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El expresidente de Uruguay, Pepe Mujica (2010-2015) y quien ocupa un puesto como senador anunció que dentro de poco dejará su cargo por cuenta de su estado de salud y su edad. Mujica Tiene 85 años y cuando el virus llegó a su país, en abril, se aisló junto con su esposa y también senadora, Lucía Topolansky, en su casa de campo con un letrero en la entrada que avisa de que no pueden “recibir a nadie”.
“EL SENADOR MUJICA NO PUEDE RECIBIR A NADIE DEBIDO A UNA DEBILIDAD INMUNOLOGICA (sic)”, reza el texto en pintura roja sobre el modesto cartel blanco enmarcado en madera y situado a la entrada de la casa del expresidente (2010-2015) y la exvicepresidenta (2017-2020) de Uruguay.
Este domingo, Pepe Mujica, volvió a salir de su encierro, en medio de la jornada electoral en la que se escogen los gobernantes de 19 departamentos y 125 municipios para el período 2020-2025. Casi tres millones de personas están habilitadas para votar.
Entonces anunció que dentro de poco dejará su actual curul como senador por su estado de salud y su avanzada edad. Mujica habló con la prensa luego de emitir su sufragio: “Me encanta la política y no quisiera irme, pero más me encanta la vida. Y como estoy para salir, trato de estirar los minutos que me quedan. Qué defecto, ¿eh?”.
Ver más: El letrero que Pepe Mujica colgó en su puerta por la pandemia
El expresidente ya había insinuado su retiro en el mes de octubre, pero este domingo dijo que quizás lo adelantaba. "Estoy para salir por cuestión de edad, porque tengo una enfermedad inmunológica crónica y es lógico que la política obliga a relaciones sociales. Si me tengo que cuidar, no puedo hablar, no puedo ir a un lado, no puedo ir al otro, soy un mal senador”.
Mujica indicó, según registró el diario El País de Uruguay, que debido a su enfermedad no podrá darse una vacuna contra el coronavirus en el momento en que salga y agregó: “Yo pensé que esto era una gripecita que pasaba y no es una gripecita, me parece que es como el sida, vamos a tener que acostumbrarnos a vivir con esto”.
Mujica también habló sobre la pospandemia: “Si el mundo sigue ese proceso de globalización a los tumbos, probablemente las cuestiones municipales asuman cada vez más importancia mientras que las cuestiones nacionales van a quedar pautadas por tratados y convenios internacionales”.
Las lecciones de la pandemia
Desde su confinamiento, Mujica aceptó una entrevista con la agencia EFE en la que dejó importantes lecciones sobre la cuarentena y la pandemia, que en ese momento comenzaba a golpear fuertemente América Latina y acababa de causar serios estragos en Europa.
El ex mandatario dijo que es necesario que los países inviertan más dinero en ciencia y abordó las lecciones que deja esta pandemia en las personas. “El órgano más sensible de los seres humanos no es el corazón, es el bolsillo”, dijo.
El mundo no es como lo pintan: las lecciones de Pepe Mújica sobre la pandemia.https://t.co/GUj5Uqfe2q pic.twitter.com/raldRpbEty
— elespectador (@elespectador) May 9, 2020
“Hay gente que espontáneamente da lo que puede y todo lo demás, pero en realidad esto no se arregla con caridad; necesita un largo tiempo de una sistemática y planificada solidaridad que significa que los sectores que tienen mejores ingresos pongan algo a favor de los otros tal vez por un par de años. ¿Por qué? Porque va a llevar tiempo. No estoy hablando de agarrársela con el capital, pero la gente confunde capital con ingreso”, explicó.
Mujica también afirmó que habría que "tener un poco de humildad, gastar más plata en la ciencia. No puede ser que los países ricos no tengan mecanismos previstos de gente que dedica científicamente a trabajar toda su vida en previsión y preparación frente a las epidemias porque están ahí en la puerta de la historia”, explicó.
Ver más: El órgano más sensible del ser humano no es el corazón, es el bolsillo: Pepe Mujica
Insistió en que no hay que andar tan apurado y que la vida es el único milagro que tenemos por delante. "La aventura de la vida es maravillosa a pesar de todas sus contrariedades; por lo tanto hay que trabajar para vivir y cubrir nuestras necesidades materiales y esforzarse pero hay que dejarle tiempo a la vida, a los afectos, cultivar los afectos. No todo es negocio, no todo es progreso tecnológico, no todo es multiplicar bienes materiales”.
Para terminar aconsejó: "Es tiempo de gastar parte de nuestro tiempo con los hijos, los amigos, la mujer, con la aventura de las relaciones humanas. ¿Por qué? Porque la vida se te va y no puedes ir a un supermercado a comprar años de vida y cuando quieres acordar estás condenado y tienes que hacerte esta pregunta: ¿qué ha sido de mi vida? ¿He gastado todo mi tiempo juntando recursos para pagar cuentas? Puede ser que alguna gente aprenda esto, el valor que tiene el estar vivo”.