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Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que no descarta una "opción militar" en Venezuela, el Gobierno de Colombia —en cabeza del Ministerio de Relaciones Exteriores— rechazó eventuales medidas militares y el uso de la fuerza en el sistema internacional.
De acuerdo con el Ejecutivo, que recordó su postura respecto a la ruptura del orden constitucional en el vecino país, debe respetarse la soberanía de Venezuela y encontrarse soluciones pacíficas que permitan solucionar la crisis política, social y económica que lo afecta.
“Rechazamos medidas militares y el uso de la fuerza en el sistema internacional. Todas las medidas deben darse sobre el respeto de la soberanía de Venezuela a través de soluciones pacíficas”, señaló la Cancillería.
Trump, flanqueado por su secretario de Estado, Rex Tillerson; su embajadora ante la ONU, Nikki Haley; y su asesor de seguridad nacional, Herbert Raymond McMaster, dijo el viernes: "Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluida una posible opción militar si es necesario".
"Tenemos tropas por todo el mundo, en lugares muy, muy alejados. Venezuela no está muy lejos y la gente está sufriendo y están muriendo", agregó el presidente, al afirmar que el país suramericano está sumido en un "lío muy peligroso".
En ese sentido, el Gobierno abogó por mantener ‘urgentemente’ la postura internacional para restablecer las instituciones democráticas en Venezuela: “A pesar de las dificultades actuales para lograr una salida pacífica y negociada, seguimos creyendo que este camino es el adecuado para encontrar soluciones de largo plazo”, agregó.
La Cancillería se refirió también a los llamados elevados ante las Naciones Unidas para que se utilicen los mecanismos de solución pacífica de controversias y buenos oficios “para crear las condiciones que se requieren para una negociación que ponga fin a la crisis de ruptura democrática en Venezuela”.
Solidaridad regional
El Gobierno de Chile también rechazó lo que denominó una "amenaza de intervención militar" en Venezuela, tras las declaraciones del presidente estadounidense: "Reiterando todos los términos de la Declaración de Lima sobre Venezuela, Gob. Chile rechaza amenaza de una intervención militar en Venezuela", aseguró el canciller chileno, Heraldo Muñoz, en su cuenta de Twitter.
Mercosur también se puso el uso de la fuerza para "restablecer el orden democrático" en Venezuela y consideró que el único instrumento "aceptable" para la "promoción de la democracia" es el "diálogo y la diplomacia".
La declaración del bloque, integrado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, se produce un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evaluase por primera vez una "posible opción militar" en Venezuela, suspendido del Mercosur de manera indefinida el pasado 5 de agosto.
"El repudio a la violencia y a cualquier opción militar que envuelva el uso de la fuerza es inamovible y constituye base fundamental de la convivencia democrática, tanto en el plano interno como en el de las relaciones internacionales", afirmó el Mercosur en un comunicado divulgado este sábado por la Cancillería brasileña.
Los países del Mercosur, añade la nota, continuarán insistiendo, de forma individual y colectiva, para que Venezuela "cumpla los compromisos que asumió, de forma libre y soberana, con la democracia como única forma de gobierno aceptable en la región".
"El Gobierno venezolano no puede aspirar a una convivencia normal con sus vecinos en la región mientras no sea restaurada la democracia en el país", agregó.
El Mercosur anunció este mes la "suspensión política" de Venezuela, un gesto que aumenta el "aislamiento" del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en la región, según expresó recientemente el canciller de Brasil, Aloysio Nunes.
El bloque recordó que la decisión de suspender a Venezuela en aplicación del Protocolo de Ushuaia se produjo tras la constatación de que "ocurrió una grave ruptura del orden democrático" en el país. Desde entonces, señala el Mercosur, han aumentado las "represiones, las detenciones arbitrarias y el cerco a las libertades individuales".
"Las medidas anunciadas por el Gobierno y por la Asamblea Nacional Constituyente en los últimos días reducen todavía más el espacio para el debate político y para la negociación", sostiene.