Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La sentencia del Tribunal Constitucional de Polonia contra el aborto por malformación del feto ha activado las movilizaciones contra el gobierno del ultraconservador partido Ley y Justicia (PiS), especialmente contra su líder y ahora viceprimer ministro, Jaroslaw Kaczynski.
Unas quince personas fueron detenidas anoche tras los disturbios registrados en las inmediaciones de la casa del político, informaron hoy fuentes policiales. Ante el domicilio de Kaczynski, así como ante la sede del Constitucional y la central del PiS, se habían concentrado varios centenares de personas, en protesta por la sentencia.
Para este fin de semana se han convocado concentraciones similares, en medio de la polarización generada por la decisión del Constitucional. Mientras los colectivos provida reaccionaron con euforia ante la sentencia, organizaciones de mujeres y oposición liberal se han movilizado contra un dictamen que derriba una de las pocas posibilidades de acceder al aborto legal en ese país.
Ver más: Parlamento polaco rechazó la prohibición del aborto
El presidente polaco, Andrzej Duda, cercano al PiS, ha defendido la decisión del Constitucional en declaraciones a un medio polaco, mientras fuentes de la Conferencia Episcopal la han calificado de acorde con un país de población mayoritariamente católica.
Las reacciones de los colectivos de mujeres y oposición liberal siguen a la sentencia, ayer, por la que el Alto Tribunal declaró inconstitucional la interrupción del embarazo por malformación del feto. Con ello la posibilidad del aborto legal ha quedado reducida a los supuestos legales de violación, incesto y grave riesgo para la salud de la madre.
El tribunal respondía así a la demanda presentada hacer tres años por un grupo de parlamentarios del PiS, el partido que lidera una coalición en Polonia con mayoría absoluta.
La demanda fue reenviada al Constitucional el año pasado ya que la anterior había quedado en suspenso por el fin de la legislatura previa.
Los demandantes consideraban que el aborto por malformación del feto es una forma de eugenesia que no respeta la dignidad humana y, por lo tanto, no podía tener cabida en la Constitución.
El conjunto del poder judicial ha quedado cuestionado en Polonia a raíz de la reforma impulsada por el PiS. Bruselas ha abierto un proceso sancionador por considerar que erosiona la independencia del poder judicial. Al frente del tribunal ha quedado la juez Julia Przylebska, en el por nominación del PiS.
Polonia es uno de los países de la Unión Europea (UE) donde el derecho al aborto es más restrictivo. La Ley de planificación familiar, protección del feto humano y condiciones para la interrupción del embarazo, vigente desde 1993, permitía el aborto sólo en tres supuestos.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se practicaron en Polonia (con casi 38 millones de habitantes) apenas 1.110 abortos legales. De ellos, 1.074 (el 96 %) se llevaron a cabo por malformación del feto.