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La reconocida jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, murió este viernes tras complicaciones de salud. La magistrada fue ingresada en julio al Hospital Johns Hopkins en Baltimore, Maryland, para recibir tratamiento por un nuevo cáncer que le fue encontrado a principios de este año.
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Y aunque dijo que no se iba a jubilar, a pesar de recibir quimioterapias dos veces a la semana, aseguró que “seguiré siendo un miembro de la corte siempre que pueda hacer este trabajo por completo. Sigo siendo completamente capaz de hacer eso”, sostuvo en un comunicado. En 2009 Ginsburg superó un cáncer de páncreas, en 2018 tuvieron que extirparle unos nódulos malignos de su pulmón, en el verano de 2019 reapareció en el páncreas ese mal, aunque logró superarlo.
Designada por el expresidente Bill Clinton en 1993, Ginsburg se convirtió en la segunda mujer de la historia en ocupar un puesto en el supremo de EE. UU.
“Nuestra nación ha perdido a un jurista de talla histórica. En la Corte hemos perdido a una querida colega. Hoy lloramos, pero con la confianza de que las generaciones futuras recordarán a Ruth Bader Ginsburg como la conocíamos, una incansable y defensor resuelto de la justicia”, dijo el Presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, tras confirmarse la muerte de Ginsburg.
El Tribunal Supremo confirma que ha muerto la juez Ruth Bader Ginsburg a los 87 años tras sufrir complicaciones por el cáncer de páncreas. pic.twitter.com/fLwnlG6LV9
— Dori Toribio (@DoriToribio) September 18, 2020
“Mi deseo más ferviente es que no sea reemplazada hasta que se instale un nuevo presidente”, dijo Ginsburg a su nieta Clara Spera pocos días antes de su muerte. Ruth Bader, quien luchó por los derechos de las mujeres desde desde 1970, sirvió 27 años en el tribunal más alto del país, convirtiéndose en su miembro más destacado.
Ginsburg, considerada una heroína en el país por su labor como abogada y luego como jueza, ocupaba uno de los cargos más importantes en el país. Todos en el lado demócrata entraron en pánico al saber que la longeva funcionaria estaba enferma, pues si ella llegaba a morir o tenía que retirarse por su estado de salud, esto obligaría a que el presidente Donald Trump nombrara a un nuevo juez en la Corte Suprema, el cual sería más conservador que Brett Kavanaugh y Neil Gorsuch, los dos magistrados que el republicano ya nombró en el tribunal.
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Considerando que la Corte Suprema cuenta con cinco jueces conservadores y cuatro liberales, incluyendo a Ginsburg, un nuevo cambio bajo esta administración cimentará la mayoría conservadora en el tribunal, y marcaría una tendencia que duraría muchos años en revertirse. El presidente Trump prometió en su campaña de 2016 que llenaría los tribunales con jueces conservadores para hacer una “revolución” en el país, y hasta ahora así lo ha hecho.
Lo que se viene en el alto tribunal
La muerte de Ginsburg deja un gran interrogante sobre lo que vendrá en la Corte Suprema. De hecho, una semana después de las próximas elecciones presidenciales –que se llevarán a cabo el 3 de noviembre– está programada una discusión acerca del ObamaCare –Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Accesible– que en 2012 fue aprobada por un voto de 5 a 4; circunstancia que podría cambiar esta vez, y en general con todos las decisiones que se vengan.
A esto se suma que el presidente Trump y la magistrada han mantenido una difícil relación después de que Ginsburg lo calificara de “farsante” antes de las elecciones de 2016 a la Casa Blanca, un comentario del que tuvo que retractarse y que provocó que Trump pidiera su dimisión.
“Mi sueño es que permaneceré en la cancha tanto tiempo como él”, dijo Ginsburg en una entrevista en 2019, refiriéndose al juez Stevens de 90 años. Y no sólo eso, seguramente era una batalla que Ginsburg quería evitar, más aún, en tiempos electorales.
Frente a quien ocupará el cargo, el candidato demócrata, Joe Biden, advirtió el viernes que la nominación del sucesor de Ruth Bader Ginsburg debe darse después de la elección presidencial de noviembre, según informó AFP.
Ruth Bader Ginsburg stood for all of us. She was an American hero, a giant of legal doctrine, and a relentless voice in the pursuit of that highest American ideal: Equal Justice Under Law. May her memory be a blessing to all people who cherish our Constitution and its promise.
— Joe Biden (@JoeBiden) September 19, 2020
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“Los votantes deben escoger un presidente y el presidente debe escoger a un magistrado para consideración del Senado”, dijo Biden a periodistas tras la muerte de la jueza de 87 años. Biden hizo este comentario luego de que el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, dijera que la cámara alta votará sobre un eventual nominado del mandatario Donald Trump para la Corte Suprema a pesar de la inminente elección.
Reconocimientos
Ruth Bader Ginsburg recibió durante su carrera varios reconocimientos, entre otros el Premio Mundial a la Paz y la Libertad que entregan conjuntamente la Asociación Mundial de Juristas y la Asociación Mundial del Derecho.
Ginsburg se convirtió así en la primera mujer que obtenía ese premio, que han recibido, entre otros, Felipe VI, Winston Churchill, y Nelson Mandela. Ginsburg siempre fue vista como progresista y pionera en muchos campos. Cuando acabó de estudiar Derecho, en Columbia en 1959, fue una de las nueve mujeres de los 500 graduados de esa clase.