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Opositores al gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reportaron ataques armados en donde las fuerzas del gobierno rodearon e incursionaron con violencia, este domingo, a los combativos pueblos de Masaya, al sur de la capital. Los ciudadanos resisten con barricadas en medio de tres meses de tensión y protestas que han cobrado la vida de, al menos, 351 personas.
Pobladores y grupos de derechos humanos relataron cómo tropas del gobierno irrumpieron en horas de la madrugada con palas mecánicas para levantar los tranques (bloqueos) de vías en los municipios de Diría, Diriomo, Niquinohmo, y atacaron a los pobladores que están atrincherados.
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"Van a destruir Masaya, está absolutamente rodeada", dijo a la AFP la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez.
Los opositores también han compartido fotografías y videos en las redes sociales, en donde se observa a las denominadas "fuerzas combinadas" del Gobierno -integradas por policías, antimotines, parapoliciales y paramilitares- disparando en contra de los civiles a fin de que abandonen las barricadas.
"Nos están atacando la Policía Nacional y parapolicías encapuchados y armados con AK-47 y ametralladoras a nuestro barrio indígena de Monimbó. Resistimos con bombas caseras y piedras", dijo a AFP Álvaro Gómez, poblador de ese barrio.
Por su parte, el gobierno indicó en un comunicado el pasado 9 de julio "que como Estado y Gobierno legítimamente constituidos y con base en la Constitución Política y las Leyes de la República" tiene "el deber de defender la seguridad, la paz, el derecho a la vida y el ejercicio de los derechos fundamentales de todos los nicaragüenses". Y que eso incluye el derecho a la libre circulación de las personas, vehículos y mercancías en todo el territorio nacional.
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Monimbó, en el sur de Masaya, ha sido el epicentro de la resistencia contra el gobierno de Daniel Ortega en la ola de protestas iniciadas el 18 de abril por estudiantes que exigen la salida del gobernante. "La situación es grave necesitamos abrir un corredor para evacuar heridos", dijo el secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva.
El ataque al departamento de Masaya ocurre un día después de que 200 estudiantes fueran liberados, por mediación de los obispos católicos, tras 20 horas atrincherados en una parroquia y ante el asedio de tropas progubernamentales.