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El juez Sergio Moro, responsable de la operación Lava Jato en primera instancia, indicó que Brasil necesita implantar una "agenda anticorrupción", poco antes de reunirse en Río de Janeiro con el presidente electo, Jair Bolsonaro.
Un día después de su victoria en las elecciones de segunda vuelta, Bolsonaro manifestó su deseo de incorporar al juez Moro en su gobierno, sea ministro de Justicia o como magistrado del Tribunal Supremo cuando se abra la próxima vacante en 2020. Este jueves podría ofrecerse la invitación oficial.
"Si hay una posibilidad de implementación de esa agenda, convergencia de ideas, de cómo eso debe ser hecho, entonces hay una posibilidad. Pero como dije, todo es muy prematuro", afirmó Moro a periodistas locales antes de reunirse con Bolsonaro. Lea también: Juez Moro se siente “honrado” con la invitación de Bolsonaro a su gobierno
El magistrado consideró "sorprendente" que le critiquen por conversar con "un presidente que fue electo por 50 millones de personas", al ser cuestionado sobre un eventual impacto negativo en caso de que acepte el cargo propuesto por Bolsonaro.
Moro llegó a Río de Janeiro procedente de Curitiba, ciudad desde donde ha dirigido las investigaciones en primera instancia de la Lava Jato, que destapó los millonarios desvíos que operaron durante una década en la estatal Petrobras.
El magistrado de la Corte Penal Federal de la ciudad de Curitiba, sur del país, viajó en un vuelo comercial y durante el trayecto leyó un libro sobre medidas contra la corrupción. El juez ganó fama por llevar a la cárcel a importantes empresarios y políticos, entre ellos a Luiz Inácio Lula da Silva, a quien condenó por corrupción y posteriormente decretó su ingreso en prisión cuando la pena fue ratificada y ampliada hasta los doce años de cárcel en segunda instancia.
Lula, a quien la justicia vetó su candidatura presidencial, es uno de los principales rivales de Bolsonaro, quien ha atacado duramente al expresidente brasileño (2003-2010) a lo largo de su campaña electoral. Le puede interesar: Bolsonaro no se explica sin Sergio Moro
El capitán de la reserva del Ejército ganó las elecciones presidenciales del pasado domingo con un 55% de los votos frente al 44% que obtuvo el progresista Fernando Haddad, sucesor de Lula.
Tras la victoria, Moro felicitó al ultraderechista por su triunfo en los comicios, le deseó un "buen gobierno" y destacó la importancia de realizar "reformas para recuperar la economía y la integridad de la administración pública". El nombre de Moro llegó a ser incluido en varios sondeos de opinión para los comicios presidenciales, aunque el magistrado siempre negó la posibilidad de entrar en política.