"México me salvó la vida": Evo Morales al aterrizar en México

El líder boliviano aterrizó en el país norteamericano tras recibir asilo político, dijo la cancillería de ese país. El exmandatario indígena tuvo que soportar un montón de impedimentos y negociaciones con varios gobiernos sudamericanos para llegar a su destino.

redacción internacional
12 de noviembre de 2019 - 05:23 p. m.
Evo Morales saluda tras aterrizar en territorio mexicano este martes. / AFP
Evo Morales saluda tras aterrizar en territorio mexicano este martes. / AFP

Evo Morales, quien renunció el domingo a la Presidencia boliviana, agradeció este martes en México al mandatario Andrés Manuel López Obrador por haberle salvado la "vida" con su decisión de darle asilo político tras la crisis desatada en Bolivia por las denuncias de supuesto fraude electoral.

"Quiero decirles que estamos muy agradecidos porque el presidente de México y el pueblo boliviano me salvó la vida", dijo Morales a la prensa tras bajar del avión militar que lo trasladó a Ciudad de México, donde fue recibido por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.

Morales denunció que el sábado 9 de noviembre, un día antes de renunciar, un miembro del equipo de seguridad del Ejército le informó en el trópico de Cochabamba que militares habían pedido su cabeza a cambio de 50.000 dólares.

"Por eso digo que estamos agradecidos por salvarnos la vida", reiteró Morales junto al que era su vicepresidente Álvaro García Linera y su ministra de Salud, Gabriela Montaño, quienes viajaron en el mismo avión hacia México.

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Morales denunció que su país ha vivido un "golpe de Estado" desde su "triunfo" en las elecciones presidenciales del 20 de octubre.

"En la última etapa, lamentablemente, al golpe político y cívico se sumó la Policía Nacional", reprochó Morales, quien acusó a los opositores de haber quemado actas electorales y sedes sindicales, así como haber asaltado su casa en Cochabamba y la de su hermana.

Incluso "hicieron renunciar a dos alcaldes de ciudades importantes como Sucre y Potosí", expresó.

"Para que no haya más hechos de sangre ni mas enfrentamientos hemos decidido renunciar", expresó sobre su renuncia, hecha pública el pasado domingo.

Al final de su breve discurso, Evo Morales, visiblemente cansado tras un periplo aéreo de varias horas que comenzó anoche en Bolivia, volvió a dar de nuevo las "gracias a México y a sus autoridades".

Además, reiteró que mientras "tenga vida" seguirá en la política y "en la lucha", y reivindicó que durante su Gobierno logró acabar con la "opresión".

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Evo Morales dijo que su único "delito" es ser "indígena" y que su único "pecado" fue el de implementar "programas sociales para los más humildes" en Bolivia.

Morales se declaró como "antiimperalista" y dijo que pese al "golpe" no va a cambiar "ideológicamente", reivindicando la reducción de la pobreza que logró en sus años en el poder.

Al término de su corta comparecencia se dio de nuevo la mano a Marcelo Ebrard y dedicó un corto saludo con la mano a la prensa.

"Es para nosotros el día de hoy un día de alegría porque el asilo que se le ha ofrecido a Evo Morales ha sido efectivo, y ya está en tierras mexicanas donde gozará de libertad, seguridad, integridad, protección a su vida", expresó el canciller mexicano.

El domingo, Evo Morales había anunciado la repetición de las elecciones presidenciales después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) diera a conocer numerosas irregularidades en los comicios del 20 de octubre pasado en los que fue reelegido para un cuarto mandato.

Después de su anuncio y ante presiones de policías y militares, Morales anunció su renuncia a la Presidencia tras casi 14 años en el poder.

 

La travesía

Desde el momento en el que Morales aceptó el lunes el asilo político que le ofreció México tras su renuncia, todo ha sido como "un viaje por la política latinoamericana y los riesgos que se corren", sintetizó Ebrard en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La lista de complicaciones diplomáticas comenzó cuando el avión de la Fuerza Aérea de México aterrizó el lunes en Lima, donde tuvo que esperar por horas las autorizaciones correspondientes para poder seguir hacia Bolivia a recoger a Morales.

Cuando hubo luz verde, "despegaron de Lima y cuando llegaron al espacio aéreo de Bolivia les dijeron (a la tripulación) que no, que ese permiso ya no era el válido (...) entonces hubo que retornar a Lima", relató Ebrard.

En Bolivia actualmente "no se sabe quién decide qué", dijo Ebrard. Más tarde, autoridades bolivianas otorgaron nuevamente un permiso para la llegada del avión, que aterrizó en Chimoré, Cochabamba (centro).

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La ruta prevista para el regreso era la misma, explicó Ebrard. "Es decir, regresar a Lima para recargar combustible y después volar directo a México".

Sin embargo, el gobierno peruano decidió entonces que "por valoraciones políticas se suspendía ese permiso par bajar en Lima", continuó.

Eso "fue muy difícil y muy tenso porque en el aeropuerto donde estaba Evo Morales (ya abordo del avión mexicano) ya había una situación difícil (...) los simpatizantes de él estaban entorno al aeropuerto y en el interior del aeropuerto había elementos de las fuerzas armadas de Bolivia, entonces fue un periodo de los de mayor tensión para nosotros", describió Ebrard.

El "Plan B", entonces, fue recurrir a Paraguay. "Nos ayudó mucho el presidente electo de Argentina (el izquierdista Alberto Fernández) porque él también habló con el presidente de Paraguay", Mario Abdo, comentó.

Una vez conseguido ese permiso, las autoridades de Bolivia amenazaron con no dejar partir el avión.

"Ya no nos iban a permitir salir, ahora sí que por un milimétrico espacio se dio la salida", dijo el canciller.

Pero al salir de Bolivia, el viaje continuó complicándose. Ya en Asunción, México consiguió permiso para que Perú al menos lo dejara volar en su espacio aéreo, y en el de Ecuador, en caso de que fuera necesario recargar combustible en su territorio.

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Antes de partir, sin embargo, Bolivia se negó a que la aeronave pasara por su espacio aéreo nuevamente.

Entonces la diplomacia mexicana y brasileña "consiguieron el permiso para poder volar en la línea fronteriza entre Bolivia y Brasil".

No fue todo. "Hubo que rodear Ecuador porque ya estando en vuelo les dijeron que no les permitían sobrevolar el espacio aéreo y que lo iban a revisar, entonces hubo que rodear y entrar a aguas internacionales", concluyó Ebrard.

Para Morales, el viaje con obstáculos no es el primero. En julio de 2013, cuando retornaba de Moscú a La Paz tras asistir a un evento oficial, Francia, Italia, Portugal y España le cerraron temporalmente el uso de sus espacios aéreos. Según Bolivia, Estados Unidos les había alertado que en la nave estaba Edward Snowden, el informático estadounidense detrás de las revelaciones sobre los programas secretos de vigilancia. 

Al no poder proseguir hacia el Atlántico, el avión de Morales tuvo que regresar y aterrizó de emergencia en Viena, donde permaneció por más de 24 horas para retomar luego su viaje a Bolivia, tras disculpas de los gobiernos de las cuatro naciones.

Por redacción internacional

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