Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
A pesar de la importante victoria que consiguió ayer el Partido Socialista español (PSOE) en las elecciones generales en España, el presidente Pedro Sánchez se verá obligado a tender puentes con diferentes partidos políticos si quiere mantener el poder, al que llegó en 2018 tras la salida del conservador Mariano Rajoy.
Las elecciones en España estuvieron caracterizadas por el enfrentamiento entre los bloques de la izquierda y la derecha. El primero, con Sánchez y el PSOE a la cabeza (123), acompañado por Unidas Podemos (42) suma 165 diputados, un número que no alcanza para la mayoría absoluta (176). De esta forma, los izquierdistas necesitarán el apoyo de otros partidos para poder gobernar.
La otra alternativa, del bloque de la derecha, tiene posibilidades muy remotas de conformar gobierno. PP (66), Ciudadanos (57) y Vox (24) sumarían 147 sillas, 29 votos por debajo del umbral necesario. La hostilidad de la derecha frente a los grupos independentistas y nacionalistas hace muy difícil cualquier tipo de pacto.
De hecho, el bloque independista de Cataluña, ERC obtendría 15 escaños y JxCat, 7, 23 votos. Mientras que los demás partidos suman 15.
Ante estos resultados, ¿qué posibilidades hay para la investidura de Pedro Sánchez?, ¿cómo han quedado los distintos bloques?
Un gobierno minoritario con apoyo de la izquierda
Puede continuar gobernando en minoría con 123 escaños frente a los 85 que tuvo durante sus primeros diez meses en el poder, negociando los apoyos a cada iniciativa en el Parlamento. "Lo vamos a intentar", adelantó este lunes la número dos del gobierno, Carmen Calvo.Puede abrir su gobierno a la izquierda radical de Podemos (42 escaños), que ya ha adelantado que quiere entrar al gobierno para garantizar su agenda social. Juntos se quedan a once escaños de la mayoría absoluta de 176 de los 350 diputados necesaria para gobernar.
Puede leer: Pedro Sánchez y los socialistas ganan las elecciones
El apoyo de un serie de partidos regionalistas, entre ellos los nacionalistas vascos del PNV (6 escaños), les permitiría reunir 175.
Con esos números, a Sánchez le bastaría para mantenerse como presidente del gobierno la abstención de una parte de los independentistas catalanes en una segunda votación de investidura a mayoría simple.
De esta manera, Sánchez evitaría el apoyo abierto de los independentistas catalanes, salvándose de las críticas de la derecha que lo ha acusado de ser su "rehén" en los últimos meses.
Con los independentistas catalanes
Sánchez considera que los separatistas catalanes, que ganaron terreno pasando de 17 a 22 escaños, "no son de fiar".Tras haber votado junto a Podemos y el PNV en junio la moción de censura en el Parlamento que catapultó al poder a Sánchez, precipitaron el fin de la legislatura al negarse a apoyar su presupuesto.
Una alianza con Podemos y la izquierda republicana de Cataluña (ERC, 15 escaños), la más moderada de las formaciones separatistas catalanes, otorgaría a Sánchez una mayoría neta de 180 diputados.
Le recomendamos: Victoria agridulce para la izquierda en España por el ascenso de la extrema derecha
El líder de ERC, Oriol Junqueras, no fijó ninguna "línea roja" a un eventual apoyo a Sánchez.
Pero los independentistas catalanes siguen exigiendo un referéndum de autodeterminación que Sánchez rechaza. Y dicha mayoría podría implosionar si los lideres separatistas, entre ellos Junqueras, actualmente juzgados en Madrid por su papel en la tentativa de secesión de Cataluña de 2017 reciben duras penas de cárcel.
Con los liberales de Ciudadanos
Sería la mayoría más simple matemáticamente: 180 escaños para estos dos partidos que ya intentaron infructuosamente una alianza en 2016 para llevar a Sánchez a la Moncloa.Pero el partido liberal y antiindependentista de Albert Rivera, quien hizo de "echar a Sánchez" una "emergencia nacional" durante una campaña muy agresiva contra el líder socialista, rechaza de plano esa posibilidad.
Le puede interesar: Lo que debe saber de las elecciones generales en España
Habiendo saltado de 32 a 57 escaños, Ciudadanos no esconde su ambición de liderar la derecha, ante el descalabro del Partido Popular (PP, conservador), que conservó solo 66 de 137 escaños.
Sánchez no ha descartado esta posibilidad, pero sus seguidores fueron claros, cantando la noche luego de las elecciones: "Con Rivera no".