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Lo que se sabe del asesinato de los periodistas españoles en Burkina Faso

El gobierno de Burkina Faso aún no identifica a los responsables del asesinato. Los cuerpos de los periodistas serán llevados a España cuanto antes.

30 de abril de 2021 - 01:06 a. m.
Fotos de los periodistas españoles David Beriain y Roberto Fraile, asesinados en Burkina Faso.
Fotos de los periodistas españoles David Beriain y Roberto Fraile, asesinados en Burkina Faso.
Foto: Discovery Max/Jm Garcia/EFE - Agencia EFE
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El caso de David Beriáin y Roberto Fraile, los periodistas españoles asesinados en Burkina Faso todavía está lejos de tener las respuestas que pide el Gobierno español y su familia. El ejecutivo de Pedro Sánchez ya pidió al gobierno africano para que investigue y esclarezca los asesinatos de los reporteros para evitar que queden impunes, según informó este jueves la ministra de Asuntos Exteriores, quien dijo esperar que sus cuerpos lleguen el viernes a suelo español.

“Hemos pedido a las autoridades de Burkina Faso que investiguen los hechos, que los esclarezcan, que identifiquen a los responsables para que estos puedan comparecer ante la justicia”, dijo la ministra Arancha González Laya en rueda de prensa. “No queremos que hechos como estos, terribles, ni caigan en el olvido ni caigan en la impunidad”, señaló la ministra.

Los restos de los dos hombres asesinados ya fueron trasladados el el pasado martes desde el este del país a la capital, Uagadugú, según confirmaron hoy a Efe fuentes oficiales. “Los cuerpos regresaron a Uagadugú ayer”, a la espera de su repatriación, declaró una fuente del Gobierno burkinés.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de España informó que los cadáveres de David Beriáin y Roberto Fraile serán repatriados en un vuelo del Ministerio de Defensa español que partirá “en cuanto reciba la autorización de las autoridades” locales. En el mismo vuelo, Defensa tiene previsto trasladar a España el cuerpo del ciudadano irlandés asesinado junto a los españoles, el conservacionista Rory Young, cofundador de la ONG Chengeta Wildlife, dedicada a combatir la caza furtiva.

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Por su parte, el Gobierno de Burkina Faso ha enviado sus condolencias por la tragedia, así como por la muerte de más de una decena de personas en varios ataques terroristas ocurridos en el país en los últimos días. “Nuestro país conoció en las últimas 72 horas un resurgimiento de actos terroristas”, afirmó el ministro burkinés de Comunicación y portavoz del Ejecutivo, Ousséni Tamboura, en un comunicado emitido a última hora del martes.

Tamboura se refirió al ataque sufrido este lunes por una patrulla contra la caza furtiva en el eje Fada N’Gourma-Pama, en la Región del Este, que causó “seis heridos, tres personas de nacionalidad extranjera muertas y un burkinés desaparecido”.

Dos de esos extranjeros son los reporteros españoles David Beriáin y Roberto Fraile, especializados en conflictos armados, que grababan un documental sobre la caza furtiva, después de que el convoy en el que viajaban fuera atacado por individuos armados.

El tercero es el ciudadano irlandés y conservacionista Rory Young, cofundador de la ONG Chengeta Wildlife, dedicada a combatir la caza furtiva, según confirmó esta organización en su página de la red social Facebook.

El portavoz gubernamental también aludió a una serie de atentados perpetrados en varios pueblos de la región de Sahel, situada en el norte y que comparte frontera con Mali y Níger, donde se registró “más de una decena de muertos. El Gobierno -señaló- presenta sus condolencias a todas las familias en duelo y desea una pronta recuperación a los heridos”.

Asimismo, el Ejecutivo “invita a los amigos de Burkina Faso a cumplir con las instrucciones de seguridad emitidas por las fuerzas de defensa y seguridad durante su estadía” en el país, e insta a la población a colaborar con esas fuerzas en “la lucha contra los terroristas”.

Burkina Faso padece ataques yihadistas desde abril de 2015, cuando integrantes de un grupo afiliado a la red Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso en Tambao (norte), que aún sigue desaparecido.

La región más golpeada por los ataques es la de Sahel, aunque la inseguridad se ha ido propagando a provincias limítrofes, y desde el verano de 2018 afecta también al este del país. Los atentados se atribuyen a menudo al grupo local burkinés Ansarul Islam, a la coalición yihadista del Sahel Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM) y al Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS), que atacan también en Mali y Níger.

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