre supo que sería periodista. Al graduarse del bachillerato en Cuba, entró a trabajar en un periódico y a estudiar periodismo en la Universidad de la Habana. Desde entonces ha trabajado en distintas facetas periodísticas: desde un medio de prensa escrito, hasta siendo corresponsal. Ha trabajado también prensa desde lo institucional, “que es algo que hago y me gusta hacer. Me gusta hacer un periodismo más empresarial, siempre relacionado con lo cultural”, responde desde Argentina, en donde reside y fundó la revista cultural BeCult que, en medio de la pandemia, viene de publicar su tercer número.

Le sugerimos leer Luz Mary Giraldo: “En Colombia estábamos acostumbrados a convivir con la muerte”

Terré comparte la dirección de la revista con el actor, músico y periodista Antonio Birabent y con el sociólogo Esteban de Gori.

Por los personajes que entrevistan y los temas que publican, al consejo editorial de BeCult parece interesarle no sólo intervenir en la sociedad argentina sino ser una revista de carácter cosmopolita.

¿Qué es lo más difícil de hacer periodismo hoy?, ¿cuáles son las complejidades de lo digital?

Ahora hay muchas notas, columnas y hasta editoriales que no tienen ni gracia ni talento. La mayoría de los medios necesitan cubrir esa maquinaria que es Internet, donde los materiales se diluyen con mucha fuerza, además que tienen un tamaño breve. Ahora todo el mundo piensa que la brevedad es una condición de estilo y eso no es así. Nosotros no tenemos cantidad de caracteres puestos. Sabemos que mucha gente lee las notas pequeñas porque es lo común ahora, pero también pensamos que hay muchos lectores que les interesa leer una nota de principio a fin y que les gusta leer o saber todo lo posible sobre determinado tema, y hacia eso nosotros vamos a influir y es una de las características determinantes de BeCult. Hemos llegado -siendo digital- a publicar un artículo sobre Borges que tenía 26 páginas, y comprobamos que fue uno de los artículos más leídos.

Si le interesa leer más sobre Cultura, le sugerimos: Reflexiones sobre la libertad y el arte

La brevedad si está bien utilizada es perfecta, pero en la mayoría de los casos no está bien utilizada, entonces te pasa que entras a leer un artículo y de pronto te quedaste sin saber nada. Sucede que la producción de contenido se mira mucho por su cantidad y no por su calidad.

En el periodista está recuperar la calidad de lo que le está ofreciendo al que va a leer. Pero en muchos casos esto no es así: están en un dilema decisivo cuando se ponen a escribir y, quizás por las circunstancias que los rodean de cansancio o de distintos factores, lo que sale no es lo mejor. Te podrás fijar que en muchos diarios y muchas revistas culturales que hay una cantidad enorme de faltas de ortografía, que tú te preguntas si quien lo escribió no sabía nada de ortografía o no había alguien que corrigiera.

Y específicamente, ¿cuáles son las exigencias del periodismo cultural en América Latina y en Argentina, en este siglo?

Yo sigo insistiendo que el periodismo cultural sí tiene un lugar en la agenda de medios. Quizás unos años atrás no se tenía tanto en cuenta como hoy. Pero los suplementos culturales, de cualquier diario importante, son seguidos y tienen un público lector fijo. Ya no sólo hay periodismo cultural en los suplementos culturales sino en todas partes. Cualquier tipo de publicación que existe hoy tiene alguna de sus partes dedicada a la cultura, que va ocupando un espacio que puede tener distintos tamaños, pero que existe.

Le sugerimos leer Sobre Juan Marsé y los porteros: de la bendición a la condena

El uso de las herramientas digitales y los nuevos lenguajes, obligan a cambiar las percepciones que existían. Suceden muchas cosas en lo que tiene que ver con el ámbito cultural. Lo que yo veo que falta es que los que escriben creen que pueden escribir siempre de cualquier cosa y hay muy poca lectura detrás. Se lee menos literatura, se leen menos ensayos, hay menos conocimiento, quizás por estas mismas cosas que tienen que ver con la cantidad de información que recibimos los periodistas por todas partes y que nos obliga a que no tengamos casi prácticamente tiempo. Pero el que escribe periodismo cultural tiene que tener ese tiempo.

Otro problema es que la mayoría de las revistas culturales toman temas de otras sin siquiera reciclar o darles una vuelta o escribirlos desde diferente mirada. Eso pasa mucho en revistas y en blogs. Todos los nuevos medios van entre la precariedad de los mismos periodistas que escriben, que no necesariamente son periodistas que estudiaron periodismo sino que son personas que se especializaron en diferentes áreas: cine, artes plásticas, literatura, y que generalmente son mal pagados en los medios convencionales, y en los no convencionales no reciben un salario a cambio.

¿Por qué el interés en fundar una nueva revista digital, es decir, cuál es la particularidad de BeCult?

Becult es un juego de palabras, que tiene que ver con be (sé) - culto, cultura. Vendría a ser una revista dedicada a las personas que les gusta la cultura. Entre un grupo de amigos habíamos pensado que querríamos hacer una revista que cubriera una parte de lo que nosotros queríamos leer y no encontrábamos.

Si le interesa leer más sobre Cultura, le sugerimos: Colombia, la clave para descifrar “El enigma del amuleto”

BeCult es una revista que está interesada en establecer un diálogo con las culturas, desde diversos registros narrativos. Hay una mirada sobre el pulso de la época.

A lo que nosotros nos caracteriza es el encuentro y la reunión de escritos, visualidades y temas que expresan un concepto amplio de la experiencia cultural de nuestro tiempo. También es una propuesta editorial que está atravesada por las preocupaciones estéticas, intelectuales y culturales que se suscitaron durante la pandemia. Pero, a la vez, no es una revista de la emergencia ni de la crisis sanitaria: BeCult encontró en esta convulsionada situación, persistencias, novedades y lenguajes literarios disponibles para su reflexión, que serán parte de la transformaciones que se están produciendo y que se producirán en el futuro inmediato.

No nos casamos con un tema ni con un género. Yo creo que en la unión de todos los que hacemos periodismo cultural, en esta misma cosa de saber hacia dónde podemos caminar y saber que la cultura y la educación es lo más importante que tiene un país. Si tenemos un convencimiento de eso, una parte ya está resuelta porque para los gobiernos la cultura no siempre es lo más importante y sin embargo un pueblo sin cultura no camina hacia ninguna parte y hay gobiernos que no les interesa tener un pueblo culto. Esa es otra de las partes que desde un periodismo consciente se puede contribuir.

Tenemos un consejo de redacción muy variado y eso da tranquilidad a la hora de definir qué se publica. Una característica es que el 98% de los textos que se publican en BeCult son hechos para BeCult.

Le sugerimos leer Raperos denuncian amenazas tras publicación de una canción que cuestiona el honor militar

¿Cómo llegó al periodismo?, ¿por qué decidió ser periodista?

Creo que vino desde siempre conmigo. Yo a los 4 años sabía leer y escribir y siempre que me preguntaban decía que iba a ser periodista. Eso es algo que me cuentan mi mamá y mi abuela: que me sentaba frente a la televisión e iba haciendo como una revisión de las noticias que iban dando en la tele y yo podía decir cualquier cosa, entonces quedaron muchísimos cuentos de cuando yo era chiquita y narraba las noticias qué estaban pasando en la televisión a partir de lo que yo escuchaba y miraba.

Tengo la gran suerte de haber nacido en un hogar donde se le daba mucha importancia a la lectura y desde chiquita leí mucho, pasaba la vida leyendo. Creo que cuando los niños jugaban a las muñecas o salían a correr, yo tenía un libro en la mano, eso es lo que yo más recuerdo de mi infancia sin que no haya corrido, jugado con muñecas y todo lo demás. Pero fue algo que nunca tuvo discusión en mi vida. Yo nunca dije que iba a ser ni maestra, ni cosmonauta, ni esas cosas que suelen decir los niños: yo iba a ser periodista, y así fue.

Por su experiencia también en la literatura, ¿cómo entiende las tensiones teóricas que han existido entre periodismo y literatura de realidad, ficción, no ficción?

Oscar Wilde decía: el periodismo es ilegible y la literatura no se lee. Pio Baroja profetizaba, decía que veía un futuro dominado por las masas, la democracia y el periodismo. Las masas siguen existiendo, el periodismo también y la democracia es irregular en diferentes países.

Si le interesa leer más de Cultura, le sugerimos: Un elogio al disenso

Realmente hay un reconocimiento de que este ya no es un problema si eres periodista o eres escritor. En los últimos años, por ejemplo en el caso del Premio Cervantes, los últimos premiados son periodistas que a su vez escribieron y han tenido el éxito literario, entre ellos están Sergio Ramírez, Leonardo Padura, José Emilio Pacheco, Elena Poniatowska.

Por María Paula Lizarazo

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar