-Esto lo dijo un escritor indio, Rabindranath Tagore-, siguió diciendo.
-¿Abuelo, tú qué hacías en las tardes cuando eras joven y no había televisión?-, preguntó el pequeño, mientras ponía su tableta encima de una de las tantas pilas de libros de esa casa.
-Me sentaba a imaginar, a crear un mundo lleno de aventuras.
-¿Y cómo hacías eso?
-No recuerdo bien, pero era más o menos cuando empezaba a despedirse el sol, en ese momento en que miras el cielo y no sabes si es de día o de noche, una de las emisoras del país transmitía una radionovela, ¿sabes qué es eso?.
-¿Como un partido de fútbol narrado por radio?
-Sí, pero esta era la historia de un superhéroe.
-¿Y qué hacía ese superhéroe, cómo se llamaba?
-Kalimán....
En 1965, el circuito radial Todelar consiguió los primeros capítulos de Kalimán, la cual se convirtió inmediatamente en un éxito en Colombia. Álvaro Ruiz Hernández, periodista y locutor colombiano, se hizo cargo y recreó las nuevas aventuras de Kalimán.
El personaje de Kalimán fue interpretado por el que fue el primer actor radial, Gaspar Ospina, y Solín fue interpretado por la voz femenina de Érika Krum. La novela se transmitió hasta el año 1995.
-Pero dime, ¿qué hacía él?
-Está bien, está bien. Solo te conté eso para que empezaras a ubicarte en la época y quiénes eran las personas que fueron parte de esta historia. Sigo…
Kalimán era el séptimo heredero de la dinastía de la diosa Kali. Una de sus características era que siempre había dedicado su vida a buscar la justicia y a combatir las fuerzas del mal. Siempre estaba acompañado de un niño egipcio, descendiente de faraones, llamado Solín.
Cuenta la leyenda que Kalimán era descendiente de una antigua civilización que habitaba las tierras de un lugar llamado Agharta. Un príncipe llamado Abul Pasha lo adoptó como su hijo y heredero del reino de Kalimantán, ubicado en algún lugar de la India. La primera aventura de Kalimán se llamó “Profanadores de tumbas”. Este capítulo se basó en el viaje a Egipto.
-Abuelo, y cuando empezaba a sonar en la radio, ¿cómo comenzaba?.
-Cada capítulo era una aventura diferente. No tenía un intro en especial..., hizo una pausa y se paró a prender la luz, cogió su pipa y la encendió.
-Entonces, ¿cómo hacías para saber que ya iba a empezar?.
-Porque se volvió una tradición, podría decir que todos los colombianos la escuchaban. Me acuerdo de que con los vecinos y otros campesinos cercanos nos reuníamos para escucharla. Nos tocaba colgar el radio transistor de una pita para que cogiera bien la señal.
Martín, su nieto, cogió la tableta, entró a Youtube y buscó “Kalimán”, le dio play a lo primero que encontró y empezó a sonar: El duelo a muerte está concertado, Kalimán y la araña negra son enemigos...