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Como si fuera una escena de The Walking Dead, cientos de zombis hambrientos y heridos caminaron por los pasillos de la Universidad Nacional y se reunieron en la plaza Che Guevara. Junto a ellos había momias, calaveras y esqueletos que con carteles y pancartas exigían recursos para “revivir” las 32 universidades públicas del país. (Vea: La marcha zombie por la educación en imágenes)
La escena se repitió en la Universidad Pedagógica, en la Distrital y en las sedes del Sena en Bogotá, así como en la Universidad de Cartagena, en la Universidad Industrial de Santander, en la Universidad de Antioquia y en otras instituciones públicas de Córdoba, Valle del Cauca, Tolima y Chocó.
Los protagonistas de estas manifestaciones pacíficas fueron estudiantes y profesores que aprovecharon la celebración de Halloween para disfrazarse de muertos vivientes y enviarle un mensaje claro al gobierno y a la ciudadanía: “Queremos una universidad pública gratuita y de calidad, y para eso es necesario que el Gobierno destine $4,5 billones, como está previsto en el pliego de peticiones que radicamos hace unas semanas ante el Ministerio de Educación”, aseguró Nicolás Amaya, representante estudiantil en el consejo superior de la Universidad Distrital y miembro de la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior (Unees).
La marcha zombi es señal de la creatividad, la invención y la fuerza de un movimiento estudiantil que cada vez parece más sólido. Al mismo tiempo demuestra que para la comunidad universitaria (estudiantes, profesores y trabajadores) los acuerdos firmados por el presidente de la República, Iván Duque, y los rectores son insuficientes. De acuerdo con los manifestantes, el prometido crecimiento de las transferencias de la nación para la educación superior en tres puntos del IPC en 2019 y en cuatro puntos para 2020, 2021 y 2022 no resuelve el problema de fondo. (Puede leer: Los estudiantes y el Gobierno establecen mesa de diálogo y negociación)
“¿Nos vamos a quedar sentados viendo cómo acaban con nuestro derecho a la educación superior? Los invito a disfrazarse y participar en esta movilización pacífica”, dijo Jénnifer Pedraza, líder estudiantil y miembro de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees).
Según los estudiantes, esta marcha servirá para blindar la mesa de negociación que se acordó con el Ministerio de Educación y es un nuevo impulso para alcanzar un acuerdo que reduzca la desfinanciación de las 32 instituciones públicas del país. El objetivo es que la opinión pública esté pendientes y apoye la mesa de diálogo que en la primera fase tendrá como propósito principal y prioritario “conocer, tramitar y resolver las peticiones conjuntas y desarrollos programáticos presentados por estudiantes y profesores universitarios en el marco de las movilizaciones actuales”. Si el diálogo fluye, los estudiantes estarían dispuestas a levantará el paro y a regresar poco a poco a clase. (Lea también: Protestas en Colombia, ¿parte de un movimiento mundial?)