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Un muerto en un tiroteo, más de 643 detenidos, 116 agentes heridos, dos iglesias quemadas y comercios saqueados fue el balance que dejó la jornada de protestas del domingo en Chile, cuando se conmemoró el primer año del bautizado “estallido social” de octubre de 2019 que reclamaba una mayor igualdad social en el país.
El lunes, a pesar de los llamados del presidente Sebastián Piñera por la paz en el territorio chileno, los enfrentamientos entre manifestantes y carabineros no dieron tregua. En varias zonas de la capital se volvieron a registrar choques entre las autoridades y encapuchados.
Para que la protesta sea un derecho y no un objeto de criminalización, abuso, violencia, violación, mutilación o muerte
— 📢ChileAlerta Karina Oliva-Gobernadora (@Chile_Alerta) October 19, 2020
No olvidar "CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL"#AprueboLucharSinMiedo #FuerzaAbuelaConSegundoRetiro pic.twitter.com/RppkL1rlXi
La violencia enmarca la última semana de campaña por el plebiscito nacional que se realizará el próximo domingo, en el cual los ciudadanos decidirán si quieren iniciar o no un nuevo proceso constituyente para reemplazar la actual Constitución del país, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
Las iglesias, el nuevo blanco de los encapuchados
Las imágenes de la cúpula de la Iglesia de la Asunción en llamas, desplomándose entre aplausos y vítores de un grupo de manifestantes, se viralizaron por las redes sociales y fueron replicadas por medios de todo el mundo.
“Es una pena enorme, nos da mucha lástima, mi hijo se bautizó aquí”, lamentó a Efe frente a las ruinas del templo Margarita Ramos, vecina del barrio.
Las iglesias atacadas, como la de la Asunción y la Iglesia San Francisco de Borja, son usadas regularmente por el cuerpo policial de Carabineros para sus ceremonias institucionales.
Los encapuchados no solo le prendieron fuego a estos santuarios, sino que además los saquearon y también quemaron algunas imágenes religiosas en la calle.
Al grito de “que caiga, que caiga”, decenas de manifestantes celebraron la caída de la cúpula de la Parroquia de los Artistas. Las imágenes se hicieron virales este lunes.
🇨🇱 Los radicales que persisten en la ruta del caos y el vandalismo le hacen un terrible daño a Chile, el gobierno tiene que restituir el orden sin temor al costo político y la oposición tiene que rechazar esto sin titubeos, es criminal y absurdo pic.twitter.com/E7jxWg5Ntd
— Johnattan Bilancieri (@Bilancieri) October 19, 2020
Los desmanes se extendieron a otras ciudades del país, como Valparaíso, donde la tarde del lunes grupos de manifestantes volvieron a salir a la calle y montaron barricadas frente al Congreso de los Diputados, ubicado en esa ciudad costera desde hace tres décadas.
Sin embargo, pese a los incidentes aislados, la jornada de protestas fue mayoritariamente pacífica. El monumento al general Manuel Baquedano, la estatua del héroe de la Guerra del Pacifico contra Perú y Bolivia que preside la céntrica Plaza Italia donde se concentraran la mayoría de manifestantes, amaneció completamente limpia luego de que la pintaran emblemas antigubernamentales.
Es la segunda vez en una semana que la estatua es restaurada, en una suerte de disputa entre autoridades y manifestantes por adueñarse de ella.
El domingo, una jornada clave
Más de 14 millones de chilenos están convocados para votar el 25 de octubre un histórico plebiscito en el que se preguntará si el país debe cambiar su Constitución, heredada de la dictadura y vista como el origen de las desigualdades del país.
El presidente Piñera aseguró que “grupos minoritarios van a intentar ensuciar o entorpecer el proceso” constituyente y pidió a la sociedad defender la “paz” y “dar una demostración de nuestro espíritu y alma democrática” el domingo en las urnas.
También hubo condenas desde la oposición, donde el líder del centrista Democracia Cristiana (DC), Fuad Chahín, dijo que “la violencia y la delincuencia no busca cambiar nada, ni la Constitución ni el modelo de desarrollo, lo que busca es destruir el país y amenazar el proceso constituyente”.
“Hay que esclarecer quiénes están detrás de estos hechos de violencia, que hemos condenado y que no contribuyen a la causa de cambiar Chile”, agregó por su parte el presidente del Partido Socialista (PS), Álvaro Elizalde.
Los hechos del domingo también despertaron críticas de las autoridades sanitarias, que mostraron su preocupación por un posible “rebrote” de la pandemia al haberse incumplido las medidas de distancia física.
“Si en 14 días tenemos brote, los que llamaron a manifestaciones serán responsables del brote”, avisó el ministro de Salud, Enrique Paris.
Con casi medio millón de contagios y 13.676 muertos desde marzo, Chile lleva semanas con la pandemia contenido en la mayor parte del país, a excepción de algunas ciudades del sur.
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