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Lo que no funciona con una reforma tributaria es el componente político. Por culpa de los resultados del plebiscito, el proyecto fiscal corre el peligro de volverse más una discusión política que económica. Eso es lo que no quiere el grueso de la población colombiana, que está muy pendiente de la afectación que pueda sufrir su bolsillo. Una frase del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, publicada en las redes sociales, no aplacó las especulaciones sobre un posible incremento del IVA en el proyecto de reforma tributaria estructural que afecta a productos de la canasta básica. Más bien encendió la polémica. (Lea Con Twitter y foros privados es como el Gobierno ha informado la reforma tributaria)
“La canasta familiar no tendrá IVA. Protegemos la alimentación y el ingreso de los hogares”, madrugó a trinar el funcionario. Lo cierto es que crece el número de congresistas afectos al Gobierno que han rechazado cualquier nuevo impuesto para la canasta básica de los colombianos. “El Partido Liberal no apoyará el aumento del IVA en los productos que componen la canasta familiar ni en ninguno otro que constituya necesidad o inconveniencia a la clase pobre y a la clase media, ni gravámenes para las pensiones”, dicen los liberales. (Lea No IVA en la canasta familiar es una verdad a medias: Fenalco)
No se sabe si lo que pretende decir el ministro es que en esta reforma no se gravarán nuevos productos. “Hoy en día hay muchos productos de la canasta familiar que están gravados con IVA. Tiene que aclarar cuál es el alcance de su afirmación. Hay pocos productos con cero IVA”, señala Guillermo Botro, presidente de Fenalco.
En Colombia, el IVA (impuesto al valor agregado) lo pagan muy pocos productos, recuerda Leonardo Villar Gómez, excodirector del Banco de la República y miembro de la comisión de expertos tributarios. “Cerca del 45 % de la canasta de bienes y servicios está exenta o tiene una tarifa de cero, y por lo tanto la carga recae mucho en pocos productos, y eso hace más fácil la evasión”.
La propuesta de la comisión es que se incremente la tarifa del IVA de 16 % actual al 19 %, y para los productos que están exentos, con tarifa cero, llevar la mayor parte a un cobro del 5 %, tratando de generalizarlo a todo tipo de productos, con muy pocas excepciones.
IVA y evasión
“Colombia tiene la tarifa general en 16 % desde hace 20 años, con un corto período (1998-2000) en el cual se bajó a 15 %”, recuerda el informe de la comisión de expertos. Aclara además que, con el argumento de reducir el impacto regresivo del IVA, “tradicionalmente se han excluido los bienes y servicios denominados de primera necesidad (alimentos y medicamentos con su cadena productiva) y los servicios sociales (educación, salud, agricultura, servicios públicos, transporte). Esta lista se ha ido ampliando en el tiempo”. Hay muchos productos básicos de la canasta familiar que ya tienen IVA, reconoce el profesor de la Universidad Nacional Orlando Villabona. El aumento del IVA es un problema muy grave, dice: “La peor noticia para los colombianos es subir el IVA del 16 % al 19 %. Cuando se aumenta el IVA se está afectando a las personas más pobres”.
Guillermo Perry, miembro de la comisión, destaca que la mayor parte de la canasta básica de los colombianos está gravada en los insumos y no se devuelve el IVA; ese es el mayor dolor de cabeza que tiene la DIAN. Un instrumento para devolver ese impuesto a los estratos de menores ingresos es el programa Familias en Acción, dice.
La comisión recuerda que se han presentado varios intentos por ampliar la base del IVA de los productos de la canasta básica de los colombianos que “no han sido exitosos”. En 2002 se gravaron alimentos, medicamentos y servicios, con una tarifa de 2 %, pero “la Corte Constitucional, al considerar que afectaba el mínimo vital, declaró esta norma inexequible”. También se ha discutido “la posibilidad de ampliar la base, gravando los bienes excluidos y compensando su efecto con un subsidio a las personas de menores ingresos, pero esta propuesta no ha tenido apoyo político y tiene dificultades operativas, en especial por el bajo nivel de bancarización” de los colombianos.
Alrededor del 50 % de los productos de la canasta familiar no están cubiertos con el IVA. El mayor problema que enfrentan las autoridades recaudadoras de impuestos es la alta evasión: “Los estimativos oficiales de evasión en el IVA en Colombia están alrededor de 23 % del recaudo total del impuesto (cerca de 2 puntos del PIB). Comparaciones internacionales hasta el año 2010 sugieren que esta es elevada en Colombia frente a países como Argentina, Chile y Perú”.
Cálculos recientes del Fondo Monetario Internacional “sugieren que la tasa de evasión del IVA estaría alrededor de 40 % en Colombia”, precisa el informe de la comisión. La tarifa del IVA en el país es relativamente baja. En Argentina y Brasil es de 21%; en Chile, 19 %, y en Perú, 18 %. México tiene la misma tarifa que Colombia. “Como porcentaje del PIB, varios de los países que tienen una tarifa más baja que Colombia recaudan más en proporción con el PIB, como es el caso de Bolivia”.