La sobreoferta de crudo generada por la pandemia desaparecerá para finales del próximo año ya que los mercados se enfrentan a una recuperación gradual marcada por renovadas tensiones en la demanda, dijo la Agencia Internacional de Energía.
“La demanda claramente será menor durante más tiempo de lo previsto” cuando el virus emergió en la primavera, dijo la agencia en un informe, recortando los pronósticos para el consumo mundial de combustible tras una nueva ola de cierres para combatir el virus. “El mercado sigue siendo frágil”, advirtió.
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En Europa, una tímida recuperación está dando marcha atrás con un consumo de combustible a la baja este trimestre debido al aumento de las infecciones de covid-19 y las medidas para controlar la propagación del virus.
Aún así, a medida que la economía mundial se recupera y la coalición OPEP+ mantiene un estricto control sobre los suministros, la AIE espera que los inventarios de crudo inflados disminuyan en los próximos 12 meses. Los precios del petróleo ya están reflejando parte de ese optimismo, tras haber alcanzado un máximo de nueve meses de más de US$51 por barril en Londres la semana pasada.
Los tanques globales almacenarán 625 millones de barriles más de crudo a principios de 2021 que los niveles previos a la pandemia, un exceso que se disipará en diciembre próximo, dijo la AIE. La agencia, con sede en París, asesora a las principales economías en política energética.
El reequilibrio se debe principalmente a un resurgimiento del consumo mundial de combustible, que, a pesar de las tensiones recientes, sigue encaminado a un fuerte repunte del colapso histórico de este año.
Menor crecimiento
La AIE redujo las proyecciones para el crecimiento de la demanda mundial en 2021 en 110.000 barriles al día, debido a la presión continua al uso de combustible para aviones y queroseno. No obstante, proyecta un salto significativo de 5,7 millones al día, o aproximadamente dos terceras partes de la cantidad perdida este año.
El consumo promediará 96,9 millones de barriles por día en 2021. Las compras de gasolina y diésel serán “particularmente fuertes”, volviendo a aproximadamente el 99% de los niveles anteriores a la crisis.
Además del repunte de la demanda, el petróleo también se está recuperando gracias a los esfuerzos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, un grupo de productores liderado por Arabia Saudita y Rusia.
La red de 23 países ha introducido grandes recortes de producción para compensar la caída en el consumo, y a principios de este mes acordó limitar sus planes para restablecer la producción. El grupo escalonará cuidadosamente el aumento de 2 millones de barriles diarios en los próximos meses, comenzando con un incremento de 500.000 barriles en enero.
“Los países de la OPEP+ han mostrado flexibilidad al enmendar sus acuerdos de cuotas”, dijo la agencia. Su política más reciente está “basada en el reconocimiento de que el mercado sigue siendo frágil y necesita un ajuste cuidadoso”.