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Colombia es una nación cada vez más vieja. Cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) muestran que las personas de 60 años y más representaban en 1985 el 7% de la población total y en la actualidad alcanzan el 11% de participación; se espera que para 2020 sean el 13%. Su creciente peso demográfico ha despertado el interés de los hacedores de políticas que están interesados en conocer los determinantes de la jubilación en el país.
Por ello cobra relevancia el más reciente estudio de la Universidad Externado, titulado Participación de los adultos mayores en las economías de mercado y del hogar en Colombia. La investigación encontró que los bajos ingresos personales obligan a muchos de los adultos mayores a permanecer laboralmente activos. Sus trabajos son predominantemente informales (85%) y mayoritariamente independientes (76%) en actividades agrícolas (29%) y comerciales (25%).
El informe también reveló que apenas el 25% de las personas de la tercera edad gozan de una pensión y que el 47% tiene ingresos propios, laborales y no laborales, que no alcanzan la línea de pobreza. Estos ingresos no sólo son bajos, sino que se distribuyen muy inequitativamente, pues el índice de desigualdad Gini de los ingresos se sitúa en 70%.
Uno de los coautores del estudio del Externado, Emilio Carrasco, le contó a El Espectador que “de los resultados de la investigación preocupa el alto porcentaje de la población adulta que llega sin ningún tipo de protección, no podrá participar del sistema pensional y se ve obligada a trabajar, factores que tienen peso en la coyuntura actual, cuando se está hablando de una reforma pensional. Sin embargo, los problemas en Colombia van más allá del cambio estructural del sistema de jubilación, pues hace falta buscar mecanismos de protección efectiva para los adultos mayores”.
Otra limitante es que “la capacidad de generación de ingresos de los adultos mayores deriva de su estado de salud. Mientras entre los individuos de 45 a 59 años el 65% se considera sano y sin ningún tipo de enfermedad, sólo el 37% de la población mayor de 60 años tiene la misma autopercepción”, afirmó Carrasco.