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Autor: Joseph Casañas Follow @joseph_casanas
En campaña el hoy presidente Iván Duque dijo que durante su gobierno la economía naranja sería uno los pilares en materia cultural. Para poner en marcha su idea, designó a la abogada bonaverense Carmen Vásquez como ministra de cultura.
Vásquez, quien tiene maestría en Derecho Administrativo y es especialista en Relaciones Internacionales y Derecho Constitucional, llegó al cargo precedida por una larga trayectoria en el sector público. Trabajó con el expresidente Álvaro Uribe Vélez, cuando estuvo en la Contraloría durante la gestión de Julio César Turbay Quintero. También con el expresidente Juan Manuel Santos, primero como asesora jurídica del Programa Presidencial para Población Afrocolombiana y luego como viceministra para la Participación e Igualdad de Derechos del Ministerio de Interior que estaba a cargo de Juan Fernando Cristo. Incluso en el gobierno Santos figuró como defensora y garante del enfoque étnico en los Acuerdos de Paz que se realizaban con las Farc en La Habana. Su hoja de vida deja ver que llegó al cargo sin ninguna experiencia en el sector cultural.
“Ella está ahí sólo por poner su cara negra, pero como acaba de decir el presidente electo ‘se necesita fortalecer el folclor’”, esto fue lo que dijo la líder social Francia Márquez el día de su posesión. Desde el primer día como presidente, Duque se ha referido a la economía naranja como bandera de Gobierno. Incluso, el mandatario ha hablado del tema en escenarios internacionales. El pasado 12 de noviembre de 2018, en la sede de la UNESCO, en París, asoció el número de enanitos del cuento de Blancanieves, con el número de pilares de la economía naranja: información, instituciones, infraestructura, industria, integración, inclusión e inspiración.
¿Cómo va la implementación de la economía naranja a un año del inicio del gobierno del candidato del Centro Democrático? Fuentes consultadas por El Espectador que están vinculadas a diversas ramas de la cultura en Colombia, coinciden en afirmar que la economía naranja aún no despega y que el mapa de navegación de la iniciativa no se ha terminado de trazar correctamente. La ministra, en diálogo con este medio, defiende su gestión.
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Julio Correal, presidente de la Asociación Colombiana de Actores, ACA, dice que hasta el momento los planes se han quedado en buenas intenciones porque el problema es de fondo. “Pueden hablar mucho de economía naranja, pero uno ve que no ha cambiado mayor cosa. El Ministerio de Cultura, aparte de la realización de espectáculos, tiene que promover una cultura de entendimiento y paz, que es donde el arte puede florecer, y este Gobierno no se ha caracterizado por eso (…). No ha habido una acción real que demuestre que el Gobierno está interesado en esto. Mincultura hace parte de un engranaje y ese engrane está dedicado a ponerle obstáculos a la paz y así es muy difícil hacer una cultura honesta”, dice.
Invitado por El Espectador, el actor le planteó un par de preguntas a la Ministra de Cultura.
-La ley 1556 ha permitido que se haga un número importante de producciones extranjeras en Colombia. Esto ha favorecido principalmente al sector de los productores. Sin embargo, los actores colombianos han estado relegados a labores de segundo orden en estas mismas producciones. ¿Qué medidas piensa implementar el ministerio para que los actores colombianos tengamos una presencia más efectiva y mejor remunerada?
“El decreto reglamentario habla de la importancia de que las producciones extranjeras contraten talento local. De hecho, esa es una condición. Creamos un incentivo del 35% de deducción de impuestos para las series audiovisuales extranjeras, pero es un requisito que se contrate talento local. Estoy de acuerdo con que la ley debe beneficiar al sector y por supuesto a los actores”.
En este sentido, pregunta Correal: ¿cuántas producciones artísticas, bien sea obras de teatro, publicaciones de libros, largometrajes, cortos, series se han realizado con recursos de la economía naranja y cuántos empleos, dentro del sector artístico, se han beneficiado de los recursos de la economía naranja?
“De momento no hay forma de saber una respuesta exacta. Junto con el DANE estamos trabajando en el desarrollo de Sistema de Información de Economía Naranja, con ese mecanismo podremos saber cifras concretas”.
Mientras se consolida ese sistema, la ministra presenta las cifras que su ministerio divulga para hablar de los supuestos beneficios de la llamada economía naranja. “La creatividad ha aportado al país 15,6 billones a la economía colombiana. De esto, el 23,6% se han destinado a las artes y al patrimonio; el 42% a las industrias culturales y 3,4 a creaciones funcionales”. Tampoco, de momento, hay forma de corroborar esas cifras. Sin embargo, desde el sector cultural las miran con desconfianza.
Carlos Jacanamijoy, el pintor indígena más importante en la historia de Colombia, dice que “la impresión que tiene es que el sector está congelado. Que hay mucho miedo y no hay confianza en la actual ministra”.
El pintor, nacido en Santiago de Putumayo en 1964 considera que en Colombia hay mucho talento, “pero cosas que implica el arte, como la libertad, no son medibles”. Por eso, le pregunta a la Ministra de Cultura: “La economía naranja se enfoca en la productividad. En cómo vender. ¿Cómo hace uno para medir el éxito de un artista que lo único que busca es incidir en la sociedad, plantear preguntas y reflexiones que están amarradas a temas intangibles?
Vásquez dice: “La estrategia de economía naranja está diseñada para hacer de la cultura una estrategia de transformación social y económica. Esa es la respuesta. No solo es ayudar en el tema económico sino también apostarle a la transformación social del país”.
Según el pintor, para que dicho proceso funcione, se debe considerar una articulación precisa con la educación. Con la historia. “Puede ser bien intencionada esta política, pero si con las bases de la sociedad no se trabaja en la historia, no va a pasar nada. A mí, por ejemplo, no me enseñaron la historia de mi pueblo, la tuve que aprender en el camino y eso debe ser desde el principio. Si a los niños no les enseñan la historia de su pueblo, ¡qué es lo que van a retratar en el arte?”.
En este sentido, la ministra señala que “desde el ministerio adelantamos una articulación sin precedentes con siete ministerios trabajando de la mano. Los ministerios de Educación, Trabajo Comercio, Interior, el de las Tic y el de Hacienda, todos conformamos el Consejo Superior de Economía Naranja, allí se revisa el tema de la política pública y su ejecución. Eso fue lo primero que llegamos a hacer. Y se creó el Viceministerio de Creatividad y Economía Naranja, que es la secretaría técnica del Consejo Nacional de Economía Naranja”. ¿Más burocracia?
Para María Claudia Parias Durán, directora de Batuta, fundación creada para la formación musical de niños, adolescentes y jóvenes en zonas vulnerables del país, del actual gobierno en materia cultural se rescata que se estén enfocando los esfuerzos para la creación de industrias culturales. Sin embargo, dice: “es necesario preguntarse si eso es suficiente para abarcar el amplio y complejo ecosistema de la cultura en Colombia. El reto para el ministerio es conciliar lo de las industrias culturales con las realidades de la población y definir cuál es el papel del ente rector en la construcción social del país. Reconocer las violencias latentes en los territorios para lograr incidir con cultura”.