Javier Bertucci, rival a la medida de Nicolás Maduro

“El clamor de un pueblo ha subido al cielo; no solamente de un pueblo cristiano, sino de un pueblo con hambre”, dijo Javier Bertucci en Carabobo antes de comenzar a repartir sopas para promocionar su candidatura presidencial en Venezuela.

El Espectador
13 de mayo de 2018 - 02:00 a. m.
El candidato presidencial Javier Bertucci. / EFE
El candidato presidencial Javier Bertucci. / EFE
Foto: EFE - MIGUEL GUTIERREZ
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Este pastor evangélico venezolano, fundador de la iglesia Maranatha y creador de la asociación El Evangelio Cambia, es uno de los candidatos que más personas convoca en sus mitines de campaña. Sin embargo, el rotundo éxito en plaza pública no se refleja en la intención de voto. Las encuestas señalan que Nicolás Maduro será reelegido el 20 de mayo con el 51 % de los votos. Ningún sondeo favorece al pastor. 

Pero Bertucci sí es el favorito, al menos de los que buscan su sopa. El pastor, quien además es presidente de la Constructora Bertucci y tiene nexos comerciales con empresas de suministros médicos en Panamá y de ganado en República Dominicana, sabe que los venezolanos necesitan alimento, y no propiamente para el alma. De acuerdo con datos de Cáritas, cerca del 15,5 % de los niños entre cero y cinco años están desnutridos y una investigación de la Universidad Andrés Bello encontró que, al menos, el 70 % de los venezolanos han perdido peso por no tener acceso a los alimentos básicos.

Por eso, junto con su equipo de 200.000 esperanzadores (así se hacen llamar sus seguidores), reparten sopas a diestra y siniestra durante la campaña. El pastor, quien ha llenado hasta cinco cuadras con sus polémicas convocatorias (nadie sabe el origen del financiamiento), también ofrece servicios médicos, provee algunas medicinas, ofrece recreación a los niños y hasta servicio de peluquería a quienes acuden a escucharlo. “Esto es algo que le ha ganado muchos seguidores porque ni Maduro ni Henry Falcón (el otro candidato) lo han hecho”, explica Luis Carlos Parada, periodista venezolano. “Yo realmente soy de Maduro, pero necesito la sopa”, le contestó una anciana a Luisa Salomón, periodista de Contrapunto, en Valencia. A ese acto público llegaron miles de ancianos, mujeres y niños con tarros, bolsas plásticas y hasta baldes para “escuchar” al pastor Bertucci. “Habla bonito, pero no sé qué pensar”, decía otra persona en la fila mientras le llenaban varias latas con sopa. La mayoría de los que lo siguen forman parte de los 16.000 fieles de su iglesia, que cuenta con 50 sedes en territorio venezolano.

Parada explica que el caudal de votos evangélicos llega al 1’800.000, pero que en los últimos años ha tenido un crecimiento importante de la mano de militares y altos funcionarios del gobierno bolivariano.

Según el Consejo Evangélico de Venezuela (CEV), el 17 % del país es evangélico.

Y es a ese público al que le habla Bertucci, pues su programa de gobierno parece más una carta al Niño Dios. Dice que solucionará todos los problemas del país a punta de fe. “Lo primero que tenemos que hacer es resolver el tema del hambre y las medicinas: ayuda humanitaria, no hay otra manera, barcos y buques llegarán en cantidades enormes para traer comida y medicinas a todos los venezolanos. Hay naciones que están activadas para traer comida y medicina a este país suficientes para que nadie pase hambre y nadie más tenga problemas”, promete. No dice cómo lo hará.

En julio de 2010 Bertucci fue a parar a la prisión cuando trataba de exportar diésel, según las autoridades. Estuvo en arresto domiciliario acusado de contrabando agravado, manejo ilícito de materiales o desechos clasificados como peligrosos, asociación para delinquir y tráfico de materiales estratégicos. Sin sentencia firme, le dieron permiso de predicar en su iglesia. El año pasado fue vinculado con los “Panama Papers”. El periodista peruano Jaime Bayly lo describió así: “Este tipo está acostumbrado a seducir multitudes, la gente necesita abrazar una luz, una ilusión, y este es Bertucci, que tiene plata y reparte sopas”.

 

Por El Espectador

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