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Los habitantes de Saná empiezan a sufrir las consecuencias del endurecimiento del bloqueo impuesto por la coalición liderada por Arabia Saudí, que podría llevar a Yemen hacia "la mayor hambruna" de las últimas décadas, según la ONU.
Los residentes de la capital controlada por los rebeldes chiitas hutíes, agotados después de tres años de guerra civil, dos de ellos bajo bloqueo, temen que la situación empeore después de que Riad anunciara nuevas medidas como el cierre "temporal" de las fronteras aérea, marítima y terrestre de Yemen.
(Lea también:Coalición árabe, responsable del 60 % de muertes de civiles en Yemen)
La ONU también se preocupa por la situación, y uno de sus altos responsable mencionó el miércoles el riesgo de que Yemen sufra "la mayor hambruna" de las últimas décadas si no se levanta el bloqueo.
El Consejo de Seguridad, reunido a puerta cerrada, alertó sobre "la situación humanitaria catastrófica" en el país y "la importancia de mantener todos los puertos y aeropuertos de Yemen en estado de funcionamiento".
En Saná, el taxista Said Kanaf critica a Arabia Saudí. "La situación ya era catastrófica y eso no le impidió imponernos un bloqueo total para que nos muramos de hambre", lamenta.
La coalición dirigida por Riad decidió aumentar el bloqueo en represalia por un fallido ataque con misil contra el aeropuerto de Riad el sábado, reivindicado por los rebeldes chiitas hutíes.
Ese acto provocó un cruce de acusaciones entre Riad, que apoya a las fuerzas gubernamentales yemeníes desde marzo de 2015, y Teherán, que apoya a los hutíes.
- Enfado general -
La crisis provocó una caída del valor de la moneda nacional. Antes del fin de semana, cotizaba a 370 riales yemeníes por dólar, pero esa cifra subió hasta los 402 riales en unos días, según cambistas de Saná.El precio de la gasolina aumentó en un 50%, el del diésel casi triplicó y las bombonas de butano desaparecieron, antes de una vuelta parcial del suministro el jueves tras la intervención de responsables rebeldes.
Y el coste de los productos básicos aumentó entre un 10 y un 20% en pocos días, según varios habitantes.
Según medios de comunicación controlados por los hutíes, la administración rebelde cerró las gasolineras que tenían precios excesivos y formó una comisión para organizar la distribución de los carburantes, aunque afirmó disponer de abundantes reservas.
A pesar de esas medidas, que provocaron largas colas en las gasolineras, los habitantes observan la situación con temor. La ciudad nunca tuvo tantos mendigos. Su número cuadruplicó desde el inicio de la guerra, según asociaciones caritativas.
Algunos funcionarios llevan 10 meses sin cobrar su salario, por lo que muchos de ellos tuvieron que buscar otro empleo.
Para aplacar el enfado de la población, la administración abonó recientemente la mitad de los sueldos que debía, a pesar de su falta de dinero.
- 'Millones de víctimas' -
La situación es aún peor en las zonas controladas por los rebeldes fuera de la capital, indicaron varias organizaciones humanitarias.(Le puede interesar: Yemen: 1.700 muertos por cólera)
El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock, aseguró este jueves que, si no se vuelven a abrir las fronteras del país para los envíos de Yemen, éste podría sufrir "la mayor hambruna que el mundo ha visto en muchas décadas, con millones de víctimas".
El representante sueco adjunto en la ONU, Carl Skau, cuyo país pidió la reunión del Consejo de Seguridad de este jueves, declaró que "21 millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente" en Yemen.
"Es la peor situación humanitaria en el mundo: siete millones de personas al borde de la hambruna, un niño muere de enfermedad cada 10 minutos, hay casi un millón de enfermos de cólera", contó.
La guerra entre los rebeldes y las fuerzas del presidente Abd Rabo Mansur Hadi causó más de 8.650 muertos y unos 58.600 heridos, incluidos numerosos civiles, según la ONU.