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Facebook, la red social creada por Mark Zuckerberg, se enfrenta a una gran disputa legal por el uso indebido de los datos personales. Según reveló The New York Times, la información de más de 50 millones de usuarios de la red fue usada con fines de propaganda política para favorecer a la campaña presidencial de Donald Trump en 2016. Además, el periódico inglés The Guardian reveló que la campaña en favor del Brexit también habría sido beneficiada por el uso de estos datos.
¿Quién está detrás de esto?
La consultora Cambridge Analytica es la acusada de usar los datos de los usuarios sin permiso. La compañía, encargada de recopilar y analizar datos para realizar campañas publicitarias, obtuvo la información de usuarios de la red social y luego construyó un programa para perfilar votantes individuales. De esta manera les llegó publicidad política personalizada a millones de usuarios, lo que habría influido en las urnas para las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016 y en el referendo del Brexit en Reino Unido el mismo año.
Detrás de la compañía se encuentran varios nombres cercanos a la administración Trump. El fundador de Cambridge Analytica es el multimillonario estadounidense Robert Mercer, cuya chequera aportó bastantes donaciones a la campaña del ahora presidente de Estados Unidos. Otro nombre que aparece en el directorio de la compañía es Steve Bannon, el estratega de la campaña del republicano figuró como el vicepresidente de Cambridge Analytica, por lo que el lazo entre la compañía y la campaña de Trump es cada vez más estrecho.
Mercer y Bannon se contactaron con Cambridge Analytica para tener una herramienta capaz de perfilar a los votantes de las elecciones presidenciales, y además influir en sus votos. La compañía no contaba con la información suficiente para tal tarea, y aquí es cuando entra la figura de Aleksander Kogan.
¿Cómo se consiguió la información?
Kogan es un profesor de la Universidad de Cambridge quien en 2014 desarrolló un sistema para obtener los datos a través de una aplicación de Facebook. Los datos fueron recolectados por medio de un aplicativo que inventó Kogan y que funcionaba como un test de personalidad, que una vez realizado le otorgaba información personal a una base de datos.
Facebook indica que el profesor Kogan había señalado que la recopilación de esta información solo se hacía con fines académicos y que, en 2015, cuando la red social supo de la operación de estos datos para otros fines, le solicitó a Cambridge Analytica que eliminara la información. Sin embargo, la compañía consultora niega haber recibido esta solicitud. Kogan ha explicado recientemente que, si bien en un principio se usó la aplicación con fines académicos, luego de una actualización de términos se autorizaba la venta y manejo de esta información. Al final, los datos fueron usados con fines de construir la campaña política de Trump, y habrían influido en su victoria.
¿Qué hizo Facebook?
Tanto Reino Unido como Estados Unidos están investigando la gestión de la red social por no hacer nada para evitar esta situación. Facebook argumenta que “la gente proporcionó su información a sabiendas, no se infiltró ningún sistema y no se robaron ni se piratearon contraseñas o datos delicados”, por lo que la red social no habría actuado mal. El problema es que según la misma red social no es posible que una aplicación acceda a la información personal, por lo que no se explica cómo la aplicación de Kogan pudo recoger todos los datos.
Según Facebook, para el momento en el que se desarrolló la aplicación de Kogan, la configuración de privacidad dependía de cada usuario. Es decir, estaba en manos de cada persona dar su información, por lo que no hubo ningún error de seguridad de la red. Sin embargo, cuando Facebook se enteró de las prácticas de Cambridge Analytica, le solicitaron que se borraran los datos informáticos, pero estos no fueron eliminados, por lo que se adelantan investigaciones sobre su accionar.
¿Cómo estalló el escándalo?
El relato de Christopher Wylie, un trabajador de la Universidad de Cambridge fue clave para descubrir el uso indebido de la información privada. Además de su testimonio, Wylie suministró a los gobiernos de Reino Unido y de Estados Unidos información crucial para la investigación. Dentro de los documentos entregados se destaca una carta de los abogados de Facebook en los que le solicitan en 2016 la destrucción de los datos recogidos por la empresa de Kogan.
Los periódicos The New York Times y The Observer publicaron un informe en el que explicaban cómo la firma Cambridge Analytica usó datos personales para favorecer la campaña de Trump a la presidencia y el éxito del Brexit en las urnas. Tras conocerse los hechos, varios entes internacionales le han solicitado a la cabeza de Facebook que responda por el uso de la información los usuarios.
¿Cuáles son las consecuencias?
Los escándalos sobre manejo de la información no son nuevos para la red social Facebook. Sin embargo, esta vez los entes internacionales respondieron con mayor rudeza y en la bolsa también hubo una respuesta negativa. El Parlamento Británico ha llamado a comparecer a Mark Zuckerberg sobre el escándalo. La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha respaldado la indagación sobre el tema y añadió que además de las investigaciones realizadas por el parlamento, los responsables deberán esperar la indagación de la justicia. Por otro lado, Maura Healey, fiscal general de Massachusetts, Estados Unidos, abrió una investigación por el caso y cita tanto a la compañía de Zuckerberg como a la consultora de datos a dar respuesta por el trato de información personal. Un hecho particular que salpica la gerencia de Zuckerberg es la renuncia de Alex Stamos, quien era el responsable de seguridad de Facebook, y había manifestado desacuerdos por el trato poco transparente de la red social con respecto a la inferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.
Como resultado de la investigación en contra de la empresa, las acciones de Facebook han tenido una estrepitosa caída en la bolsa de valores desde el lunes, día en el que se registraron pérdidas por USD $537.000 millones. Esto solo marca el inicio de futuras pérdidas económicas para la compañía, pues de encontrarse que hubo una violación a la regulación de información, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos podría sancionar a Facebook con multas millonarias.
¿Cuál es el papel de Facebook?
La red social sirve a anunciantes para promocionar servicios a determinados grupos cumpliendo tres tareas: perfilar, orientar y persuadir. De confirmarse las investigaciones que se adelantan del caso, la red social habría escalado a otro nivel llegando permitir que terceros orienten decisiones políticas. En medio de la tormenta que arrojó el escándalo sobre la campaña Trump, puede que se avecinen cambios en la seguridad de Facebook y que la privacidad y rigurosidad de la información se incremente.