Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Los cubanos votan hoy en unos comicios municipales que son el arranque del proceso electoral que marca un recambio generacional en el poder. Sin embargo, tal parece que el sistema político no dará un viraje, o por lo menos no uno importante.
(Le puede interesar: Cuba. un año sin Fidel Castro)
"Yo no concibo las rupturas en nuestro país, creo que ante todo tiene que haber continuidad", dijo Díaz-Canel, de 57 años, a la prensa después de depositar su voto en un colegio electoral de la capital cubana.
A pesar de que la prensa internacional lo considera como un hombre reformista, estas declaraciones dejan ver que Díaz Canel está aferrado a la tradición cubana.
De hecho, fue designado por el propio Raúl Castro como su "número dos" en 2013. Ahora, de cara a las elecciones, suena como el aspirante más plausible para suceder al mandatario, cuando éste deje la Presidencia en febrero de 2018, a los 86 años, como lo había prometido.
"Hoy estamos haciendo un voto por la Revolución, la patria y el socialismo", lo que enviará "un mensaje a los que quieren hacer cambiar o imponer condiciones de que este es un pueblo que no se va a doblegar", señaló en referencia a las nuevas tensiones con EE.UU., que ha impuesto a la isla nuevas sanciones tras la llegada al poder de Donald Trump.
Los cubanos votan hoy para elegir a un delegado del poder popular, figura equivalente al concejal, por cada una de las 12.515 circunscripciones electorales que hay en el país, que integran las 169 asambleas municipales (ayuntamientos) que iniciarán nuevo mandato en los próximos días.
De entre los delegados elegidos hoy saldrán los candidatos a diputado de la Asamblea Nacional en las elecciones generales que deberán celebrarse en los próximos meses, pero para las que todavía no hay fecha.
El nuevo Parlamento que salga de esa elección será el encargado de ratificar el próximo 24 de febrero de 2018 al nuevo presidente de Cuba, a propuesta del Consejo de Estado, lo que supondrá un recambio generacional en el poder después de casi 60 años de castrismo.
Raúl Castro, que no hizo este sábado ninguna aparición pública en los actos de homenaje que hubo en todo el país por el primer aniversario de la muerte de su hermano Fidel Castro, votó temprano, antes de que abrieran los colegios electorales, en La Habana, según se le pudo ver en imágenes difundidas por la televisión estatal.
En total son 27.221 los candidatos a delegados locales que se postulan en todo el país, de los que el 35 % son mujeres y el 19 % jóvenes.
Ocho millones de cubanos están llamados a votar en estos comicios sin partidos políticos -el único legal es el Partido Comunista- ni campañas, y que según el oficialismo constituyen un acto de "auténtica democracia participativa", porque los ciudadanos votan a candidatos de su barrio que previamente fueron nominados por sus propios vecinos.
"El sistema cubano se pega al pueblo. En otras estructuras, el alcalde estaba muy lejos, aquí el delegado es asequible, es nuestro vecino, uno sabe donde vive, compra en la misma bodega (tienda), hace la misma cola del pan y cuando se va la luz sufre el mismo apagón", señaló a Efe Jorge Rodríguez antes de votar en el popular barrio de Centro Habana.
Este economista de 64 años aseveró que en Cuba es el momento de que se produzca un recambio generacional en el poder, "un proceso natural e inevitable" que a su juicio va a estar marcado por la "continuidad".
"No es un hombre, una persona, es un partido (el PCC) el que traza las políticas, el presidente es el que dirige y hace cumplir las tareas que se deciden de manera colectiva", explicó.
Con 16 años, Carlos Alejandro acudía a las urnas por primera vez, un voto con el que quiso "expresarse" y "elegir a la persona que mejor pueda velar por los problemas de la comunidad".
De manera inédita, la oposición aglutinada en la plataforma #Otro18 pretendió presentar a estos comicios a candidatos independientes, pero ninguno pasó los filtros para ser hoy una opción política.
La plataforma Ciudadanos Observadores del Proceso Electoral (COPE), vinculada a esa iniciativa, desplegó a 275 integrantes en trece de las quince provincias de la isla para llevar a cabo una "observación itinerante" del proceso.
La observación se desarrolló "sin grandes dificultades", aunque algunos grupos denunciaron la detención de sus activistas o la imposibilidad de que otros votaran al no aparecer en el censo