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La guerra en Siria, que en el próximo mes entra a su noveno año, no sólo no termina sino que dejó una huella macabra debajo de la tierra. Desde 2017 se han encontrado decenas de fosas comunes en varias ciudades. La última este lunes en Guta Oriental, a las afueras de Damasco. El Ejército sirio encontró una fosa común con 70 cadáveres de civiles y personal de las fuerzas armadas, la mayoría de ellos ejecutados esposados en e que fue antiguo feudo opositor a las afueras de Damasco, informó este lunes la agencia estatal SANA.
El Jefe de la Subdivisión de Policía Militar en Damasco, general de brigada Mohammad Mansour, indicó a la agencia que el número aproximado de cuerpos que se han recuperado es de unos 70 y sus muertes se produjeron entre 2012 y 2014. La fosa común se encuentra localizada en las granjas de Al Eib, al sureste de la ciudad de Duma, la más grande de Guta Oriental.
Ver más: https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/la-guerra-en-siria-no-tiene-fin-1000-civiles-muertos-en-cuatro-meses-articulo-878003" target="_blank">Siria, una guerra sin fin
El Ejército sirio logró el control completo de Guta Oriental con el apoyo de Rusia el 14 de abril de 2018, tras un asedio de cinco años, de 2013 a 2018, "el más largo de la historia moderna", según la Comisión Internacional de Investigación de la ONU para Siria.
A finales del año pasado el hallazgo macabro fue en Raqqa, ciudad que estuvo bajo el control del Estado Islámico durante varios años y que fue expulsado en 2017. Entonces comenzaron a aparecer https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/el-horror-de-las-fosas-comunes-del-estado-islamico-articulo-751884" target="_blank">fosas en parques, estados, colegios, casas y edificios derrumbados. Los miembros del EI realizaron matanzas masivas a donde llegaron, luego de imponer un estricto código de conducta que acababa con mujeres, homosexuales y cualquiera que fuera en contra de su doctrina.
Hasta 2019 se habían encontrado 5.218 cadáveres de fosas comunes o de entre los escombros de edificios derrumbados en Raqqa y sus alrededores, según le explicó a la agenca AP, Yasser Khamis, quien dirige el equipo de servicios de emergencia. Unos 1.400 serían combatientes del EI, incluidos algunos extranjeros, que se distinguen por sus indumentarias. De los restantes, unos 700 fueron identificados por seres queridos. De acuerdo con una investigación de Associated Press (AP) serían 72 fosas comunes del Estado Islámico en Sira e Irak.
De acuerdo con cifras de Naciones Unidas, en ocho años de guerra civil más de 100.000 personas fueron detenidas, secuestradas o desaparecidas. El Estado Islámico llegó a controlar un tercio de SIria e Irak desde 2014 hasta 2017, cuando fueron expulsados de la mayoría de ciudadades que controlaron, pero dejaron una huella de muerte y destrucción en su huída. Raqqa, la que fue su capital, quedó destruída en un 90%.
Guta, por su parte, estaba controlada por facciones alzadas contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al Asad, que acabaron aceptando "acuerdos de reconciliación", con mediación de Rusia, que los condujeron en autobuses hacia el norte del país, la gran mayoría a la provincia de Idlib, hoy último feudo insurrecto en Siria y objetivo de una larga ofensiva desde el año pasado.
Ver más: https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/siria-o-la-guerra-invisible-articulo-845010" target="_blank">Siria o la guerra invisible
En Alepo también se denunció el hallazgo de decenas de fosas comunes con cuerpos mutilados y con disparos en la cabeza. "Encontramos grandes fosas comunes con decenas de sirios que sufrieron torturas salvajes y represalias. Muchos de ellos están mutilados", dijo Ígor Konashenkov, portavoz castrense ruso en 2016 después de una violenta campaña para tomar el control de este urbe siria. Y agregó: "esto es solo el principio".
Lo más grave es que la guerra aún no termina. El año pasado fue uno de los más mortales para los civiles, de acuerdo con datos de la ONU. La guerra en Siria comenzó cuando estallaron protestas antigubernamentales en 2011, que fueron duramente reprimidas por el régimen de Al-Asad y que derivaron en una revuelta de alcance nacional. El conflicto escaló y se convirtió en guerra civil en donde muchos actores nacionales e internacionales terminaron participando: Estado Islámico, Rusia (cuyo apoyo militar salvó al régimen de Al-Asad), Turquía firma en 2017, junto con Rusia e Irán, un acuerdo para desescalar el conflicto en cuatro zonas.