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La vacunación contra el coronavirus en Perú destapó una vergonzosa práctica entre los funcionarios: aprovechar su posición para obtener beneficios. Perú es uno de los países latinoamericanos más golpeados por la pandemia de coronavirus, con más de 40.000 muertos y más de 1,24 millones de casos de coronavirus y aunque todavía no está claro cuándo será vacunado el grueso de la población, resulta que muchos políticos ya han sido vacunados, lo que desató la indignación popular.
El presidente interino Francisco Sagasti fue informado de los hechos e inmediatamente ordenó que todos los funcionarios de gobierno que hayan recibido vacunas de Sinopharm sean separados de sus cargos y ordenó una investigación interna.
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“Realmente me siento indignado y furioso por esta situación que pone en peligro el enorme esfuerzo de muchísimos peruanos que trabajan en la primera línea de defensa contra el covid-19”, dijo Sagasti durante una entrevista con el programa “Cuarto Poder” de América Televisión.
“Es realmente una cosa que todavía no alcanzo a entender ni comprender cómo es posible que algunos funcionarios no hayan tomado en cuenta ni en consideración esta situación”, agregó el mandatario.
Los políticos vacunados
La noche del domingo renunció la canciller, Elizabeth Astete, luego de que se conociera que recibió la vacuna hace varios días, cuando era incierto cuándo sería inmunizada la población. “He presentado al señor Presidente de la República mi carta de renuncia al cargo de ministra de Relaciones Exteriores”, dijo Astete en un comunicado que difundió en su cuenta de Twitter, en el que admitió que fue un “grave error” el haberse vacunado el 22 de enero.
No es el único caso. Elizabeth Astete es la segunda ministra que cae en un caso que puede salpicar a muchos otros funcionarios. La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, también renunció el viernres por la misma razón.
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De acuerdo con el ministro de Sanidad, Óscar Ugarte, el Gobierno abrió una investigación sobre la supuesta vacunación “extraoficial” llevada a cabo por altos cargos, que habrían llegado a una serie de acuerdos con las empresas farmacéuticas para inmunizarse de forma subrepticia.
”Este es un lote de vacuna que no es parte de la investigación, es un lote aparte, que es una donación y que ha sido manejado con un criterio de libre albedrío y no bajo normas que debieron haberse hecho porque si hay prioridades como ha sido definido por el Ministerio de Salud, con este lote se hubiese iniciado estas prioridades, pero ha habido otro criterio que hay que determinar, tanto por cantidad como quienes se han aplicado”, explicó en la radio.
El ministro afirmó que pueden ser entre 15 y 20 los protagonistas del escándalo de vacunación con dosis de la empresa china Sinopharm. Ya varios viceministros han renunciado.
Expresidente salpicado
La tormenta salpica al expresidente Martín Vizcarra, destituido el año pasado por “incapacidad moral”. De acuerdo con un periódico ecuatoriano, el exfuncionario fue vacunado en octubre, semanas antes de que fuera destituido por el Congreso en un juicio político relámpago.
Medios peruanos dijeron que la fiscal nacional, Zoraida Ávalos, abrió una “investigación preliminar” contra Vizcarra y otros “que resulten responsables” de esta vacunación a altos funcionarios.
Tras la revelación de que se había vacunado, el popular expresidente Vizcarra (2018-2020), que busca un escaño en el Congreso en los comicios de abril, se defendió diciendo que fue voluntario en el ensayo clínico de Sinopharm, como miles de otros peruanos.
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Pero este domingo la universidad a cargo del ensayo negó que el exmandatario o su esposa hubiesen sido voluntarios. “El señor Martín Vizcarra y la señora Maribel Díaz Cabello no forman parte del grupo de 12.000 voluntarios sujetos de investigación”, dijo en un comunicado la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Los medios peruanos especulan que pueden ser numerosos los funcionarios inmunizados anticipadamente, pues Sinopharm proporcionó además de las dosis del ensayo, otras 2.000 “vacunas de cortesía” para el personal a cargo del estudio y para miembros del gobierno peruano.
Las versiones de que son más los funcionarios vacunados llevaron este domingo a la jefa de gabinete, Violeta Bermúdez, y a otros 12 ministros de Sagasti a informar que ellos no han sido inmunizados.
Congresista pide vacunas
Un congresista del partido fujimorista Fuerza Popular pidió perdón a sus compatriotas por haber pedido que se incluya a los legisladores en la vacunación contra la COVID-19 que se está aplicando al personal sanitario “de primera línea” en la lucha contra la pandemia en su país.
El parlamentario Napoleón Vigo, quien es médico, aseguró que el pedido que hizo durante el inicio de la sesión plenaria de este jueves, fue “inoportuno”, luego de que la líder de su partido, Keiko Fujimori, rechazara enfáticamente su propuesta.
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“Se debe solicitar al Poder Ejecutivo que los congresistas, los asesores y la gente que está en primera línea y que trabaja con nosotros en las semanas de representación tengamos acceso a las vacunas”, había pedido Vigo al recordar que el presidente de Perú, Francisco Sagasti, fue vacunado el pasado martes.
En medio de la polémica generada por Vigo, ya que el país ha comenzado la vacunación con 300.000 dosis del laboratorio chino Sinopharm destinadas al personal sanitario dedicado a atender la emergencia, la candidata presidencial Keiko Fujimori manifestó su “enérgico rechazo” a la propuesta.
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“Quiero rechazar enérgicamente las declaraciones personales de un miembro de nuestra bancada que ha afirmado que los congresistas deben tener prioridad para ser vacunados. La prioridad la tiene la primera línea”, enfatizó Fujimori en Twitter.
La candidata de Fuerza Popular agregó que “hay miles de peruanos que arriesgan su vida todos los días y necesitan esa vacuna”, antes de decir que “nadie debe sacar ventaja de su posición dentro del aparato del Estado” y que “la salud del pueblo es un tema de Estado, no tiene bandera ni color político”.