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Apoyados por la policía federal y local, las autoridades mexicanas bloquearon el acceso a la garita de El Chaparral de unos 200 de los más 4.000 migrantes llegados los últimos días a la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana.
La marcha de migrantes a El Chaparral salió del albergue que ocupan en Tijuana al tiempo que las autoridades de Estados Unidos cerraron por casi una hora la garita fronteriza de San Ysidro por un simulacro de seguridad.
Durante casi una hora agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza desplegaron medidas de seguridad como ensayo ante la posibilidad de una potencial llegada masiva de migrantes a este punto de ingreso a su territorio.
El CBP no abundó sobre los motivos de este atípico simulacro y se limitó a decir en un comunicado: "trabajamos continuamente en la evaluación de capacidades de nuestras instalaciones y hemos estado, y continuaremos haciendo, las preparaciones necesarias".
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Personal del Grupo Beta, que atiende a migrantes que cruzan por México en dirección a Estados Unidos, se reunió con miembros de la caravana para que desconvocaran la marcha además de hacerles notar la posibilidad de obtener trabajo en México.
Un representante del Grupo Beta les dijo que en Tijuana existe un amplia oferta laboral y que tener trabajo les puede ayudar en tanto hacen el trámite de petición de asilo en Estados Unidos.
El secretario general del Gobierno del estado mexicano de Baja California, Francisco Rueda, calificó como un error la intención de los migrantes, "una incursión ilegal que puede resultar perjudicial para ellos".
Adicionalmente, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de México confirmó que la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay, en Tijuana, tiene 3.500 plazas de trabajo disponibles para migrantes que regularicen su situación migratoria.
Confirmó que son 217 las empresas, mexicanas y extranjeras, que ofrecen las plazas de trabajo en Tijuana y en otras ciudades de México, a las que los migrantes pueden trasladarse una vez que cumplan con los protocolos de regularización.
En tanto, el eurodiputado Miguel Urbán, portavoz del partido español Podemos en el Parlamento Europeo, quien cumple una misión de observación de cuatro días de la caravana en México, calificó de desafortunadas las declaraciones contra los migrantes hechas la semana pasada por el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum.
Gastélum, del conservador Partido Acción Nacional, dijo hace una semana que "Tijuana es una ciudad de migrantes, pero no los queremos de esta manera" en alusión a los centroamericanos que han llegado a esta ciudad para después solicitar el asilo en Estados Unidos.
Urbán explicó que el éxodo centroamericano responde a un contexto de violencia estructural y pobreza en Honduras, Guatemala y El Salvador.
"No es algo que hayamos visto sólo aquí, sino que ha pasado en fenómenos migratorios fuera de Centroamérica", señaló el legislador a medios en Tijuana.
Urbán recorrió un deportivo de la popular zona norte de Tijuana, que alberga a migrantes, y resaltó que le queda claro que hay capacidad para su atención. Recomendó que se habilite una red de servicios sanitarios en el interior del campamento, con el objetivo de brindar un trato digno a todas estas personas, hombres, mujeres y niños que huyeron de la violencia en sus respectivos países.
"Claro que hay capacidad, si mostramos capacidad y una acogida adecuada, mandamos un mensaje claro a la población de respeto a los derechos humanos", expuso.