Créditos para incentivar el aparato productivo colombiano, mover la caja registradora, incentivar el consumo, generar empleo y oportunidades, reducir la pobreza y buscar la equidad de género. De eso se trata esta apuesta que busca impactar a las emprendedoras y por eso, en entrevista con El Espectador, Gema Sacristán, directora general de negocio en BID Invest, explica la destinación de los recursos y la capilaridad a la que quieren llegar.
BID Invest suscribió un bono social por $150.000 millones con la Bolsa de Valores de Colombia. ¿Qué es un bono social?
Es un instrumento del mercado de capitales destinado a financiar exclusivamente proyectos con un impacto social positivo, especialmente en grupos vulnerables. Dentro de esta categoría, un bono social de género busca impulsar el cierre de las brechas de género. Banco W ha emitido un bono social de género, cuyos recursos recaudados serán destinados exclusivamente a expandir el crédito a aproximadamente 25.000 microempresarias en Colombia en los próximos cuatro años. El bono por $150.000 millones fue comprado por BID Invest en su totalidad. El marco de referencia del bono, que guía sobre los posibles usos de los fondos recaudados, se alinea con los estándares internacionales de la Asociación Internacional de Mercado de Capitales, lo que ha sido verificado por una opinión de segundas partes provista por Vigeo Eiris.
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¿Es el primer bono social de género en la región?
El bono de género de Banco W es el primero emitido por un banco de microfinanzas y el cuarto de la región. Los tres emisores de bonos de género anteriores fueron apoyados por el Grupo BID y son: Banco Banistmo, en Panamá, parte del Grupo Bancolombia, que emitió el primer bono de género de América Latina por un monto de US$50 millones, en agosto de 2019. Banco Davivienda, que emitió el primer bono de género con incentivos del mundo, por $362.500 millones. Fue el segundo en la región y el primero de Colombia. FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura), un conjunto de fondos fiduciarios del Banco de México, que emitió el primer bono de género de México y el tercero de la región, por 3.000 millones de pesos mexicanos (US$145 millones). Los dos primeros han sido estructurados y comprados por BID Invest, y el último ha contado con la asistencia técnica del BID para la elaboración del marco de referencia de uso de fondos. Sobre el impacto del bono de Banco W, se estima que beneficie aproximadamente a 25.000 mujeres propietarias y líderes de microempresas en los próximos cuatro años.
¿Van a crear bonos de género de manera permanente?
Los bonos de género son parte de una tendencia global relativamente nueva que está llegando, poco a poco, a América Latina. Son demandados por inversores que buscan incorporar aspectos de sostenibilidad en sus estrategias, más específicamente, que buscan obtener rentabilidad financiera y avanzar en igualdad de género.
La estrategia de inversión con lentes de género se aplica de tres maneras: expandiendo el acceso a financiamiento de las empresas lideradas por mujeres, invirtiendo en compañías que promueven la igualdad de género y el liderazgo femenino, y en empresas que desarrollan productos o servicios que benefician a las mujeres.
En ese contexto, BID Invest está enfocado en contribuir a la creación de esta nueva clase de activo en la región, proveyendo productos financieros (invirtiendo y emitiendo garantías para las emisiones), en brindar asesoría técnica, y crear y difundir conocimiento. Hacia fin de año, BID Invest estará apoyando otro bono de género en el Perú. Y para el 2021,estamos trabajando en dos bonos de género más: uno en Brasil y otro en República Dominicana.
¿El foco estará en empresarias de algún tipo de sector?
En el caso del bono del Banco W, los sectores responden a la estrategia comercial de la entidad, que da los parámetros sobre la colocación de los recursos. Las microempresas beneficiarias estarían principalmente en los sectores de manufactura, servicios y comercio, pues en general los clientes de las microfinanzas se concentran ahí. Sin embargo, Banco W también podría canalizar recursos a otros aspectos, como agricultura, ganadería, construcción y tecnología, entre otros.
¿Cómo van a colocar el dinero?
A través de préstamos. Banco W se encargará de hacer las evaluaciones para otorgarlos a las beneficiarias correspondientes.
Si van a colocar $150.000 millones, ¿de cuánto proyectan que será el efecto multiplicador al cabo del primer, segundo, tercer y cuarto año?
Los recursos del bono podrán colocarse durante los próximos cuatro años. El total de las 25.000 microempresarias beneficiadas representan un crecimiento anual promedio del 7 % de la cartera de microempresas lideradas por mujeres, en ese mismo periodo, superior al crecimiento histórico de los últimos tres años. En los primeros dos años, estimamos que se asigne una buena parte de los recursos del bono, lo que se traduciría en un crecimiento anual de cartera de alrededor del 9 %, y en los siguientes dos años el crecimiento sería un poco menor, aproximadamente del 6 % anual.
¿Qué objetivos de desarrollo sostenible pretenden alcanzar con este tipo de iniciativas financieras? ¿Tienen algún estimado en números?
El bono de género de Banco W contribuye potencialmente a cuatro ODS: fin de la pobreza, igualdad de género, trabajo decente y crecimiento económico e industria, innovación e infraestructura .
El foco es microfinanzas. ¿Qué pasa si una empresaria que ya está en un segmento medio llega a pedir los recursos?
Precisamente porque el foco es microfinanzas, el marco de uso de fondos también contempla algunas limitaciones sobre el tamaño de las microempresas que pueden ser beneficiarias. Se considerarán aquellas con ingresos anuales hasta de 23.563 UVT (US$225.215) para el sector manufacturero; hasta de 32.988 UVT (US$315.299) para el sector servicios y hasta de 44.469 UVT (US$425.034) para el sector comercio.
¿Existe edad para poder pedir un crédito que provenga de este bono social?
Las mujeres a partir de 18 años con actividad económica comprobable pueden ser beneficiarias.
¿Se contempla condonar deudas por posibles buenos comportamientos de pago?
Es importante indicar que la emisión de este bono no cambia la estrategia de negocio ni la política de riesgos de Banco W. Las reprogramaciones o cualquier otro tipo de alivio financiero a los clientes del emisor del bono, en este caso, Banco W, son de su potestad, según sus políticas internas y las reglas vigentes del sistema financiero colombiano.
