Leopoldo López está en la embajada de España en Caracas, ¿por qué no se quedó en la de Chile?

Horas después de su liberación, el líder opositor venezolano Leopoldo López buscó refugió en la embajada chilena en Caracas, pero no pudo quedarse allí porque la sede diplomática estaba llena, pues desde 2017 muchos opositores venezolanos han buscado refugio en esta sede diplomática.

redacción internacional
01 de mayo de 2019 - 01:54 p. m.
Sede de la embajada de Chile en Caracas, Venezuela. / EFE
Sede de la embajada de Chile en Caracas, Venezuela. / EFE
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Horas después de que se conociera de la libertad del líder opositor venezolano Leopoldo López, en prisión domiciliaria desde el 2017, el gobierno de Chile informó a través de su canciller Roberto Ampuero informó que su embajada lo había recibido a él y a su familia.

"Lilian Tintori y su hija ingresaron como huéspedes a la residencia de nuestra misión diplomática en Caracas. Hace minutos se sumó su cónyuge, Leopoldo López, que permanece junto a su familia en dicho lugar", señaló Ampuero en su cuenta de Twitter.

Aunque horas después el mismo Ampuero confirmó que López había abandonado la embajada, con destino a la de España, el ingreso del líder opositor a la embajada de Chile no es para nada una casualidad. En el pasado, líderes de la oposición como Freddy Guevara, han acudido a la sede diplomática chilena en busca de protección y asilo. El opositor venezolano está desde 2018 huyendo de supuestos cargos de instigación pública tras su participación en las manifestaciones de 2017.

De acuerdo con El Periódico, de España, la embajada de ese país en Caracas reforzo su seguridad ante lo imprevisible de los acontecimientos tras haber "acogido" al opositor venezolano y su familia, que llegaron por  "decisión propia". 

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Junto con Guevara, la sede diplomática de Chile en Caracas hospeda también a Roberto Enríquez, líder del histórico partido venezolano Copei, quien lleva dos años huyendo de supuestos cargos de traición a la patria. Antes, en 2017, Enríquez estuvo acompañado por cinco jueces del Tribunal Supremo de Justicia, hoy en el exilio, convirtiendo el pequeño complejo diplomático en un refugio para perseguidos políticos.

Pedro Felipe Ramírez, el embajador de Chile en Venezuela hasta el año pasado, fue el encargado de recibir a los opositores. Ramírez, quien se consideraba un admirador de Hugo Chávez y fue designado embajador por Michelle Bachellet, recibió la orden de permitir refugiar a los políticos. Esto a pesar de que la entonces presidenta de Chile tenía afinidad ideológica con el gobierno chavista.

Y es que una de las razones por las que en su momento Freddy Guevara, y ahora Leopoldo López, han acudido a la embajada chilena es que, a diferencia de otros países en la región, tanto el partido de gobierno como la oposición consideran el gobierno de Nicolás Maduro como autoritario. De hecho, Chile es uno de los países que ha tenido que padecer los efectos de la diáspora venezolana y se calcula que al país austral han llegado más de 130.000 venezolanos en los últimos dos años.

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Una región única

América Latina es la única región del mundo que ha practicado durante mucho tiempo el llamado asilo diplomático, donde un país puede refugiar a una persona incluso por fuera de sus fronteras. Esa tradición es en parte la razón por la cual Julian Assange solicitó asilo a la embajada de Ecuador en Londres en 2012.

Hace dos semanas, al expulsar a Assange, Lenin Moreno, el presidente de Ecuador argumentó su decisión al decir que el fundador de Wikileaks había interferido con la política de Ecuador y el Reino Unido, rompiendo los términos. de su estancia como se indica en los acuerdos regionales, incluida la Convención de Caracas de 1954.

El tratado de Caracas se dio gracias a un incidente en 1948, cuando el gobierno de Colombia, en su embajada en Lima, le otorgó asilo a Víctor Raúl Haya de la Torre, un líder de la oposición peruana que se rebeló contra el gobierno. La dictadura militar de Perú no lo dejó viajar a Bogotá, y él vivió en la embajada durante cinco años. Debido a este caso, la Convención de Caracas instó a los gobiernos a dar un pasaje seguro a aquellos a los que se les otorgó asilo en complejos diplomáticos.

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Pero en el caso de Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro se negó a otorgarle un paso seguro a los cinco jueces del TSJ, que al final lograron abandonar su refugio, eludir el arresto y huir a Colombia. Por otra parte, tanto Enríquez como  Guevara no han solicitado formalmente este beneficio, pues piensan que Venezuela diría que no, de acuerdo con una entrevista concedida al Wall Street Journal estadounidense.

Pero a pesar de que una de las condiciones para estar bajo la Convención de Caracas es la de no participar en política, ahora que Chile, junto con otros 53 países, ha reconocido al líder de la oposición Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, no es claro el papel que tomarán los huéspedes de la embajada. Tampoco es claro lo que hará Leopoldo López desde la embajada de España, pues durante los años en los que cumplía su condena su participación en política fue mas bien limitada. 

López, que debía pagar 14 años de prisión de arresto domiciliario, es considerado uno de los ideólogos de la estrategia diplomática que la oposición venezolana ha ejecutado en este 2018, en la que han promovido a Juan Guaidó como “presidente interino” y el nuevo rostro de los críticos al gobierno chavista.

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Guaidó, quien acompañó al líder opositor durante el momento de su liberación este martes, hacía parte del partido político Voluntad Popular, fundado por Leopoldo López cuando fue promovido a presidente de la Asamblea Nacional y muchos lo consideran pupilo de López. También, dicen, que sigue sus lineamientos y órdenes.

Y aunque por el momento nadie le discute el liderazgo al "presidente encargado", no todos están convencidos de que López querrá o sabrá mantenerse por detrás de Guaidó, como en la foto de su liberación de este martes.

Por redacción internacional

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