Publicidad

“Iremos a segunda vuelta con facilidad si no nos roban en el CNE”: Yaku Pérez

Yaku Pérez, candidato a la presidencia y uno de los tres favoritos, habló con El Espectador sobre lo que puede ocurrir en Ecuador luego de las elecciones que se celebran este domingo.

Nicolás Marín
07 de febrero de 2021 - 02:00 a. m.
Su figura empezó a ganar notable relevancia por el protagonismo que cobró el movimiento indígena en las protestas de octubre de 2019 contra el gobierno de Lenín Moreno.
Su figura empezó a ganar notable relevancia por el protagonismo que cobró el movimiento indígena en las protestas de octubre de 2019 contra el gobierno de Lenín Moreno.
Foto: Agencia Press South
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Ecuador celebra este domingo unas elecciones presidenciales en las que el ganador, si es que lo hay en primera vuelta, heredará una profunda crisis económica, política y social, agudizada por la pandemia, de la que se tendrá que encargar cuanto antes. Además, la influencia del expresidente Rafael Correa está latente y polariza más que nunca al país. Entre ambos extremos, representados por los candidatos Guillermo Laso, y Andrés Arauz, delfín de Correa, emergió Yaku Pérez, el primer candidato de origen indígena en los últimos quince años en Ecuador, quien define su movimiento como de izquierda ecologista y está convencido de que pasará a la segunda vuelta.

Le puede interesar: Un desconocido, un banquero y un indígena quieren gobernar Ecuador

Su figura empezó a ganar notable relevancia por el protagonismo que cobró el movimiento indígena en las protestas de octubre de 2019 contra el gobierno de Lenín Moreno. Ahora, aunque asegura estar orgulloso de sus orígenes ancestrales, cree que su bandera es capaz de liderar a toda la población ecuatoriana. En entrevista con El Espectador, Pérez analiza la situación del país y explica cuál será su plan de gobierno.

Puede usted ser el gran beneficiado de la polarización entre correístas y anticorreístas. ¿Cree que pase a la segunda vuelta?

Para algunos va a ser sorpresa que lleguemos a segunda vuelta, para mí no lo va a ser, porque lo he vivido muy cerca de la ciudadanía, recorriendo, pedaleando en bicicleta por las 24 provincias, cosa que los otros candidatos no hicieron. Iremos a segunda vuelta con facilidad si no nos roban en el CNE, que es la única preocupación que tenemos. En lo demás, creo que toda la trayectoria que tenemos en el campo de la formalidad universitaria, con nuestras propuestas que son viables y están dirigidas a la honestidad y la reconciliación, frente a tanta división que viene de Correa, y siendo la candidatura de los ecologistas que consideran a la madre naturaleza un ser viviente, no como un ser inerte, estamos seguros de que vamos a llegar a la segunda vuelta.

Recibe un país endeudado, dividido y muy golpeado por la pandemia. ¿Cuál es el plan?

La economía de Ecuador está quebrada, está como una economía de guerra. Esto no solo es consecuencia de la pandemia, esta solo profundizó y reveló la terrible crisis económica y moral, fruto de la corrupción de los diez años del correísmo y de los últimos cuatro años del morenismo, ambos de la Alianza País. La herencia es brutal y pesada, pero tocará aceptar el reto y hacer una minga, esa institución milenaria en la que se pide la cooperación de todos los sectores del país para salirnos de este fango. Tocará ser muy duros para cuidar el último centavo de los ecuatorianos a través de una lucha implacable contra la corrupción, porque la mayor parte de lo que se nos escapa es a través de una válvula abierta por la que la plata se ha ido al bolsillo de unos cuantos y a los paraísos fiscales.

Le puede interesar: El candidato favorito en Ecuador no podrá votar en las elecciones presidenciales

Tocará ser drástico en medidas reformando el Código Penal, castigando y endureciendo las penas a los corruptos, reformando la Ley de Contratación Pública para evitar el direccionamiento de los contratos a los amigos, aplicando la ley de extinción de dominio para recuperar el patrimonio que corresponde a los ecuatorianos, que fue adquirido con dinero ilícito. Todo esto habrá que sumarlo a la revisión de los contratos petroleros y de telefonía celular y plantear una reestructuración al pago de la deuda externa, que en este momento es inviable. No es que no queramos pagar, hay que pagar, pero cuando lo podamos hacer, ojalá superando la pandemia, en dos o tres años. Es indispensable para poder respirar y atender las necesidades de nuestro pueblo y de nuestros médicos que están cuidando nuestra vida.

¿Qué cree que pasaría si gana el candidato de Rafael Correa, Andrés Arauz?

Entiendo que habrá mucha inestabilidad económica, social, ojalá no suceda lo que está sucediendo en Venezuela porque Arauz, aunque ahora se retracta, creo que intenta sustituir el dólar por el dinero electrónico, lo que podría poner en riesgo la economía ecuatoriana. No porque seamos fanáticos del dólar, sino que este ha posibilitado que gobiernos irresponsables emitan dinero inorgánico y esto termina perjudicando a los más pobres, porque se devalúa el dinero.

Vamos a estar peor que en el gobierno de Correa, porque ahí al menos había dólares, el barril del petróleo estaba en los niveles históricos más altos y ahora, como no hay eso, sumándole el déficit gigante de deuda pública de más de US$70.000 millones, complicaría las cosas. Para cualquiera será difícil, pero unos serán peores que otros.

¿Qué quedó en Ecuador luego de las protestas de 2019, en las que usted tuvo protagonismo?

Quedaron lecciones como aprender a dialogar y no mantener la tozudez de ese gobierno. Otra es que el Estado es el que tiene el monopolio de la fuerza y por eso hubo diez asesinados. Eso no justifica la violencia del otro lado, ni la destrucción de algunas instituciones como la Contraloría. Nada de eso debe repetirse. La gran lección es que hay que buscar un consenso y no imponer políticas verticales al pueblo.

Usted es el primer candidato indígena en quince años. ¿Qué tanto peso tiene el voto indígena en Ecuador?

Yo no reniego de mis orígenes ancestrales; por el contrario, los valoro, pero no solamente soy el candidato que representa al movimiento indígena, somos la izquierda ecologista, la izquierda que respeta los derechos y las libertades, la izquierda que respeta la madre naturaleza como un ser vivo y no como un ser inerte para explotarlo. Ese hecho nos ha potenciado para tener un apoyo enorme de la juventud. Además, haber sido docente de algunas universidades y haber escrito algunos libros me vincula con los intelectuales, con los artistas y profesionales. Eso ha hecho que nuestra candidatura tenga una tendencia al alza que nunca se estacionó, sino que solamente subió.

Le puede interesar: Una virgen giratoria, oro de celulares y otras propuestas absurdas en las elecciones de Ecuador

Por eso es que ahora, si bien vengo de Pachakuti, vengo de la CONAI, y estoy orgulloso de pertenecer a los pueblos originarios, no solamente soy su candidato, sino de todo el pueblo ecuatoriano, eso creo que nos potencia enormemente.

¿Cómo funcionará el gobierno ambientalista que promete?

No vamos a avanzar en la frontera petrolera, sino mejorar y repotenciar los pozos aperturados, salvo alguna excepción donde no haya mayores perjuicios ambientales y con consentimiento propio de las comunidades. En el campo de la minería quedarían solamente aquellos que ya tienen contratos de explotación, el resto se suspendería porque iríamos a una consulta popular para que sean los ecuatorianos en las urnas quienes decidan si quieren o no minería metálica en fuentes de agua en cabeceras de río, humedales, zonas sensibles y frágiles.

Si permitimos la minería simplemente quedarán huellas imborrables de contaminación, despojos, violencia, corrupción y un devastamiento de nuestra riqueza natural. Los ecuatorianos tendrán que decidir en las urnas.

¿Cómo les fue a los indígenas ecuatorianos durante la pandemia? En casi todos los países fueron los grandes olvidados de la crisis sanitaria.

La pandemia nos provocó más pandemias: la de la corrupción del gobierno, en la que repartió hospitales durante la crisis, adquirió medicamentos con el 9.000 % y vacunó primero a los familiares. Debemos apoyarnos en la comunidad científica, en la academia, en los expertos para tomar la decisión correcta sin escatimar recursos económicos para ir por la vacuna capaz de inmunizar al 60 % de la población ecuatoriana y así evitar más apagones de vidas.

¿Qué haría con el tema de los migrantes, que también está afectando a Ecuador?

La migración no va a parar jamás. Hemos sido migrantes desde que aparecimos en el mundo. Pero quisiéramos que la migración no sea por extrema pobreza, por crisis que generen diásporas hacia otras latitudes, como está sucediendo todavía en Ecuador, en menos cantidad, y que se presenta sobre todo en Venezuela. Para eso hay que combatir la pobreza generando riqueza. Eso se hace cuidando la plata, luchando contra la corrupción y creando condiciones de vida mejores que dignifiquen la vida de los ecuatorianos.

¿Mantendría militarizada la frontera, cómo hizo Moreno en los últimos días?

Tenemos que profundizar este análisis, tenemos información profusa y por eso es necesario investigar más. Pero claro, las fronteras son para los militares, pero tiene que ser como una cirugía en la que un médico, previo a insertar el bisturí, tiene que tener muy claro el diagnóstico.

¿Por qué dice que es víctima de Rafael Correa?

Él nos encarceló cuatro veces por defender el agua. Expulsó a mi compañera sentimental del país por ejercer la protesta social, por defender la naturaleza, intentó fracturar la Ecuarunari que yo presidía en ese tiempo. Algunos de los insultos eran que éramos ecologistas infantiles, que somos cavernícolas, mentes reducidas y que somos emplumados emponchados; las peores descalificaciones. Nos encarceló, salimos a los pocos días, él está preso hoy en su consciencia y tiene cargos que responder con la justicia ecuatoriana.

¿Hay presencia del Eln en Ecuador?

Esa noticia es gravísima, nos preocupa en sumo grado porque no quisiéramos estar vinculados a la narcopolítica. No conozco los elementos fácticos de esta denuncia, pero si eso es real está en peligro la democracia. Conmino a la justicia ecuatoriana y debería hacerlo también a la justicia colombiana para que investiguen los hechos. Si esto se demuestra, debe haber responsables y deberán tener todas las sanciones, para que no haya impunidad.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar