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Agosto de 2019 marca el aniversario número cuatrocientos de la llegada de los primeros africanos esclavizados a las costas de Virginia en Estados Unidos, y por ello, los principales medios de ese país han explorado con lupa el legado de la esclavitud. De cuatro siglos de esclavitud. Uno de los debates gira en torno al término ‘nigga’ o ‘niger’ que carga con todo el peso de la historia esclavista del país. El uso de este ha sido un eterno debate en la sociedad estadounidense, pero ¿por qué? El Espectador le explica.
¿Qué significa la palabra ‘nigga’ y por qué es malo usarlo?
El término ‘nigga’, que deriva de la palabra latina ‘niger’, se puede traducir como negrata en español, lo cual es una forma despectiva de dirigirse a los negros. Pero esa traducción no refleja ni cerca la connotación negativa y de desprecio que encierra el término original. ‘Niger’ fue la palabra que usaron los blancos para referirse a los negros esclavos que llegaban a la colonia de Virginia en Estados Unidos. Luego se transformó en ‘nigga’, y de ahí en adelante se usó como un insulto contra los afroamericanos, para referirse a ellos como esclavos. También se usó para referirse a indios, mexicanos y franceses en suelo estadounidense, pero en general se usó como un insulto para los negros que eran tratados como una propiedad, y no como humanos. A través de los siglos, la sociedad fue advertida sobre el uso despectivo de esta palabra y pronto comenzaron a despreciarla. Los blancos comenzaron a referirse a ella como “la palabra con N”, mientras que los negros continuaron usándola, aunque con poca frecuencia, como una manera de neutralizar el insulto o en forma de solidaridad.
¿Y por qué los negros sí pueden usarla?
Como bien describe un artículo en el diario El País: “(nigga) tiene la misma doble cara que ‘maricón’ en la comunidad LGTBIQ. Puedes pronunciarla si eres parte de esa comunidad, pero no es una buena idea hacerlo si no lo eres”. De alguna manera esta discusión sobre quién puede usar esta palabra se volvió una pelea abstracta. Para algunos dentro de la comunidad afroamericana nadie debería usar esa palabra por su connotación. Pero otros consideran que ‘nigga’ se convirtió en un término positivo de cariño y al usar la palabra esperan resaltar esto en lugar de la connotación de negativa original. Si bien las opiniones están divididas, lo cierto es que es más aceptable que un afroamericano use ese término que alguien blanco, pues este no suele comprender de dónde y por qué surge la palabra y lo que esconde detrás.
¿Hay un doble estándar? Sí, por supuesto. Como en todo se trata de dobles raseros. En este caso se trata de consentimiento en una relación entre dos interlocutores en el que ambos están de acuerdo con el uso de la palabra. Ta-Nelhisi Coares, colaborador de The Atlantic, explica mejor el tema. Su esposa se refiere a él como ‘cariño’, pero no es aceptable que otras mujeres extrañas hagan lo mismo porque no hay una relación de consentimiento. De la misma manera, su mujer puede llamar a una amiga ‘perra’ mientras ambas acepten que es un código que comparten dentro de su amistad, pero no significa que cualquiera pueda llegar a llamarla ‘perras’ si no está establecido ese consentimiento.
“La experiencia de ser un fanático del hip-hop (por ejemplo) y no poder usar la palabra ‘nigger’ es realmente muy, muy perspicaz. Te dará un pequeño vistazo al mundo de lo que significa ser negro. Porque ser negro es caminar por el mundo y ver a la gente hacer cosas que no puedes hacer, que no puedes unirte y hacer. Así que creo que hay mucho que aprender de la abstención”, concluye el escritor.
En este video, Coares describe a profundidad el sentido de las palabras que “no pertenecen a todo el mundo”.