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Este martes comenzará el escrutinio de los votos de los trabajadores de Amazon en Bessemer, Alabama, quienes durante cerca de dos meses votaron a favor y en contra de la organización de un sindicato. De salir adelante la propuesta, el de Bessemer se convertiría en el primer almacén sindicalizado de Amazon en Estados Unidos. Esto es lo que tiene que saber.
¿Por qué importa?
Debido a que Amazon es el segundo empleador privado más grande del país, no es una decisión que se deba pasar por alto. El proceso de votación en el almacén de Bessemer es seguido con mucho interés en todo el país por las repercusiones nacionales que podría tener la creación del sindicato.
Incluso el presidente Joe Biden aludió implícitamente este caso cuando hizo, a principios de este mes, una férrea defensa pública de los sindicatos y del derecho a sindicarse.
En otra muestra de apoyo público por parte de políticos progresistas, el senador por Vermont y exaspirante presidencial Bernie Sanders acudió el lunes en persona al almacén junto al rapero y activista Killer Mike, visita que fue precedida de una disputa pública en Twitter entre él y la cuenta corporativa de la compañía.
¿Por qué los empleados de Bessemer quieren un sindicato?
A pesar de las crecientes ganancias de la compañía durante la pandemia, Amazon no está compartiendo los logros con sus trabajadores. De hecho, la compañía puso fin a su aumento salarial de 2 dólares extra por hora durante la pandemia, el cual había adoptado y promocionado como una forma de proteger a sus empleados durante la crisis.
Los trabajadores de primera línea ganaron en promedio 99 centavos de dólar por hora. Y aunque Amazon pudo haber quintuplicado las prestaciones de sus trabajadores en 2020 y aún así haber ganado mucho más dinero que el que hizo en 2019, no hizo nada por un aumento digno. La preocupación es especial en los empleados de la primera línea como los repartidores que exponen su salud por las condiciones de la pandemia, y esta fuerza laboral, cabe resaltar, es desproporcionadamente negra.
Por esa razón, los trabajadores de Bessemer quieren que Amazon restablezca el pago de 2 dólares por hora por el riesgo de sus trabajos durante la pandemia y para eso buscan establecer un sindicato: para concentrar los esfuerzos de sus reclamos. Pero el salario no es el único motivo de la sindicalización del almacén, sino toda una lucha por la dignidad y condiciones laborales justas.
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El trabajo en Amazon, según denuncias, es deshumanizante. Hace solo unos días reportamos que los conductores debían orinar en botellas y defecar en bolsas porque no tenían tiempo para ir al baño. El ritmo implacable del negocio, que da lugar a jornadas de hasta 14 horas de trabajo, y la vigilancia constante de los superiores generan un mal ambiente laboral, en el que se detectan abusos y amenazas sobre ser despedido en caso de no cumplir con la excesiva carga de trabajo.
“Te trabajan como un robot… No tienes tiempo para salir de tu estación de trabajo para buscar agua”, dijo uno de los empleados.
¿Cuáles son los impedimentos para formar un sindicato?
Amazon inició una campaña contra los planes del almacén de Bessemer y realizó sesiones informativas para persuadir a sus empleados de formar un sindicato. Inundó sus celulares con mensajes sobre por qué no deberían continuar con este plan e incluso creó una página web para señalar que era mejor que ahorraran el dinero para comprar libros. Por otro lado, las leyes laborales en Estados Unidos han ido dificultando la formación sindical desde la administración de Ronald Reagan, especialmente en los estados del sur, como Alabama.
Es por eso que este esfuerzo es considerado como “la lucha laboral más importante en más de medio siglo”. Para formar el sindicato, más de la mitad de los votos deben ser favorables. La Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, en inglés) de Estados Unidos vigilará el escrutinio. Ambas partes (empresa y trabajadores) deberán ponerse de acuerdo en la validez de cada voto emitido, por lo que el conteo podría durar varios días.
La última vez que los trabajadores de Amazon en Estados Unidos votaron sobre la formación de un sindicato fue en 2014. En aquel entonces, un grupo de técnicos de mantenimiento de Delaware optó por no unirse al sindicato de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales. Dos décadas atrás, en 2000, un centro de llamadas de Amazon en Seattle intentó organizar a 400 trabajadores en una campaña sindical, pero Amazon cerró el centro de operaciones en medio de una reorganización antes de que la campaña pudiera avanzar.
Si el plan del almacén de Bessemer progresa, esta decisión podría tener un impacto en todo el país.
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