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Dice el secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, que nunca en la historia moderna pasaron tantos años sin que ocurriera un enfrentamiento militar entre las grandes potencias. “Este es un gran logro del que los estados miembros pueden estar orgullosos, y que todos debemos esforzarnos por preservar”, dijo Guterres en el discurso de apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sin embargo, no todo está saldado y el mismo Guterres reconoce que ahora más que nunca hay tensiones geopolíticas que no desaparecieron con la llegada del COVID-19, por ejemplo, la discusión sobre el uso de armas nucleares.
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El debate cobró fuerza porque el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas entre Rusia y EE. UU., el Nuevo START, está a punto de vencerse. Ambas potencias se comprometieron desde 2011 a limitar sus arsenales a un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 800 sistemas balísticos. Si no se renueva, expirará en febrero de 2021 y el mundo estaría por primera vez en casi 50 años sin un acuerdo vinculante sobre los dos arsenales nucleares más grandes del mundo.
La preocupación no es menor, pues Sergei Ryabkov, viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, dijo que su país ve mínimas las posibilidades de extender el nuevo tratado START con Estados Unidos ya que no acepta las condiciones establecidas por Washington, según informó Reuters. Las declaraciones de Ryabkov se dieron luego de que Marshall Billingslea, enviado presidencial especial de Estados Unidos para el control de armas, dijo a un periódico ruso que Moscú debe aceptar un acuerdo conjunto con Washington para extender el tratado antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre.
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En junio, Rusia y Estados Unidos iniciaron conversaciones en Viena sobre la extensión del nuevo START. Sin embargo, luego de la entrevista de Billingslea, Ryabkov dijo que esa posición constituía un ultimátum y reducía las posibilidades de llegar a algún tipo de acuerdo para extender el trato.
¿Qué dice la comunidad internacional?
Además del nuevo START existen diferentes tratados en el mundo sobre el control y reducción de armas nucleares. De hecho, más de 50 líderes a nivel mundial –entre expresidentes, primeros ministros y miembros de la OTAN– emitieron una carta abierta en la que instan a sus líderes actuales a unirse al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares; una vez que 50 países lo hayan ratificado, entrará en vigor. Aún faltan cinco ratificaciones.
“Con cerca de 14.000 armas nucleares ubicadas en docenas de sitios en todo el mundo y en submarinos que patrullan los océanos en todo momento, la capacidad de destrucción sobrepasa nuestra imaginación. Todos los líderes responsables deben actuar ahora para garantizar que nunca más se repitan los horrores de 1945”, se lee en la misiva, que hace referencia a las bombas atómicas lanzadas sobre Japón por Estados Unidos, el único uso de armas nucleares en tiempos de guerra.
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De hecho, los datos de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN por sus siglas en inglés) muestran que Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte son los países que poseen el total de 14.000 armas nucleares, la mayoría de las cuales son más potentes que el arma nuclear lanzada sobre Hiroshima (Japón). Además de estos países, “otros treinta y un estados también son parte del problema”, informó la ICAN.
Los cálculos de esta organización arrojan que en 2019, Estados Unidos gastó aproximadamente US$34.5 mil millones para construir y mantener sus armas nucleares, lo que parecería una contradicción luego de que el presidente estadounidense Donald Trump, anunció que implementará nuevas medidas para restringir las actividades de Irán con armas nucleares, misiles balísticos y armas convencionales.
“Mi administración nunca permitirá que Irán tenga un arma nuclear, ni permitirá que ponga en peligro al resto del mundo”, dijo Donald Trump a través de un comunicado emitido por la Casa Blanca. El mandatario estadounidense aseveró que emitirá una orden ejecutiva “restaurando las sanciones de las Naciones Unidas (ONU) a Irán e imponiendo nuevos controles de exportación a más de dos docenas de entidades e individuos que apoyan las armas nucleares, de misiles y convencionales de Irán”.
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Contrario a lo que dijo Trump, Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea, dijo que Estados Unidos no puede imponer las sanciones internacionales porque ya no hace parte del acuerdo que las había levantado. Las sanciones de la ONU contra Irán fueron levantadas tras un acuerdo internacional concluido en 2015, cuando Teherán se comprometió a no dotarse de armas nucleares. Sin embargo, Trump consideró insuficiente el texto negociado por el gobierno de Barack Obama, retiró a Estados Unidos del acuerdo en 2018 y volvió a castigar a Irán con sus nuevas sanciones.
Incluso, el embajador de Indonesia ante la ONU, Dian Triansyah Djani, cuyo país ocupa actualmente la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad, dijo que “en mi opinión, no hay consenso en el consejo (...) Por lo tanto, el presidente no está en condiciones de tomar más medidas”, dijo Djani según información de AP.
A diferencia de EE. UU., Irán participó en la negociación del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares en las Naciones Unidas en 2017 y votó a favor de su adopción. Sin embargo, aún no ha firmado ni ratificado el Tratado. De hecho, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó en 2019 que Irán comenzó a enriquecer uranio en nuevas centrifugadoras. El gobierno iraní dio a conocer en noviembre de ese mismo año que el país produjo cinco kilogramos de uranio levemente enriquecido por día, diez veces más que a comienzos de septiembre, según información de AFP.
Por su parte, EE. UU. insiste en aplicar nuevas sanciones, tanto así que Kelly Craft, la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas envió una carta exigiendo a “todos los Estados miembros” que “apliquen las medidas reimpuestas” en Irán, incluidas sanciones nucleares, relacionadas con misiles balísticos, embargo de armas y otras sanciones dirigidas a personas y entidades; aunque esta posición implique ir en contra del Consejo de Seguridad de la ONU.
#BreakingNews @USUN @USAmbUN letter to #UN Security President @Niger_ONU demanding “all Member States” to “implement the re-imposed measures” on #Iran, including nuclear, ballistic missile related, arms embargo & other targeted sanctions on individuals & entities... pic.twitter.com/oBTcYl1gev
— Ali Barada (@BaradaAli) September 21, 2020